FANTASÍA, cumulo de sensaciones.
Esa fantasía estaba tomado cuerpo, por mi cabeza pasaban infinidad de pensamientos, todos ellos ardientes de deseo, cerré los ojos por unos instantes y centrarme; para que al abrirlos de nuevo confirmar que era realidad lo que me estaba pasando.
Instintivamente mi cerebro ordeno a mí mano que se posara entre sus muslos para corroborarlo.
Así era, estaba a mí lado, era real.
Sin retirar la mano de su pierna la introduje un poco más, hasta notar el pubis, lo tenía húmedo, noté como presionaba los muslos para que no pudiera retirar la mano aún, parecía que ella sentía placer al tenerla allí, la tire suavemente hacia atrás, moví un poco los dedos para intentar que resbalaran, el flujo que le había brotado me ayudo a que se deslizara con más sutileza, esta leve fricción de piel con piel le aumentaría la sensación de placer, por el entrecortado gemido que salió de su garganta.
Ella, me apartó la falda del vestido, sus manos se dirigieron a mi cintura con la intención de bajarme las braguitas, apoye la espalda en el asiento y los pies en el piso del vehículo, arqueando un poco el cuerpo, para facilitarle que las pudiera bajar.
Me las sacó y me pregunto, te parece bien que a mi marido le demos un pequeño aperitivo para ponerlo un poco más cachondo.
Inmediatamente vi su intención. El aperitivo eran mis braguitas, no pronuncie palabra, solo asintiendo con la cabeza ya le di a entender que lo deseaba.
Dirigiéndose a su marido le dijo.
Toma disfruta, están bien mojaditas y huelen de maravilla. Las recogió, las acercó a su cara, inhalando con una respiración fuerte y larga; mientras el placer le hacía cerrar los ojos.
Después de esto, se desabrocho el pantalón y con ellas envolvió su polla.
Arranco el automóvil y nos dirigimos a su apartamento.
Toda esa situación me ponía más y más cachonda; no sabía hasta donde sería capaz de llegar, seguía pensando que me había quedado corta en mí fantasía………….