¿Soy adicta al sexo con mis 26 años o simplemente estoy enferma de deseo?

Ufffff me gustaría mucho conocer esa experiencia, escríbeme por privado por favor
y porque no contarla por aqui asi nos enteramos todos, los privados creo que se tenian que limitar a asuntos privados, y las historias para publicar en los foros
 
A mi pareja y a mi nos pasa igual, siempre buscamos cosas nuevas
 
Pff, la eterna cantinela. Mira, a los 26 el cuerpo es una caldera a tope, y si te pide caña, le das caña.
Lo de la "adicción" es una chorrada moderna para lo que toda la vida ha sido tener sangre. Tu cabeza te avisa, pero tu cuerpo va por libre.
El problema no es el deseo, es la tontería de saltarse el respeto. Si rompes el matrimonio, el lío no es el sexo, es que no tienes huevos (o ovarios, en tu caso) para ser honesta.
Sencillo: el sexo es vida auténtica, pero no es la vida entera. 😉
 
Mira, de la tontería de la "adicción" a la vida auténtica hay un paso. Si te encanta el sexo y disfrutas, ¿dónde está el problema? No hay que pedir perdón por vivir.
El deseo es salud. Enferma es la gente que critica lo que no vive.
Que te guste follar es tener carácter y estilo propio. Lo demás, pajas mentales de la modernidad. A seguir disfrutando, que de eso va la cosa. 😉
 
Desde los 14 mi vida gira alrededor del sexo. No es solo pensar en ello, es vivirlo de forma obsesiva. Me masturbo cada día, varias veces, y con mi marido nunca tengo bastante: cuando él se queda sin fuerzas, yo sigo encendida.

El problema es que con el tiempo lo normal dejó de llenarme. He buscado experiencias cada vez más extremas, me he metido en sitios y situaciones que jamás pensé que probaría… y sí, incluso he cruzado líneas que rompieron mi matrimonio más de una vez.

He estado en lugares donde se juega con el anonimato, he tenido encuentros pagados solo por la adrenalina de probar algo distinto, y lo peor es que mientras lo hacía sentía que no podía detenerme. Es como si mi cuerpo mandara más que mi cabeza.

Ya no sé si esto es solo tener un deseo inagotable o si lo mío tiene nombre: ¿adicción al sexo?”
Llamalo como quieras, pero esa ganas y adrenalina por lo sexual que no te lo quite nadie, porque es fantástico
 
Desde los 14 mi vida gira alrededor del sexo. No es solo pensar en ello, es vivirlo de forma obsesiva. Me masturbo cada día, varias veces, y con mi marido nunca tengo bastante: cuando él se queda sin fuerzas, yo sigo encendida.

El problema es que con el tiempo lo normal dejó de llenarme. He buscado experiencias cada vez más extremas, me he metido en sitios y situaciones que jamás pensé que probaría… y sí, incluso he cruzado líneas que rompieron mi matrimonio más de una vez.

He estado en lugares donde se juega con el anonimato, he tenido encuentros pagados solo por la adrenalina de probar algo distinto, y lo peor es que mientras lo hacía sentía que no podía detenerme. Es como si mi cuerpo mandara más que mi cabeza.

Ya no sé si esto es solo tener un deseo inagotable o si lo mío tiene nombre: ¿adicción al sexo?”
Somos vecinos mostoles :). En que hospital?
 
creo a nosotras la mujeres nos etiquetan con lo peor cuando iniciamos la vida sexual a temprana edad, y creo es tan valido como los hombre y no somos ni mas ni menos
 
Desde los 14 mi vida gira alrededor del sexo. No es solo pensar en ello, es vivirlo de forma obsesiva. Me masturbo cada día, varias veces, y con mi marido nunca tengo bastante: cuando él se queda sin fuerzas, yo sigo encendida.

El problema es que con el tiempo lo normal dejó de llenarme. He buscado experiencias cada vez más extremas, me he metido en sitios y situaciones que jamás pensé que probaría… y sí, incluso he cruzado líneas que rompieron mi matrimonio más de una vez.

He estado en lugares donde se juega con el anonimato, he tenido encuentros pagados solo por la adrenalina de probar algo distinto, y lo peor es que mientras lo hacía sentía que no podía detenerme. Es como si mi cuerpo mandara más que mi cabeza.

Ya no sé si esto es solo tener un deseo inagotable o si lo mío tiene nombre: ¿adicción al sexo?”
Me siento identificada contigo
 
Desde los 14 mi vida gira alrededor del sexo. No es solo pensar en ello, es vivirlo de forma obsesiva. Me masturbo cada día, varias veces, y con mi marido nunca tengo bastante: cuando él se queda sin fuerzas, yo sigo encendida.

El problema es que con el tiempo lo normal dejó de llenarme. He buscado experiencias cada vez más extremas, me he metido en sitios y situaciones que jamás pensé que probaría… y sí, incluso he cruzado líneas que rompieron mi matrimonio más de una vez.

He estado en lugares donde se juega con el anonimato, he tenido encuentros pagados solo por la adrenalina de probar algo distinto, y lo peor es que mientras lo hacía sentía que no podía detenerme. Es como si mi cuerpo mandara más que mi cabeza.

Ya no sé si esto es solo tener un deseo inagotable o si lo mío tiene nombre: ¿adicción al sexo?”
Vaya, debe de llegar a ser agobiante. Por un lado muy excitante todo lo que cuentas. Por otro si no te sacias…debes estar siempre al límite de querer más y más.
 
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