Subo mi autorretrato a medias, después de mucho pensarlo, pero creo que es justo al menos por mí parte hacía la anfitriona mostrar algo de mí, aunque no sea yo (físicamente).
La daga, simboliza mi antigua vida, era mi herramienta de trabajo preferida y con la que corté lazos hace años.
El libro por que me llega en él momento apropiado, se rompió mi mundo y como el libro de los cambios, me fui adaptando a lo nuevo, no sin dolor y esfuerzo.
El antifaz por que me gusta jugar con quien quiera y privarnos de algún sentido, para potenciar otros.
El mosquetón y el cordino para colgar, columpiar o lo que imaginemos ,del gancho y barra que por motivos obvios no puedo poner.
El lubricante no solo por su función principal, también me gustan los masajes, más darlos que recibirlos.
El resto es obvió aunque falta el arnés que lo tiene una amiga

no me creó que haga esto

también la tela vaquera de fondo tiene una parte importante de mi vida.