Durante un año, vivimos en Costa Marfil. Yo estaba en la oficina militar de la ambajada de Francia. Alli, hicimos amistades. Entre todos, un hombre que tenia unos cuantos negocios en Abidjan. Se follo a mi esposa varias veces y siempre nos dijo que tenia que presentarnos a su primo. El primo tenia un cargo alto en un ministerio y en el año, no fue posible encontrarlo.
Cuando deje el ejercito, fue para montar un negocio. Tuve una oportunidad para trabajar con el ministerio de defensa de Costa Marfil asi que nos fuimos alli unos dias. Llegamos a medio dia y enseguida, nos vino a ver nuestro amigo. Nos dijo que si queriamos, nos invitaba a cenar y venia con su primo que esta vez, no queria perder la oportunidad.
Por la noche, fuimos. El primo era un tio de casi dos metros, todo musculo pero muy tranquilo. Despuès de la cena, fuimos a terminar la noche en la habitacion, que era lo previsto. Las cosas se pusieron calientes y entre una cosa y otra, mi esposa acabo sentada entre los dos, desnuda y sobada. Nuestro amigo tenia buen pollon y ella lo sabia pero vi como la cambiaba la cara cuando empezo a acariciar el otro a travès del pantalon. Y su cara encantada cuando saco el pene del primo. Lo tenia proporcionado a su cuerpo, o sea, un pollon 4XL... Espeso, largo. Ella estaba encantada, pero tambien cansada por el viaje y el cambio de clima. Empezaron los juegos. El primo tardo en empalmarse pero vaya mastil. Cuando se la metio por primera vez, estaba disfrutando de cada centimetro, y eso que el amigo habia 'abierto' camino antes. La follaban sin. Conociamos nuestro amigo y el primo era tan sano como el. Se corrio tres veces y nosotros acabamos dentro de ella. Màs tarde me dijo que con el primo, la tenia tan profunda cuando solto la lefa que ella sintio como todo la iba directamente en el utero. Fue genial. Despuès de un descanso, nuestro amigo se recupero y sabiendo que ella era adicta al sexo anal, dijo que echaba de menos follarla por alli. Yo abri el camino, el vino detràs. La costo un poco. El problema fue cuando quiso el primo. No habia manera, a ella no le entraba. Estaba dilatada, con ganas pero nada. Pensamos que fue por el cansancio y todo acabo con mamadas y la promesa de volver a vernos el dia siguiente hacia las una de la tarde.
Yo tenia cita en el ministerio por la mañana. Tenia que terminar la reunion por las doce. A la una, todavia seguia. Sali casi a las dos. El hotel estaba a dos pasos. Me imaginaba que ya estaban alli. Cuando sali del ascensor, lo primero que pude oïr eran los gritos de ella. La zorra de ella ya estaba follando. No se oïa mucho porque todavia faltaban unos metros pero cuando llegue delante de la puerta, ademàs de los gritos, se oïan casi distintamente sus palabras : follame, fuerte, dale, màs...
Estaban en la habitacion, cuando llegue en la puerta, estaba ella tumbada boca abajo, nuestro amigo sentado delante de ella, dandola de mamar su pene. El primo estaba detràs de ella, o sea, encima. Primero, pensé que la estaba follando la vagina. La noche anterior, ella no habia podido por el culito. Estaban en la penumbra y acercandome, pude ver màs. El mastil de carne no se hundia dentro de su vientre pero la estaba partiendo el culo. La empotraba, la metia entera y la sacaba de todo antes de clavarla otra vez. Ella no podia mover, solo disfrutar y se lo pasaba tan bien que ni me habia visto entrar. Estuvieron asi un rato màs. Ella se corrio dos veces, no sé si hubo antes. El primo descargo su lefa en lo màs profundo de ella, tan clavado que pensé que la iba a meter sus huevos. El amigo fue detràs, ella tenia el ano abierto y hinchado de tantos movimientos. Duro poco porque a fuerza de mamarlo, ya lo tenia a tope. Fui el ultimo. Creo que fue entonces que se dio cuenta de mi presencia. Estaba llena de lefa, hicimos el amor despacio, su culo seguia dilatado, la decia guarradas a la oreja, que era tan puta que al final habia conseguido tragarse el pollon, que estaba llena de lefa, que iba a ponerla una dosis màs. Me corri dentro de ella, dentro de la lefa de otros, ella fue detràs... Nos quedamos abrazados, besandonos, y cuando ella se levanto, fue para ir a empalarse de nuevo encima del pollon.