Un dia que nunca olvidare fue un dia que fui con una compañera de trabajo (estamos en la treintena) a la playa, iban a venir un compañero y dos compañeras más pero increíblemente las casualidades hicieron que al final dijeran que no podían, así que fuimos los dos solos (los dos teníamos pareja). La verdad es que esta compañera, aunque nunca había pasado nada, me ponía bastante ya que iba al gimnasio y tenia un buen cuerpo, pero nada más, pero ese dia aproveché que estábamos los dos solos.
Fuí con la intención de que hiciera topless y poder verle las tetas porque ella había contado que lo había hecho varias veces pero no se dio, aunque si que iba en bikini tanga, y tiene un culo bastante apetecible. Lo que si se dio fue el tema de darse crema, como estábamos solos nos la teníamos que echar el uno al otro, al principio solo nos echamos por la espalda normal y el resto del cuerpo cada uno el suyo, pero al rato ella se puso a tomar el sol y se quedó medio dormida boca abajo en la toalla. Pasaron por lo menos 15 minutos y de pronto medio dormida me dijo que si le daba crema que se estaba quemando.
Yo me puse encima de ella y le eché crema por la espalda y me recree bastante, y cuando me iba a levantar me dio por preguntarle: ¿quieres en las piernas tambien? Como estaba medio dormida me dijo que si. Le eché desde los pies hasta los muslos y lo único que no toqué fue el culo, pero pensé es todo o nada y se lo pregunté medio en broma creyendo que me iba a decir que no: ¿el culete tambien? Y gracias a Dios me dijo “vale ya que estás échame un poco también”. Madre mia, creía que me iba a decir que no, no me lo podría creer, le eche bastante queriendo y no os podéis imaginar como lo gocé, ella medio dormida y yo dándole crema por el culo a placer, yo no se si porque estaba medio dormida o porque le estaba gustando pero no se quejó y me dejo hacer durante mas de un minuto hasta que yo mismo tuve que parar porque me iba a correr ahí mismo. Recuerdo abrirle los cachetes mientras la masajeaba y ver como se le veía el ano a través de la fina tela del tanga. Menos mal que estaba medio dormida y me dio tiempo a tumbarme también y que no viera mi ereccion. Son cosas que no se olvidan nunca y me ha dado para muchísimas pajas. Ya nunca más se pudo dar el estar los dos solos en la playa, solo fue una vez, pero fue una experiencia inolvidable.
Fuí con la intención de que hiciera topless y poder verle las tetas porque ella había contado que lo había hecho varias veces pero no se dio, aunque si que iba en bikini tanga, y tiene un culo bastante apetecible. Lo que si se dio fue el tema de darse crema, como estábamos solos nos la teníamos que echar el uno al otro, al principio solo nos echamos por la espalda normal y el resto del cuerpo cada uno el suyo, pero al rato ella se puso a tomar el sol y se quedó medio dormida boca abajo en la toalla. Pasaron por lo menos 15 minutos y de pronto medio dormida me dijo que si le daba crema que se estaba quemando.
Yo me puse encima de ella y le eché crema por la espalda y me recree bastante, y cuando me iba a levantar me dio por preguntarle: ¿quieres en las piernas tambien? Como estaba medio dormida me dijo que si. Le eché desde los pies hasta los muslos y lo único que no toqué fue el culo, pero pensé es todo o nada y se lo pregunté medio en broma creyendo que me iba a decir que no: ¿el culete tambien? Y gracias a Dios me dijo “vale ya que estás échame un poco también”. Madre mia, creía que me iba a decir que no, no me lo podría creer, le eche bastante queriendo y no os podéis imaginar como lo gocé, ella medio dormida y yo dándole crema por el culo a placer, yo no se si porque estaba medio dormida o porque le estaba gustando pero no se quejó y me dejo hacer durante mas de un minuto hasta que yo mismo tuve que parar porque me iba a correr ahí mismo. Recuerdo abrirle los cachetes mientras la masajeaba y ver como se le veía el ano a través de la fina tela del tanga. Menos mal que estaba medio dormida y me dio tiempo a tumbarme también y que no viera mi ereccion. Son cosas que no se olvidan nunca y me ha dado para muchísimas pajas. Ya nunca más se pudo dar el estar los dos solos en la playa, solo fue una vez, pero fue una experiencia inolvidable.
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