Hace varios años, en las fiestas de mi pueblo, me reencontré con Mari. Una antigua vecina del barrio donde vivía cuando era pequeño. Como nos seguíamos en redes sociales, ya sabía que ella se había convertido en una auténtica niña pija y que tenía un novio bastante pijo y bastante gordo que era del sitio donde ella estudiaba. Estuvimos charlando casi toda la noche en la caseta de la feria, hablando un poco de todo. Llevaba un vestido de flores de estos sueltos que dejaba entrever un escote de infarto y en el que se intuía que no llevaba sujetador porque se le notaban hasta las estrías de los pezones. Tremendos tetones tenía Mari.
Cuando me despedí de ella le dije que me avisara cuando se fuese a casa (sus padres seguían viviendo en la misma casa del barrio y ella cuando venía se quedaba allí también) y que así visitábamos el barrio. Ella sonrío y se fue con sus amigas. Yo no tenía mucha esperanza pero al final de la noche me llega un mensaje directo a IG. "Le hacemos una visita al barrio?". Contesté rápidamente y quedé con ella a la salida de la feria pero para mi sorpresa, cuando llegué, estaba con una amiga. Mi desilusión fue tremenda. Sin embargo, cuando cogimos el coche (conducía Mari) llevó a su amiga a su casa y nosotros seguimos nuestro camino al barrio.
Cuando llegamos, nos sentamos en un banco y empezamos a recordar momentos y juegos. En un momento ella dijo entre risas "Rafa y tú me sobabais en todos los juegos. Ahí me daba igual pero ahora os cruzaría la cara de un guantazo". Comenzamos a hablar del tal Rafa, del cual yo sabía que tenía numerosos problemas de droga, juego, etc. y me dijo que durante una época del Instituto se lo estuvo follando. Me sorprendí porque no pegaban nada y ella me dijo "Típica situación donde la adolescente pijita se cree la más chula por comerle la polla al malote". Ahí entré con todo "Que pena que yo no fuese el malote jajaja". Ella empezó a reir y la conversación se comenzó a calentar.
Al poco empezamos a besarnos, en uno de los bancos del barrio. El tiempo que estuvimos besándonos fue eterno, ella no hacía nada por dar un paso más así que fui a meterle la mano debajo del vestido y me paró.
"No tío, el coño solo me lo toca mi novio".
Flipé. "Joder Mari, no me digas eso que estoy cachondísimo. Y las tetas?
"Tampoco"
Seguimos besándonos, yo totalmente hundido. Pero como buen samurai lo seguí intentando jajaja. Empecé a hacerle comentarios de que me encantaba, de que en los juegos del barrio tenía que haber ido a más y que me flipaban sus tetas. Noté como se ponía cachonda y empecé a sobarle las tetas. No puso oposición. Cuando fui a comerselas me dijo que ahí no, que nos iban a ver, que al coche. Nos metimos en el coche y lo aparcó un poco más escondido. Y ahí si, le comí las tetas. De las mejores que he visto. Se puso cachondísima y al poco se quita el tanga por debajo del vestido y me dice "Cómeme el coño y no preguntes por lo que te he dicho antes". Me puso a mil y me metí debajo de ese vestido largo. Le comí el coño (totalmente depilado y estrechito) hasta que a mi amiguita del barrio le empezaron a temblar las piernas. Se corrió y se quedó KO. Y yo vestido, con la polla que me iba a reventar y sin esperanza de pillar nada.
Cuando se recuperó, se recompuso el vestido, se puso el tanga y me llevó a mi casa. Nos despedimos, yo con un evidente cabreo, y entré en casa. Al poco tiempo me escribe y me dice que le había encantado, que perdón por no hacerme nada pero que cuando se corre se queda que no puede moverse. Le digo que no pasa nada y dice que sabía que estaba cabreado. Lo siguiente que me manda dos fotos, una delante del espejo con el vestido pero enseñando las tetas y otra totalmente desnuda. "Para que pienses un ratito más en mi". No pude más, me la menee.
A la semana siguiente, una fotito en IG con el novio. Ay... Mi amiga del barrio, tan pija como puta