XavierSemental1965
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Recuerdo que cuando yo estudiaba 6º de E.G.B un compañero de clase, a la hora del recreo, me dijo que fuésemos los dos al
(urinarios verticales pegados a la pared), que nos sacáramos la polla y cada quien en un urinario y con disimulo nos hiciéramos pajas (sin mover mucho el brazo).
Lo que un día fue algo espontáneo, se volvió rutinario. Cada día en algún momento del recreo, mi compañero y yo íbamos al urinario a hacernos pajas con el consiguiente riesgo que entrasen más chavales y nos pillaran.
Al cabo de un tiempo, decidimos encerrarnos en el váter para pajearnos sin riesgo de ser descubiertos.
Un día, me dijo que me invitaría a su casa un sábado a merendar y a compartir una tarde divertida; además, vivíamos en la misma ciudad y muy cerca el uno del otro.
Al llegar, él me abrió la puerta de su casa y me dijo que si madre y su hermana estaban allí también. Al cabo de un rato me dijo que si me apetecía hacernos pajas a lo que yo le dije que tuviese en cuenta que su madre y su hermana estaban en casa.
Él muy tranquilo me dijo que no había ningún problema, ya que tanto su madre como su hermana lo habían visto pajearse muchas veces y que nunca le habían echado la bronca. Entonces yo accedí (no sin estar un poquito tenso) y mientras mi compañero de clase y amigo mío y yo nos estábamos pajeando tranquilamente en el sofá del comedor, la madre y la hermana, andaban por la casa como si no pasara nada. Nos dejaban tranquilos y sin molestarnos para nada. Menudo morbo!!




Lo que un día fue algo espontáneo, se volvió rutinario. Cada día en algún momento del recreo, mi compañero y yo íbamos al urinario a hacernos pajas con el consiguiente riesgo que entrasen más chavales y nos pillaran.
Al cabo de un tiempo, decidimos encerrarnos en el váter para pajearnos sin riesgo de ser descubiertos.
Un día, me dijo que me invitaría a su casa un sábado a merendar y a compartir una tarde divertida; además, vivíamos en la misma ciudad y muy cerca el uno del otro.
Al llegar, él me abrió la puerta de su casa y me dijo que si madre y su hermana estaban allí también. Al cabo de un rato me dijo que si me apetecía hacernos pajas a lo que yo le dije que tuviese en cuenta que su madre y su hermana estaban en casa.
Él muy tranquilo me dijo que no había ningún problema, ya que tanto su madre como su hermana lo habían visto pajearse muchas veces y que nunca le habían echado la bronca. Entonces yo accedí (no sin estar un poquito tenso) y mientras mi compañero de clase y amigo mío y yo nos estábamos pajeando tranquilamente en el sofá del comedor, la madre y la hermana, andaban por la casa como si no pasara nada. Nos dejaban tranquilos y sin molestarnos para nada. Menudo morbo!!