Me pasó hace tres años con una compañera de trabajo, en el extranjero. Otra compañera y yo íbamos algunos fines de semana a su casa (que era una bonita casa en un monte, perdido de la mano de dios), y siempre nos quedábamos hablando los dos hasta las 3 o 4 de la mañana tomando vino, cerve, whisky o lo que hubiera mientras la otra compañera y el marido de esta chica ya estaban durmiendo (por separado) desde hacía rato.
Una noche salió el tema del sexo abierto, liberal, fantasías y cosas así. Le picó mucho la curiosidad de los tríos, de las orgias... y creo que se estaba masturbando debajo de la mesa mientras hablábamos. De repente se me echó encima, me sacó la polla y empezó a morrearme y masturbarme. Por supuesto yo empecé también a sobar por todos lados porque estaba tremenda (45 años de puro fuego y con un cuerpo de infarto). Se arrodilló bajo la mesa y empezó a una mamada de la leche pero de repente se oyó cómo el marido tosía y salía de la habitación. Nos dió tiempo justo de arreglarnos los ropajes antes de que el tío bajará las escaleras.
Lo más curioso es que el marido se quedó con nosotros tomando una cerveza sin sospechar nada.
Las demás veces que fui a su casa ya no se dio el tema y ella siempre esquivó volver a hablar de aquella noche.