¿Qué es lo más sexualmente obsceno que has hecho con tu novia/mujer/ex?

La segunda sesión en principio fue la misma dinámica que la primera, salvo que al llegar lo recibió mi mujer, él le pregunto por mi y ella le comento que me retrasaría, (-no creo que le de tiempo a llegar, complicaciones de ultima hora en el trabajo). Yo estaba en casa en otra habitación, (estaba todo planeado). Quería saber si al pensar que estaba a solas con ella, se lanzaría e intentaría algo más, asumiendo que si se daba este escenario, la situación se nos podía ir de las manos, (ya que mi mujer se excita mucho con los masajes).
 
Como ya dije, para la segunda sesión y para darle un poco más de morbo, con la curiosidad de ver como actuaria él al pensar que estaba a solas con ella… si se lanzaría e intentaría algo más, o “respetaría mi ausencia”.

Previamente con todo hablado y muy bien follado entre nosotros, barajando los posibles escenarios que se pudieran dar y cómo tendría que gestionar ella las distintas e hipotéticas situaciones. Aunque en principio habíamos “marcado limites”, había que asumir que este tipo de situaciones son muy difíciles de controlar y que podía llegar a pasar de todo (ya os comente que a ella le excita de sobremanera todo el tema masaje).

Llegado el día del masaje, ella lo recibió con mucha amabilidad y con un coqueteo muy sutil. El outfit para la ocasión: short deportivo negro, ajustado y un top, sin ropa interior, (aunque solamente perceptible en la parte del top, pezones muy marcados en la tela).

En la misma puerta, después de los besos iniciales del saludo, le hizo saber que yo no estaba y que posiblemente no llegaría hasta tarde, (cambios de ultima hora), le preguntó si le parecía bien llevar a cabo la sesión sin estar yo en casa;

-sin problemas le respondió.

Mientras él lleva cabo todo el proceso de montar la camilla y demás, ella viene a la habitación a ponerse el bikini y me regala con un principio de mamada, chupando con ansia, con vicio, atragantadose…(sin menospreciar las habilidades mamatorias de otras personas, ella tiene todo un máster y un doctorado en el arte del sexo oral: la felación), entre morreos, tocamientos, susurros y peticiones de ultima hora, nos miramos a los ojos, sale de la habitación arreglándose el bikini y recomponiéndose del primer calentón de la tarde.

En la primera sesión ella estuvo todo el masaje tumbada boca abajo, en está ocasión comenzó con ella boca arriba, (con el bikini aun puesto, con la rajita del coño muy bien definida), él realizando los primeros acercamientos, la respiración de ella claramente se acelera. En el momento de darse la vuelta, sentada en la camilla, se vuelve a quedar completamente desnuda, (como en la primera sesión), primero se desabrocha la parte de arriba del bikini…liberando sus bonitos pechos, para después muy lentamente ir mostrándo sin ningún tipo de vergüenza, ni rubor, toda su zona genital, su pequeño chochito… engrandecido por la posición y los gestos para quitarse el bikini…de un sonrosado subido, libre de bello, comenzando a intuirse esa primera hinchazón del clítoris, con los labios ligeramente brillantes por la aparición de los primeros fluidos vaginales, consecuencia de una excitación más que evidente, él como invitado ocasional a todo este ritual de desnudez y tocamientos …estando ”solos”, teniendo a mi mujer desnuda, excitada y a su merced, completamente en sus manos…¿y en su polla?.

-Qué pensáis vosotros que sucedió?.

-Qué hubierais hecho vosotros en esta situación?.

-Donde pensáis que estaba pactado el limite?.

-Sí supuestamente había un limite, pensáis que ella lo habría respetado?.

-En el supuesto que hubiesen terminado follando y vosotros en la habitación de al lado, qué habríais hecho?, evitarlo o dejarlos?.


En el próximo os cuento la resolución, si queréis puedo adjuntar alguna imagen.


Os leo por aquí, o por privado.

Gracias.
 
Como ya dije, para la segunda sesión y para darle un poco más de morbo, con la curiosidad de ver como actuaria él al pensar que estaba a solas con ella… si se lanzaría e intentaría algo más, o “respetaría mi ausencia”.

Previamente con todo hablado y muy bien follado entre nosotros, barajando los posibles escenarios que se pudieran dar y cómo tendría que gestionar ella las distintas e hipotéticas situaciones. Aunque en principio habíamos “marcado limites”, había que asumir que este tipo de situaciones son muy difíciles de controlar y que podía llegar a pasar de todo (ya os comente que a ella le excita de sobremanera todo el tema masaje).

Llegado el día del masaje, ella lo recibió con mucha amabilidad y con un coqueteo muy sutil. El outfit para la ocasión: short deportivo negro, ajustado y un top, sin ropa interior, (aunque solamente perceptible en la parte del top, pezones muy marcados en la tela).

En la misma puerta, después de los besos iniciales del saludo, le hizo saber que yo no estaba y que posiblemente no llegaría hasta tarde, (cambios de ultima hora), le preguntó si le parecía bien llevar a cabo la sesión sin estar yo en casa;

-sin problemas le respondió.

Mientras él lleva cabo todo el proceso de montar la camilla y demás, ella viene a la habitación a ponerse el bikini y me regala con un principio de mamada, chupando con ansia, con vicio, atragantadose…(sin menospreciar las habilidades mamatorias de otras personas, ella tiene todo un máster y un doctorado en el arte del sexo oral: la felación), entre morreos, tocamientos, susurros y peticiones de ultima hora, nos miramos a los ojos, sale de la habitación arreglándose el bikini y recomponiéndose del primer calentón de la tarde.

En la primera sesión ella estuvo todo el masaje tumbada boca abajo, en está ocasión comenzó con ella boca arriba, (con el bikini aun puesto, con la rajita del coño muy bien definida), él realizando los primeros acercamientos, la respiración de ella claramente se acelera. En el momento de darse la vuelta, sentada en la camilla, se vuelve a quedar completamente desnuda, (como en la primera sesión), primero se desabrocha la parte de arriba del bikini…liberando sus bonitos pechos, para después muy lentamente ir mostrándo sin ningún tipo de vergüenza, ni rubor, toda su zona genital, su pequeño chochito… engrandecido por la posición y los gestos para quitarse el bikini…de un sonrosado subido, libre de bello, comenzando a intuirse esa primera hinchazón del clítoris, con los labios ligeramente brillantes por la aparición de los primeros fluidos vaginales, consecuencia de una excitación más que evidente, él como invitado ocasional a todo este ritual de desnudez y tocamientos …estando ”solos”, teniendo a mi mujer desnuda, excitada y a su merced, completamente en sus manos…¿y en su polla?.

-Qué pensáis vosotros que sucedió?.

-Qué hubierais hecho vosotros en esta situación?.

-Donde pensáis que estaba pactado el limite?.

-Sí supuestamente había un limite, pensáis que ella lo habría respetado?.

-En el supuesto que hubiesen terminado follando y vosotros en la habitación de al lado, qué habríais hecho?, evitarlo o dejarlos?.


En el próximo os cuento la resolución, si queréis puedo adjuntar alguna imagen.


Os leo por aquí, o por privado.

Gracias.
Siii por favor, cuenta la resolución, estaremos encantados de leerte! jejeje
 
Como ya dije, para la segunda sesión y para darle un poco más de morbo, con la curiosidad de ver como actuaria él al pensar que estaba a solas con ella… si se lanzaría e intentaría algo más, o “respetaría mi ausencia”.

Previamente con todo hablado y muy bien follado entre nosotros, barajando los posibles escenarios que se pudieran dar y cómo tendría que gestionar ella las distintas e hipotéticas situaciones. Aunque en principio habíamos “marcado limites”, había que asumir que este tipo de situaciones son muy difíciles de controlar y que podía llegar a pasar de todo (ya os comente que a ella le excita de sobremanera todo el tema masaje).

Llegado el día del masaje, ella lo recibió con mucha amabilidad y con un coqueteo muy sutil. El outfit para la ocasión: short deportivo negro, ajustado y un top, sin ropa interior, (aunque solamente perceptible en la parte del top, pezones muy marcados en la tela).

En la misma puerta, después de los besos iniciales del saludo, le hizo saber que yo no estaba y que posiblemente no llegaría hasta tarde, (cambios de ultima hora), le preguntó si le parecía bien llevar a cabo la sesión sin estar yo en casa;

-sin problemas le respondió.

Mientras él lleva cabo todo el proceso de montar la camilla y demás, ella viene a la habitación a ponerse el bikini y me regala con un principio de mamada, chupando con ansia, con vicio, atragantadose…(sin menospreciar las habilidades mamatorias de otras personas, ella tiene todo un máster y un doctorado en el arte del sexo oral: la felación), entre morreos, tocamientos, susurros y peticiones de ultima hora, nos miramos a los ojos, sale de la habitación arreglándose el bikini y recomponiéndose del primer calentón de la tarde.

En la primera sesión ella estuvo todo el masaje tumbada boca abajo, en está ocasión comenzó con ella boca arriba, (con el bikini aun puesto, con la rajita del coño muy bien definida), él realizando los primeros acercamientos, la respiración de ella claramente se acelera. En el momento de darse la vuelta, sentada en la camilla, se vuelve a quedar completamente desnuda, (como en la primera sesión), primero se desabrocha la parte de arriba del bikini…liberando sus bonitos pechos, para después muy lentamente ir mostrándo sin ningún tipo de vergüenza, ni rubor, toda su zona genital, su pequeño chochito… engrandecido por la posición y los gestos para quitarse el bikini…de un sonrosado subido, libre de bello, comenzando a intuirse esa primera hinchazón del clítoris, con los labios ligeramente brillantes por la aparición de los primeros fluidos vaginales, consecuencia de una excitación más que evidente, él como invitado ocasional a todo este ritual de desnudez y tocamientos …estando ”solos”, teniendo a mi mujer desnuda, excitada y a su merced, completamente en sus manos…¿y en su polla?.

-Qué pensáis vosotros que sucedió?.

-Qué hubierais hecho vosotros en esta situación?.

-Donde pensáis que estaba pactado el limite?.

-Sí supuestamente había un limite, pensáis que ella lo habría respetado?.

-En el supuesto que hubiesen terminado follando y vosotros en la habitación de al lado, qué habríais hecho?, evitarlo o dejarlos?.


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Gracias.
continúa por favor!! jejeje me ha encantado y con fotos ya ni te cuento... vaya morbazo !!
 
Lo mío no es obsceno, pero si lo mas morboso que he hecho hasta ahora:

Hace dos semanas fuimos a Valencia a pasar unos días y alquilamos un apartamento en el centro. El primer día no teníamos muchas ganas de salir por el cansancio del viaje, así que estuvimos jugando a juegos de mesa y al final nos picamos un poco e hicimos algunas apuestas y como siempre, yo salí perdiendo jajaja

La apuesta era pedir comida y recibir al repartidor desnuda, solo eso como le aclare. Al principio me hizo gracia, pero luego ya no me parecía tan buena idea jajaja

Un par de días después de venir de la playa, mi chico me dijo:

—Bueno, ¿pedimos comida y lo recibes desnuda?

Mi cara fue de "vaya, se ha acordado". Le dije que en bikini. Claramente, él no estaba conforme porque, según él, en bikini ya me ven en la playa. Así que decidí ponerme mi vestido de rejilla con sujetador y tanga. Me moría de la vergüenza, pero a la vez me daba bastante morbo.

Al poco de estar el pedido en camino, estábamos los dos cachondos perdidos. Mi chico estaba durísimo y yo bastante mojada, así que decidí quitarme el tanga y el sujetador y recibirlo solo con el vestido de rejilla. En ese momento, mi chico no aguantó más y empezó a tocarse.

Cuando tocó el timbre, fui a abrir. Miré hacia el sofá, donde estaba mi chico tocándose como un loco jejeje. Abrí la puerta y allí estaba el repartidor, un joven latino.

—Aquí tiene su pedido. —dijo con voz entrecortada, mientras me miraba.

—Gracias y tranquilo, que no muerdo. —respondí con una sonrisa algo picara.

—Es que nunca me habían recibido así, y claro… —tartamudeó, desviando la mirada hacia mis pechos..

En ese momento me reí y le dije:

—Es una apuesta con mi chico, él está ahí tocándose.

Se asomó y lo vio en el sofá.

La verdad es que el morbo de estar así delante de mi chico y el repartidor fue en aumento y dije:

—¿Quieres tocarlas?

—Si me deja, ¡encantado, la verdad!

Me saqué los pechos por los laterales del vestido para que los tocara mejor, y mientras hacía eso, miraba a mi chico, que estaba que no podía de la excitación. En cuanto estuvieron completamente fuera, me las tocó, las agarró bastante y para finalizar, me tiró un poco del pezón.

El chico después de eso se quedó parado como esperando más y dije:

—Bueno, hasta aquí llego la diversión.

Me dio las gracias y se fue. Después de eso mi chico y yo estuvimos follando como locos, tanto que se nos quedó fría la comida que habíamos pedido jajaja.


Dejo unas fotos que sacó mi chico antes de que llegara el repartidor y espero que os haya gustado mi experiencia.

116.jpg 117.jpg 118.jpg 119.jpg
Yo así me hago repartidor a jornada completa.
 
Como ya dije, para la segunda sesión y para darle un poco más de morbo, con la curiosidad de ver como actuaria él al pensar que estaba a solas con ella… si se lanzaría e intentaría algo más, o “respetaría mi ausencia”.

Previamente con todo hablado y muy bien follado entre nosotros, barajando los posibles escenarios que se pudieran dar y cómo tendría que gestionar ella las distintas e hipotéticas situaciones. Aunque en principio habíamos “marcado limites”, había que asumir que este tipo de situaciones son muy difíciles de controlar y que podía llegar a pasar de todo (ya os comente que a ella le excita de sobremanera todo el tema masaje).

Llegado el día del masaje, ella lo recibió con mucha amabilidad y con un coqueteo muy sutil. El outfit para la ocasión: short deportivo negro, ajustado y un top, sin ropa interior, (aunque solamente perceptible en la parte del top, pezones muy marcados en la tela).

En la misma puerta, después de los besos iniciales del saludo, le hizo saber que yo no estaba y que posiblemente no llegaría hasta tarde, (cambios de ultima hora), le preguntó si le parecía bien llevar a cabo la sesión sin estar yo en casa;

-sin problemas le respondió.

Mientras él lleva cabo todo el proceso de montar la camilla y demás, ella viene a la habitación a ponerse el bikini y me regala con un principio de mamada, chupando con ansia, con vicio, atragantadose…(sin menospreciar las habilidades mamatorias de otras personas, ella tiene todo un máster y un doctorado en el arte del sexo oral: la felación), entre morreos, tocamientos, susurros y peticiones de ultima hora, nos miramos a los ojos, sale de la habitación arreglándose el bikini y recomponiéndose del primer calentón de la tarde.

En la primera sesión ella estuvo todo el masaje tumbada boca abajo, en está ocasión comenzó con ella boca arriba, (con el bikini aun puesto, con la rajita del coño muy bien definida), él realizando los primeros acercamientos, la respiración de ella claramente se acelera. En el momento de darse la vuelta, sentada en la camilla, se vuelve a quedar completamente desnuda, (como en la primera sesión), primero se desabrocha la parte de arriba del bikini…liberando sus bonitos pechos, para después muy lentamente ir mostrándo sin ningún tipo de vergüenza, ni rubor, toda su zona genital, su pequeño chochito… engrandecido por la posición y los gestos para quitarse el bikini…de un sonrosado subido, libre de bello, comenzando a intuirse esa primera hinchazón del clítoris, con los labios ligeramente brillantes por la aparición de los primeros fluidos vaginales, consecuencia de una excitación más que evidente, él como invitado ocasional a todo este ritual de desnudez y tocamientos …estando ”solos”, teniendo a mi mujer desnuda, excitada y a su merced, completamente en sus manos…¿y en su polla?.

-Qué pensáis vosotros que sucedió?.

-Qué hubierais hecho vosotros en esta situación?.

-Donde pensáis que estaba pactado el limite?.

-Sí supuestamente había un limite, pensáis que ella lo habría respetado?.

-En el supuesto que hubiesen terminado follando y vosotros en la habitación de al lado, qué habríais hecho?, evitarlo o dejarlos?.


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Os leo por aquí, o por privado.

Gracias.
Yo como masajista que soy, si me encuentro en esa situación por mucho morbo que hubiese en el ambiente o me lo deja muy claro ella o no hubiese hecho nada. Eso pensando como masajista que soy.
Como tío ya es otra cosa, me la follo por todos los agujeros a la más mínima oportunidad, la pongo boca arriba en la camilla y después de darla un masaje profundo en su clítoris la saco la polla y con ella boca arriba la meto la polla por su boca hasta saltarle las lágrimas .... 😂😂😂
 
Aquella noche entré en la discoteca sin plan, con el vestido más corto que tenía y las bragas olvidadas en el cajón. El top era blanco, de esos que se pegan al cuerpo y dejan adivinarlo todo. Iba caliente, sí, pero aún no lo sabía. Hasta que le vi.

Estaba en la barra, con los codos apoyados, observando. No a todas. A mí.
Y yo… le sostuve la mirada.
Nos sonreímos, me acerqué. No sé ni qué le dije. Me contestó sin apartar los ojos de mi boca. Le ofrecí un trago. Me tocó la cintura. Nos besamos. Así, sin aviso. Sin palabras. Su lengua buscó la mía y se encontró con mi piercing. Gruñó bajito, y ahí supe que no iba a soltarme en toda la noche.

Bailamos. O mejor dicho, nos restregamos. Su pierna entre las mías, su mano en mi culo, mi boca en su cuello. Me tocaba los pezones por encima del top, jugaba con ellos, sentía los piercings entre los dedos y me miraba como si fuera a comérselos ahí mismo. Le dije al oído: “Vamos”. No necesitó más.

Fuimos al coche. Estaba cerca, pero nos costó llegar. Nos parábamos a besarnos, a empujarnos contra las paredes. Riendo. Respirando fuerte.
Y cuando me subió al capó… ahí el mundo se rompió.

Me levantó el top. Me dejó las tetas al aire. Chupó los pezones con hambre. Mordió, tiró de los piercings con los dientes. Yo abría las piernas sin pensar. Me giró. Me bajó la falda. Me empujó contra el metal caliente y me la metió de golpe.
No lo dudó. Ni un segundo.
Y yo… yo grité bajito, mordiéndome la muñeca.

La gente pasaba. Alguno miraba. Me daba igual. Estaba abierta, sudada, agarrada a ese capó como si fuera mi cama. Él me follaba con rabia, sujetándome del pelo, lamiéndome el cuello, jadeando en mi oído.

Y entonces…

Escuché una voz detrás.
Otro chico. Mirando.
El primero no se detuvo. Siguió follándome mientras hablaban como si yo no estuviera. Me miré por encima del hombro, con la cara enrojecida, las tetas botando, el coño chorreando. El nuevo se rió, se bajó la cremallera y sacó la polla. El otro se apartó. Como si se hubieran puesto de acuerdo.

Y él… me la metió.
Así. Sin hablar. Sin preguntar.
Me agarró de la cintura y me folló mientras me mordía el cuello, me chupaba los pezones y me besaba con lengua, hundiéndose hasta el fondo. Se corrió fuerte, dentro. Y luego… sí. Chocó la mano con el primero. Como si yo fuera un brindis.

El primero volvió a metérmela con rabia. Me folló más fuerte que antes. Como marcando territorio. Se corrió dentro de mí, apretándome fuerte contra su pecho.

Y cuando terminé de vestirme, con las piernas flojas y los pezones duros de tanto uso, le pregunté:

“¿Quién era?”

Me miró, me acarició el pelo y dijo:
“No sé… pero joder cómo te miraba.”
 
Ufff.... Eso del alquiler de la pareja me parece muy morboso, la verdad. Cual fue el precio?? Si no es indiscreción

Me encantaría poder hacerlo, pero con distintas variantes, apostarla en un juego de cartas, prestarla a un amigo al que le debo un favor, llevarle a un convaleciente que lleva tiempo sin salir de la cama...
 
Ufff.... Eso del alquiler de la pareja me parece muy morboso, la verdad. Cual fue el precio?? Si no es indiscreción

Me encantaría poder hacerlo, pero con distintas variantes, apostarla en un juego de cartas, prestarla a un amigo al que le debo un favor, llevarle a un convaleciente que lleva tiempo sin salir de la cama...
Digamos que varias de esas han ocurrido
 

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