Comparto tu comentario y discrepo de tu comentario.
Efectivamente la aportación de
@burundango es plausible, su intento de llenar lo que no se ve con lo que él imagina a partir de los trazos que nos muestra el autor, es tan respetable como el de cualquiera de nosotros, siempre que nos atengamos a lo que nos ha contado el autor y no omitamos detalles para hacer cuadrar la interpretación con nuestras creencias o prejuicios.
En lo que discrepo es en lo de calificar de "incompleto" el relato. Un relato no es un informe pericial, el relato está completo cuando el autor considera que ha quedado completado de acuerdo con sus intenciones. La obra está completa y una parte de esa obra consiste en no mostrar ciertas cosas, porque así lo ha considerado el autor en su momento. En este caso, no mostrar algunas cosas contribuye a la fuerza del desenlace materializado en el último capítulo y el Epílogo. Por cierto un epílogo brillante que cumple a la perfección con la función del epílogo, completando con muy pocas frases algo que llevaba sobrevolando durante todo el relato y que es, de hecho, la esencia del relato ... chapeau para el autor.
El ejemplo del pintor que deja un cuadro a medio pintar no me convence, en realidad lo que tu le pides al autor es como si le pidieses a Leonardo que te explicase a que se debe la enigmática sonrisa de Lisa Gherardini en su retrato, más conocido como La Gioconda o Monna Lisa. Hay muchos cuadros repletos de simbolismo en que el autor muestra unas cosas y oculta o medio oculta otras para que el observador cree su propia idea, su propia experiencia imaginando cosas sobre él, no hace falta dejarlo sin pintar ¿Porqué grita el personaje del cuadro de Edvard Munch?
Las Meninas, de Velazquez, una obra acabada y completa, ha dado lugar a numerosos textos que tratan de interpretarla buscando en lo que hay en la obra pero que no se muestra, buscando en ella significados ocultos y simbólicos que se intuyen y que diferentes autores han querido interpretar de diferente manera, lo que, de por sí, hace que la obra sea diferente a los ojos de cada cual ... y no le falta ni una sola pincelada.
El arte no consiste en reproducir la realidad y mostrar todos sus detalles, sino en captar toda o una parte de su esencia y exponerla para provocar emociones o reflexiones en quien contempla la obra, evidentemente esta frase no es mía, es de Aristóteles. Y a este respecto, yo creo que "La cena del Idiota" consigue exactamente eso, que es lo que supongo que buscaba el autor y por eso la dio por completada.
P.D. Hablar de "arte" a veces resulta raro, algunos confunden el concepto de "obras de arte" con algo de incalculable valor que se guarda en los museos o a lo que se otorga premios literarios. Nada más lejos de la realidad, la mejor expresión de la "esencia" del arte está en el arte rupestre que encontramos en el fondo de una cueva abandonada, tratando de expresar la esencia de unos animales o de un acto emocionante y vital para aquellas primeras personas, como la caza.
Evidentemente "La cena del Idiota" no ganará el Nobel ni ningún premio literario, pero se atiene a lo que una persona hace cuando hace arte. Aunque yo sí que le daría algún premio ...