El Fruto Prohibido. ( Continuación - 326 )
Estaba inmerso viendo ese programa, mientras que pasado algo más de media hora salió Carmen del baño envuelta en una toalla, y así se iba de nuevo para el cuarto. Poco después salió ya vestida con ropa cómoda; se había puesto una sudadera en color negro, y un pantalón de chandal en color azul oscuro.
Según salió, toda sonriente se fue acercando a mi y se sentó a mi lado en el sofá. Nos miramos con una expresión cómplice, y se pegó a mí, a la vez que yo le pasaba mi brazo por la espalada y la apretaba contra mí. Nos fuimos acercando, y dulcemente unimos nuestros labios
en un cálido y sensual beso.
En cuanto nos apartamos, sonrió con dulzura y susurró:
----- Uhhhhmmmm... que ganas tenía de estar con mi amor.
La miré al fondo de sus ojos oscuros, y acercándome de nuevo volvimos a besarnos de la misma manera, y lo repetimos varias veces hasta chocar la punta de nuestras lenguas...
Y en esas fue que sonó mi móvil...
----- Joder, que oportuno... ----- murmuró Carmen.
Lo saqué de mi bolsillo, y al mirar la pantalla vi que era Rocío.
----- Rocío... ----- dije.
Carmen puso cara de pocos amigos y me dijo:
----- La que te ha caído; es que ya te vale...
Hice un gesto como dándole a entender que no podía hacer otra cosa, y que lo dejase ahí...
----- No, si sarna con gusto no pica.
Pasé de contestarle y me puse a responder la llamada.
----- Hola, dime...
----- Hola Danny; perdona que te moleste otra vez.
----- No te preocupes.
----- ¿ Estás en tu casa ?
----- Si, claro...
----- ¿ Está por ahí Ernesto ?
----- Pues no, aún no ha regresado...
----- ¿ Pero no ha estado en todo el día ?
----- No.
----- Ayyyyyy... Que hombre...!!!! por Dios... ¿ Donde se habrá metido ?
Sonreí para mis adentros, a la vez que pensaba para mí que yo si sabía donde andaba, o al menos me lo imaginaba... Pero no iba a soltarle prenda.
Lo que menos necesitaba era meterme en medio de una guerra ajena...
----- Pues a saber por donde andará... ----- le dije en todo de resignación.
----- Es que es peor que un niño; y no hay manera de localizarle y hablar con él un momento.
----- Pues yo no te puedo decir, le he dado todos tus recados...
----- Si, si; no lo pongo en duda. ¿ Sabes una cosa ?
----- Dimela.
----- Ya me estoy hartando de tanta irresponsabilidad.
----- Te dije antes que debéis tomar una decisión, la que sea; tanto para bien como para mal.
Pero a esto último no quiso responderme porque se quedó unos segundos en silencio; hasta que al final me preguntó tratando de desviar el tema.
----- ¿ Que tal te va con Carmen ?
----- Muy bien, la verdad... Está aquí a mi lado.
----- No me digas....!!! ----- dijo con alegría.
----- Acaba de llegar de un viajecito en moto que se ha pegado con un grupo de moteros y moteras.
----- Ahhh... Que bueno... Pásamela por favor, que así la saludo.
----- Claro.
Entonces le acerqué el móvil a Carmen que con gestos me decía que no, pero le insistí diciendo:
----- Es Rocío, que te quiere saludar.
Primero puso una cara como de querer matarme, y luego sonrió con resignación.
----- Hola guapa... ¿ Que tal estás ? ----- le dijo.
Y así inició con ella una conversación en tono cordial, mientras le iba contando la ruta motera que había hecho y con quien, además de lo bien que se lo habían pasado, etc...
Luego, mientras debían estar hablando de Ernesto; Rocío seguro que le estaba comentando sus quejas, y Carmen le decía:
----- Es que le tienes muy mal acostumbrado y vive como un marajá... Debes imponerte y atarle en corto... Uyyyyy... si llega a dar conmigo; se iba a enterar pero bien enterado.
Yo sonreía mientras que ambos nos mirábamos con gestos cómplices; y justo en ese momento, fue que se abría la puerta de la calle y entraba Ernesto.
----- Buenaaassss... hermano... ----- saludó sonriente.
----- Hola... ----- le respondí.
Y al mismo tiempo pensaba que de esta vez no se iba a librar de hablar con Rocío; el solito se había metido en la boca del lobo...
----- Uhhhhhh...!!!! Pero si acá está Carmencita. ----- dijo eufórico al verla.
Carmen se levantó, y acercándole el móvil, le dijo con semblante serio:
----- Toma, es tu mujercita que quiere hablar contigo.
Ernesto se negaba haciendo gestos, pero carmen le puso el móvil en la mano y le dijo:
----- Venga, habla.
Ernesto tomó el móvil con cara de pocos amigos y se lo pegó en la oreja.
----- A veeerrrrr... ¿ Que querés ? ----- dijo de forma brusca.
Carmen y yo nos miramos con caras de circunstancia, mientras que Ernesto continuaba hablando a la vez que se iba a su cuarto...
----- ¡¡ Comoooo...!!!! Jodeeeeeerrrrr.... Siempre andás con lo mismo... ----- decía a Rocío.
Y así entró en su cuarto y cerró la puerta; mientras que Carmen volvía a sentarse a mi lado...
Según se sentó me comentó:
----- Buuuffff....!!!!! parece que hay tormenta en el desierto...
----- Tropical más bien... ----- le respondí.
----- Si, eso parece...
Y ambos nos reímos discretamente...
De vez en cuando escuchábamos a Ernesto soltar improperios y alguna que otra palabra más alta que otra y a veces fuera de tono...
Percibíamos que en él se estaba desatando un buen cabreo...
pero de los de órdago.
Y mientras tanto, Carmen y yo nos mirábamos con gestos y riéndonos por lo bajini...
Así en una de las veces me comentó susurrando:
----- Que se joda por golfo.
Yo solo hice un gesto de evidencia, mientras seguíamos escuchando sus palabras y maldiciones.
Carmen me seguía comentando:
----- ¿ Que se estarán diciendo ?
----- Buuufffff....!!!! a saber; aunque me lo puedo imaginar... ----- le respondí.
Unos pocos minutos después, salió Ernesto del cuarto con una cara de pocos amigos...
Me entregó el móvil.
----- Tomá, hermano.
Luego miró a Carmen y le dijo en tono serio:
----- Ay Carmen, me has jodido pero bien.
Carmen le miró sorprendida...
y le dijo:
----- Yoooooo....!!!!! ¿ Que te he hecho ?
----- Darme ese maldito teléfono.
----- Y que quieres... Tu mujer quería hablar contigo.
----- Pero yo no quería.
----- Y yo que sabía... ----- le dijo Carmen en tono molesto.
Entonces Ernesto me miró y me dijo:
----- Me voy hermano.
Le miré sorprendido...
y le dije:
----- ¿ Como que te ves ? ¿ A donde te vas ?
----- Me regreso a Sevilla.
Le miré más sorprendido aún
y le dije:
----- ¡¡ Como !!! ¿ Cuando te regresas ?
----- Aún no lo se, pero será a lo largo de esta semana que comienza.
----- ¿ Que ha pasado ?
----- La mierda de siempre... Se va acercando la navidad y toca la reunión familiar previa de todos los años; y tengo que acudir, no puedo faltar... Ya estoy harto de esa jodida familia, de las cuñadas, de los cuñados... Por eso no quería hablar con ella, ya me imaginaba lo que me iba a decir.
Yo me reía...
mientras que Carmen trataba de no hacerlo.
Y Ernesto me recriminó:
----- Ay hermano, no te me rías, vos no sabés el infierno que es juntar a esas tres hermanas.
Y me reí aún más...
----- Entonces me dejas por lo que veo.
----- Si hermano, si... ire mirando los horarios y las ofertas del AVE, a ver cuan me conviene más... Así que voy a aprovechar estos últimos días de libertad.
Hice un gesto y le dije:
----- Anda, no exageres.
----- Que si, creéme... Regreso a la prisión.
Me reí de nuevo...
mientras que Carmen se tapaba la boca con la mano.
Y en esas Ernesto nos dijo:
----- Así que mañana me voy a ir con ustedes al trabajo.
Le miré sorprendido
y le dije:
----- ¿ Al trabajo ?
----- Si hermano, recordá que quedamos en que un día lo pasaría allí con ustedes. ¿ No lo recordás ?
----- Bueno, si que lo recuerdo; pero mañana no es buen día.
----- Ah no... ¿ Y por que ?
----- Porque tenemos mucha tarea... mejor ven el martes o el miércoles, si no te importa.
----- Bien, está bien... Entonces aprovecho la mañana para mirar mi pasaje de regreso.
Continuará.........................................................................
-