Vaya mi primera aportación a quien profeso devoción y admiración
@2D5CUENTAS
Estaba yo hojeando un volumen de Quevedo cuando me llegó su misiva.
Giraba yo las páginas de un tomo que era del señor Quevedo cuando recibí vuestra epístola.
Asi pues con el pensamiento en Quevedo
dispuesto a su contestación me he puesto
Agradezco, caballero, su cortesía,
y doy las gracias por tales palabras,
pues honra y esfuerzo hallamos en la esgrima,
donde el ingenio y la pluma son las armas.
De Góngora, sí, mi pluma es seguidora,
mas rival soy, como bien ha expresado,
pues en las letras es, noble señora,
donde hallamos el trueque más preciado.
La segunda cuestión que aquí nos aqueja,
es la prosapia en letras, gran dilema,
mas no es menester desavenencias viejas,
pues ambos con valor, la luz del tema.
Luis y Francisco, dos soles radiantes,
en el cielo de las letras españolas,
noble amistad y versos elegantes,
tejen la historia, como finas olas.
En disputas que ambos mantuvieron vivas,
el arte de la pluma florecía,
y hoy honramos sus letras, como esquinas
del mismo legado que enriquecía.
Así que, querido amigo, elogio en esta liza,
tu destreza y el amor a la escritura,
pues juntos seguimos la misma brisa,
navegando en las aguas de la cultura.
En medio de la contestación a su carta me hallaba cuando, en el estante,
tomé un añejo y desgastado tomo que no recordaba; ¡ay!, era de Góngora, vaya sorpresa
La tercera, demandada y requerida,
reclama su respuesta, ¡qué osadía!
Tachándose de apocado, malquerido,
cual bellaco deslenguado en su ironía.
¿Cobardía? Jamás, es falso y vano,
mi prosa y verso son firmes y fuertes,
mi pluma surca el cielo castellano,
con arte que envidiarían otros seres.
Nacido en tierra donde el habla brota,
mi conocimiento y arte en este oficio,
ni D. Pablos ni Lázaro denotan,
lo que esta pluma logra, sin perjuicio.
El Diablo Cojuelo, ante tal esencia,
se inclina en reverencia, su venia.
La cuarta, de asuntos reales y amplios,
a un Borbón malnacido y desdichado,
cruzar aceros en Toledo es fatuo,
lo sé, y así me contradigo en vano.
Pero aguarde, que en versos o prosa fina,
con gusto rebatiré su fino encaje,
como una malla más fuerte y divina,
que el mito "Adamantiun" del lobo humanizado.
Y con esto, concluyo por ahora el canto,
a sus letras y las mías, mi alegato,
quien quiera entender, ha de tomarlo en encanto,
y en estas palabras hallará un retrato.
Kir
En posdata, cabe señalar que si usted menciona el 'Mithril' de la enana linaje,
no me reservo el derecho de traer a colación el 'Adamantiun' de un tal Lobezno,
igual de duradero y notorio en sus hazañas.
Y, en un apéndice humilde, me doblego ante su virtuosismo, no puedo rivalizar.
Le ofrezco un pacto y dejo mi honor en la escritura sin mancha