Nuria (II)
El siguiente verano tuve la ocasión de volverla a ver desnuda y esta vez yo también lo estaba. No fuimos juntos a la playa sino que coincidimos allí. Era julio y hacía bueno así que no se me ocurría mejor plan para después del trabajo que ir a la playa a tomar el sol
Después de salir del trabajo a las 3, coger el coche y plantarme en la playa, me disponía a disfrutar de unas horas de relax. Desde mi toalla, advertí una melena conocida con tabla de surf y neopreno camino del agua.
Le mandé un Whats a nuestra amiga en común "Me ha parecido ver a Nuria en la playa". "Pues puede ser porque puso por el grupo de chicas que iba a ir y a ver si nos animábamos alguna" me respondió. No concretó a qué playa dijo de ir, así que podría ser esa o cualquier otra de la zona.
Alguna vez he comentado que puedo estar perfectamente desnudo delante de gente desconocida y no pasa nada. Pero como me encuentre con alguien conocido... Pues depende del grado de confianza que tenga con esa persona.
Pasó un buen rato y como el calor apretaba decidí darme un baño, antes de volver a la toalla me gusta dar un paseo hasta la esquina de la playa y volver a la toalla. Justo cuando ya estaba de vuelta a la toalla esa melena con su neopreno ya había salido del agua y estaba saludando hacia mí. Efectivamente era Nuria.
Se alegró de verme. "¿Qué tal? No sabía que eras nudista!"
Yo estaba algo nervioso y acerté a decir "Sí, cuando no tengo con quién ir a la playa me gusta desnudarme". "Qué bien, voy a la toalla y ahora nos vemos". Nos despedimos momentáneamente.
Como fuimos en direcciones opuestas, una vez me tumbé en la toalla busqué a ver dónde estaba y para mi sorpresa, estaba relativamente cerca (la veía perfectamente desde mi posición). En ese momento y tal como había sucedido el verano anterior, se quitó la ropa (en este caso el neopreno) y se quedó completamente desnuda, ajena a mi mirada.
En ese momento, ya me puse a cien. Hasta el punto de que aprovechando que en mi zona no había más toallas, empecé a masturbarme boca abajo. En 30 segundos o menos ya me había corrido y me quedé inmóvil en la toalla, procurando que no se me escapara nada de semen en la toalla.
Cuando recuperé un poco la movilidad y vi que no se escapó nada, pensé en vestirme y marcharme. Una vez vestido y cuando me marchaba, pasé cerca de ella para despedirme y tener una ultima visión de su cuerpo desnudo.
Continuará...