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Invitado
Tema delicado éste a tratar. Están en juego muchos valores, digamos, para mí los principales, morales, éticos y religiosos. En principio, la sociedad nos dice que si tenemos una relación con otra persona, debemos ser fieles a ella puesto que hemos adoptado por un compromiso. Eso es la teoría. Y ahora es cuando cada uno interpreta la vida a su manera. La moral, la ética, la religión, etc son cuestiones que incluso nos llevan a verlo todo desde un punto de vista filosófico. Hay quien no tolera la infidelidad de ninguna manera. Hay quien, quien la realiza, que se escuda en que, por ejemplo, es solo carnal y por tanto no hay sentimientos y eso le da la base para justificar el acto. Hay quién piensa que no se trata de moral, ética, etc. se trata de un simple hecho carnal, que la sociedad humana viene haciendo desde el que existe la mujer y el hombre. La carne es débil y mucho. Yo personalmente, tuve la oportunidad te tener sexo con otras dos personas pero con ella al mismo tiempo. Hasta ahí, ideal. Todos salimos "ganando". Pero con los años, reconozco que fui infiel. Tenía mucho deseo sexual y no quería ni quise reprimirme. Sabía que estaba rompiendo un compromiso que había adquirido ante Dios pero ese compromiso se rompió por el placer carnal. Nadie me impedía parar. Yo era y soy responsable de mis actos. Y por tanto, si pasaba algo, debía asumir las consecuencias. Disfruté mucho, obtuve y di mucho placer y no tuve remordimientos. Yo, aunque cueste creerlo estaba enamorado de mi exmujer, pero el sexo me provocaba tal placer que no tenía reparos. A día de hoy, no me arrepiento de nada. Pero ya sabéis, cada persona tiene sus valores, su propia óptica. Y por último, ¿Quiénes somos nosotros para juzgar la libertad individual de una persona?