Dolor de Cuernos. (Las cosas no son como esperabas)

Respeto mucho lo que dices, lo que expones pero para mí esos son demasiadas normas demasiada presión emocional.
Es decir me tiene que gustar el tío pero no demasiado, me tiene que follar bien pero no demasiado, tiene que tener una polla grande y gorda pero no demasiado para que mi pareja esté de acuerdo, y no ponga malas caras.
Por ello vuelvo a repetir que solo una minoría muy pequeña sabe sacarle jugó a estas cosas, las demás es jugar con fuego y a veces te quemas.
Grande y gorda ya la tengo yo.

Ahora en serio.

No ea por limitar su disfrute. Es por no poner en peligro la pareja. Tener claro que es sólo un juego
 
Coincido al 100% yo perdí a mi novia porque se terminó enganchando a uno de sus amantes recurrentes (en realidad el único que se hizo realmente fijo) Cuando iniciamos la relación de cuernos consentidos ella estaba hecha un amor conmigo, risueña, amable, complaciente... Todo había mejorado desde que la permití serme infiel y, aunque inicialmente lo pasé muy mal por celos, ya que lo nuestro comenzó porque en ese entonces estuve tomando un medicamento que me tenía medio impotente, era un efecto secundario que ya ponía en el prospecto, y no podía follarla. Lo de acordar permitirle acostarse con otros fue una medida "in extremis" para no separarnos, pero a la larga esta situación anómala me terminó encantando y excitando brutalmente.

Saber que mi dulce y amorosa novia se abría de piernas para otros que la hacían gemir de gusto, que orgasmaba como una perra en celo con sus pollas gordas hundidas en su coño hasta los testículos, o que se corrían en su boca y ella se tragaba todo como una cumplidora zorrita mientras la verga soltaba chorros de leche pulsando entre sus labios, acabó encendiendo mi morbo con un placer prohibido nacido inicialmente de la incapacidad de satisfacerla con mi polla solo morcillona, o semierecta en un buen día, pero esto se transformó en una morbosidad agridulce donde la excitación se entremezclaba con la punzada de dolor de saber a mi princesa siendo rota de placer por otros hombres...

El caso es que nuestra relación mejoró muchísimo en todos los sentidos, parecía que todo era genial y ella era supercariñosa conmigo, al punto de que no solo era mucho más cálida y amable en general, es que no tenía ni una mala cara y ni una sola queja por nada; incluso me hacía mamadas sin pedírselas para sacarme la leche sin esperar nada que no fuese mi placer. Pero cuando llevaba meses que solamente se acostaba con su amante preferido, del que me contaba que la follaba increiblemente bien (incluso llego a decirme: "cariño él me da un placer que tú no me diste ni cuando aún se te ponía bien dura") algo me dio mal pálpito, y mis sospechas se cumplieron cuando, finalmente, ella se fue con el amante fijo.

Por eso opino como totalmente: Los amantes de otra ciudad o de más lejos y no repetir con ninguno.
No sabes como te entiendo
 
Coincido al 100% yo perdí a mi novia porque se terminó enganchando a uno de sus amantes recurrentes (en realidad el único que se hizo realmente fijo) Cuando iniciamos la relación de cuernos consentidos ella estaba hecha un amor conmigo, risueña, amable, complaciente... Todo había mejorado desde que la permití serme infiel y, aunque inicialmente lo pasé muy mal por celos, ya que lo nuestro comenzó porque en ese entonces estuve tomando un medicamento que me tenía medio impotente, era un efecto secundario que ya ponía en el prospecto, y no podía follarla. Lo de acordar permitirle acostarse con otros fue una medida "in extremis" para no separarnos, pero a la larga esta situación anómala me terminó encantando y excitando brutalmente.

Saber que mi dulce y amorosa novia se abría de piernas para otros que la hacían gemir de gusto, que orgasmaba como una perra en celo con sus pollas gordas hundidas en su coño hasta los testículos, o que se corrían en su boca y ella se tragaba todo como una cumplidora zorrita mientras la verga soltaba chorros de leche pulsando entre sus labios, acabó encendiendo mi morbo con un placer prohibido nacido inicialmente de la incapacidad de satisfacerla con mi polla solo morcillona, o semierecta en un buen día, pero esto se transformó en una morbosidad agridulce donde la excitación se entremezclaba con la punzada de dolor de saber a mi princesa siendo rota de placer por otros hombres...

El caso es que nuestra relación mejoró muchísimo en todos los sentidos, parecía que todo era genial y ella era supercariñosa conmigo, al punto de que no solo era mucho más cálida y amable en general, es que no tenía ni una mala cara y ni una sola queja por nada; incluso me hacía mamadas sin pedírselas para sacarme la leche sin esperar nada que no fuese mi placer. Pero cuando llevaba meses que solamente se acostaba con su amante preferido, del que me contaba que la follaba increiblemente bien (incluso llego a decirme: "cariño él me da un placer que tú no me diste ni cuando aún se te ponía bien dura") algo me dio mal pálpito, y mis sospechas se cumplieron cuando, finalmente, ella se fue con el amante fijo.

Por eso opino como totalmente: Los amantes de otra ciudad o de más lejos y no repetir con ninguno.
Tú presenciabas sus folladas con sus amantes? Como dices que no podías tener erecciones, te podías pajear?
 
Tú presenciabas sus folladas con sus amantes? Como dices que no podías tener erecciones, te podías pajear?
No, yo la esperaba en casa y ella me contaba todo al detalle cuando regresaba, y me hacía una golosa mamada hasta sacarme la leche al terminar de relatarme todo. Y claro que podía pajearme, yo en ese entonces, y por las medicinas que tomaba, tenía erecciones blandas pero sentía el mismo placer y, por supuesto, podía correrme.
 
Llegamos al restaurante y nos tenían preparada una mesa para tres, tomamos asiento una a cada lado y mi mujer se sentó en medio todo muy natural sin que fuera nada preparado.

El macho comenzó rompiendo el hielo preguntado a mi mujer: ¿Cómo nos había ido el viaje y que nos habia parecido la habitación?. La miraba fijamente y de vez en cuando, los ojos de manera sutil se posaban en su escote. Cómo hombre, sabía que debajo del pantalón del macho seguramente ya empezaba a animarme algo y más sabiendo la sorpresa que le había preparado durante la semana.

En el transcurso de la comida notaba como el macho iba buscando cualquier escusa para tener contacto físico con mi mujer, con cada broma su mano se posaba donde la de mi mujer que no estaba incómoda con los primeros acercamientos que si es verdad que no eran demasiado invasivos.

La comida fue pasando entre preguntas y respuestas de los tres y con algún cumplido del macho hacia mujer mientras hablábamos, todo parecía una coreografía muy bien preparada que demostraba que estaba tanteando el terreno y estudiando lo receptiva y cómoda que estaba ella durante los primeros momentos que estábamos juntos.

Todo iba como la seda, yo observaba cada detalle del chico y como mi mujer se dejaba querer sutilmente a la espera que la cosa se pusiera algo más intensa.

Pedimos platos ligeros y mi mujer comió bastante poco, estaba claro que estaba nerviosa y esa es una de las señales que lo demostraba. Al final de la comida el mahi pago la cuenta y nos invito a acompañarlo a un pub cercano a tomar alguna bebida. Allí es donde yo esperaba que se cerrara el cerco más entre mi mujer y el chico, pero estaba espectante en ¿cómo sucedería?, porque el macho había estado bastante tranquilo durante toda la comida y le había dado espacio en todo momento, aunque ya había propiciado el contacto.

El pub era bastante moderno y tenía unos sofás grandes, nos sentamos en uno para tres personas y se volvió a repetir que cada uno buscó su sitio como si estuviese coreografiado.

Pedimos una copa cada uno y mi mujer dijo que debía ir al baño, cuando se levando y se fue, él se relajo y me me dijo: " Vaya lo buena que está tú mujer, llevo toda la semana pensando en ella y ahora deseando comérmela de arriba a abajo". Me sonreí y le contesté que me lo creía y que seguro que estaba que iba a reventar y que iría cargado hasta arriba, sentí que era como una conversación entre colegas cuando uno de ellos estás deseando pillar a la chica que acaba de conocer en el pub.

A la vuelta de mi mujer, ya con las copas en la mesa, le pregunto directamente a mi mujer que como le había sentido en el anterior encuentro, porque ya sabía los problemas posteriores que había la tenido, la conversación se hizo más intensa entre los dos y yo empezaba a notar que se estaba empezando a producir el cambio de propiedad y que era una cosa que la situación empezaba a ser entre ellos dos, mientras yo observaba atentamente a mi mujer como comenzaba a sentirse cómoda hablado de su experiencia sin entrar en detalles.

Todo iba tan bien que en esos momentos te das cuenta que nuestro acompañante había pasado por ahí más de una vez.

La mano del macho se apoyaba en la pierna de mi mujer y cada vez se mantenía más tiempo, conforme avanzábamos y las copas se vaciaban.

Se notaba que el alcohol hacía su efecto en mi mujer que yo notaba que estaba cada vez más cómoda con el macho que marcaba los tiempos de una manera perfecto y yo como testigo.

Seguiremos... 🤘🏻
 
Última edición:
Lo de poner normas en estas cosas es un poco como poner puertas al campo es bastante difícil, porque ya intervienen más personas no solo tú.
No voy a descubrir el hilo negro ahora pero para estas cosas no todo el mundo vale, es más una minoría es la única que saca plena satisfacción, que todo no es happy happy.
Pero como ya dije en otro hilo mejor intentar hacer cosas morbosas al nivel que cada uno pueda, que luego a los 80 años estár en un banco sentado con gafas de sol y una gorra viendo chicas pasar y pensando..... ''que gilipollas fui por no hacer o al menos intentar cosas que tenía en mente''
Yo creo que poner reglas es necesario en todo en la vida y en esta situación casi más aún, los límites son importantes para los tres participantes y marcan lineas para que todos están conformes con lo que suceda y se consiga un marco seguro donde poder desarrollar la fantasía y es importante que sean claros y aceptados por todos.
 
Llegamos al restaurante y nos tenían preparada una mesa para tres, tomamos asiento una a cada lado y mi mujer se sentó en medio todo muy natural sin que fuera nada preparado.

El macho comenzó rompiendo el hielo preguntado a mi mujer: ¿Cómo nos había ido el viaje y que nos habia parecido la habitación?. La miraba fijamente y de vez en cuando, los ojos de manera sutil se posaban en su escote. Cómo hombre, sabía que debajo del pantalón del macho seguramente ya empezaba a animarme algo y más sabiendo la sorpresa que le había preparado durante la semana.

En el transcurso de la comida notaba como el macho iba buscando cualquier escusa para tener contacto físico con mi mujer, con cada broma su mano se posaba donde la de mi mujer que no estaba incómoda con los primeros acercamientos que si es verdad que no eran demasiado invasivos.

La comida fue pasando entre preguntas y respuestas de los tres y con algún cumplido del macho hacia mujer mientras hablábamos, todo parecía una coreografía muy bien preparada que demostraba que estaba tanteando el terreno y estudiando lo receptiva y cómoda que estaba ella durante los primeros momentos que estábamos juntos.

Todo iba como la seda, yo observaba cada detalle del chico y como mi mujer se dejaba querer sutilmente a la espera que la cosa se pusiera algo más intensa.

Pedimos platos ligeros y mi mujer comió bastante poco, estaba claro que estaba nerviosa y esa es una de las señales que lo demostraba. Al final de la comida el mahi pago la cuenta y nos invito a acompañarlo a un pub cercano a tomar alguna bebida. Allí es donde yo esperaba que se cerrara el cerco más entre mi mujer y el chico, pero estaba espectante en ¿cómo sucedería?, porque el macho había estado bastante tranquilo durante toda la comida y le había dado espacio en todo momento, aunque ya había propiciado el contacto.

El pub era bastante moderno y tenía unos sofás grandes, nos sentamos en uno para tres personas y se volvió a repetir que cada uno buscó su sitio como si estuviese coreografiado.

Pedimos una copa cada uno y mi mujer dijo que debía ir al baño, cuando se levando y se fue, él se relajo y me me dijo: " Vaya lo buena que está tú mujer, llevo toda la semana pensando en ella y ahora deseando comérmela de arriba a abajo". Me sonreí y le contesté que me lo creía y que seguro que estaba que iba a reventar y que iría cargado hasta arriba, sentí que era como una conversación entre colegas cuando uno de ellos estás deseando pillar a la chica que acaba de conocer en el pub.

A la vuelta de mi mujer, ya con las copas en la mesa, le pregunto directamente a mi mujer que como le había sentido en el anterior encuentro, porque ya sabía los problemas posteriores que había la tenido, la conversación se hizo más intensa entre los dos y yo empezaba a notar que se estaba empezando a producir el cambio de propiedad y que era una cosa que la situación empezaba a ser entre ellos dos, mientras yo observaba atentamente a mi mujer como comenzaba a sentirse cómoda hablado de su experiencia sin entrar en detalles.

Todo iba tan bien que en esos momentos te das cuenta que nuestro acompañante había pasado por ahí más de una vez.

La mano del macho se apoyaba en la pierna de mi mujer y cada vez se mantenía más tiempo, conforme avanzábamos y las copas se vaciaban.

Se notaba que el alcohol hacía su efecto en mi mujer que yo notaba que estaba cada vez más cómoda con el macho que marcaba los tiempos de una manera perfecto y yo como testigo.

Seguiremos... 🤘🏻
Continúa,,por favor.... qué ganas de saber cómo se desarrolló todo...... Gracias por compartir.....👏👏👏👏👏
 
Llegamos al restaurante y nos tenían preparada una mesa para tres, tomamos asiento una a cada lado y mi mujer se sentó en medio todo muy natural sin que fuera nada preparado.

El macho comenzó rompiendo el hielo preguntado a mi mujer: ¿Cómo nos había ido el viaje y que nos habia parecido la habitación?. La miraba fijamente y de vez en cuando, los ojos de manera sutil se posaban en su escote. Cómo hombre, sabía que debajo del pantalón del macho seguramente ya empezaba a animarme algo y más sabiendo la sorpresa que le había preparado durante la semana.

En el transcurso de la comida notaba como el macho iba buscando cualquier escusa para tener contacto físico con mi mujer, con cada broma su mano se posaba donde la de mi mujer que no estaba incómoda con los primeros acercamientos que si es verdad que no eran demasiado invasivos.

La comida fue pasando entre preguntas y respuestas de los tres y con algún cumplido del macho hacia mujer mientras hablábamos, todo parecía una coreografía muy bien preparada que demostraba que estaba tanteando el terreno y estudiando lo receptiva y cómoda que estaba ella durante los primeros momentos que estábamos juntos.

Todo iba como la seda, yo observaba cada detalle del chico y como mi mujer se dejaba querer sutilmente a la espera que la cosa se pusiera algo más intensa.

Pedimos platos ligeros y mi mujer comió bastante poco, estaba claro que estaba nerviosa y esa es una de las señales que lo demostraba. Al final de la comida el mahi pago la cuenta y nos invito a acompañarlo a un pub cercano a tomar alguna bebida. Allí es donde yo esperaba que se cerrara el cerco más entre mi mujer y el chico, pero estaba espectante en ¿cómo sucedería?, porque el macho había estado bastante tranquilo durante toda la comida y le había dado espacio en todo momento, aunque ya había propiciado el contacto.

El pub era bastante moderno y tenía unos sofás grandes, nos sentamos en uno para tres personas y se volvió a repetir que cada uno buscó su sitio como si estuviese coreografiado.

Pedimos una copa cada uno y mi mujer dijo que debía ir al baño, cuando se levando y se fue, él se relajo y me me dijo: " Vaya lo buena que está tú mujer, llevo toda la semana pensando en ella y ahora deseando comérmela de arriba a abajo". Me sonreí y le contesté que me lo creía y que seguro que estaba que iba a reventar y que iría cargado hasta arriba, sentí que era como una conversación entre colegas cuando uno de ellos estás deseando pillar a la chica que acaba de conocer en el pub.

A la vuelta de mi mujer, ya con las copas en la mesa, le pregunto directamente a mi mujer que como le había sentido en el anterior encuentro, porque ya sabía los problemas posteriores que había la tenido, la conversación se hizo más intensa entre los dos y yo empezaba a notar que se estaba empezando a producir el cambio de propiedad y que era una cosa que la situación empezaba a ser entre ellos dos, mientras yo observaba atentamente a mi mujer como comenzaba a sentirse cómoda hablado de su experiencia sin entrar en detalles.

Todo iba tan bien que en esos momentos te das cuenta que nuestro acompañante había pasado por ahí más de una vez.

La mano del macho se apoyaba en la pierna de mi mujer y cada vez se mantenía más tiempo, conforme avanzábamos y las copas se vaciaban.

Se notaba que el alcohol hacía su efecto en mi mujer que yo notaba que estaba cada vez más cómoda con el macho que marcaba los tiempos de una manera perfecto y yo como testigo.

Seguiremos... 🤘🏻
Continúa,,por favor.... qué ganas de saber cómo se desarrolló todo...... Gracias por compartir.....👏👏👏👏👏
 
Llegamos al restaurante y nos tenían preparada una mesa para tres, tomamos asiento una a cada lado y mi mujer se sentó en medio todo muy natural sin que fuera nada preparado.

El macho comenzó rompiendo el hielo preguntado a mi mujer: ¿Cómo nos había ido el viaje y que nos habia parecido la habitación?. La miraba fijamente y de vez en cuando, los ojos de manera sutil se posaban en su escote. Cómo hombre, sabía que debajo del pantalón del macho seguramente ya empezaba a animarme algo y más sabiendo la sorpresa que le había preparado durante la semana.

En el transcurso de la comida notaba como el macho iba buscando cualquier escusa para tener contacto físico con mi mujer, con cada broma su mano se posaba donde la de mi mujer que no estaba incómoda con los primeros acercamientos que si es verdad que no eran demasiado invasivos.

La comida fue pasando entre preguntas y respuestas de los tres y con algún cumplido del macho hacia mujer mientras hablábamos, todo parecía una coreografía muy bien preparada que demostraba que estaba tanteando el terreno y estudiando lo receptiva y cómoda que estaba ella durante los primeros momentos que estábamos juntos.

Todo iba como la seda, yo observaba cada detalle del chico y como mi mujer se dejaba querer sutilmente a la espera que la cosa se pusiera algo más intensa.

Pedimos platos ligeros y mi mujer comió bastante poco, estaba claro que estaba nerviosa y esa es una de las señales que lo demostraba. Al final de la comida el mahi pago la cuenta y nos invito a acompañarlo a un pub cercano a tomar alguna bebida. Allí es donde yo esperaba que se cerrara el cerco más entre mi mujer y el chico, pero estaba espectante en ¿cómo sucedería?, porque el macho había estado bastante tranquilo durante toda la comida y le había dado espacio en todo momento, aunque ya había propiciado el contacto.

El pub era bastante moderno y tenía unos sofás grandes, nos sentamos en uno para tres personas y se volvió a repetir que cada uno buscó su sitio como si estuviese coreografiado.

Pedimos una copa cada uno y mi mujer dijo que debía ir al baño, cuando se levando y se fue, él se relajo y me me dijo: " Vaya lo buena que está tú mujer, llevo toda la semana pensando en ella y ahora deseando comérmela de arriba a abajo". Me sonreí y le contesté que me lo creía y que seguro que estaba que iba a reventar y que iría cargado hasta arriba, sentí que era como una conversación entre colegas cuando uno de ellos estás deseando pillar a la chica que acaba de conocer en el pub.

A la vuelta de mi mujer, ya con las copas en la mesa, le pregunto directamente a mi mujer que como le había sentido en el anterior encuentro, porque ya sabía los problemas posteriores que había la tenido, la conversación se hizo más intensa entre los dos y yo empezaba a notar que se estaba empezando a producir el cambio de propiedad y que era una cosa que la situación empezaba a ser entre ellos dos, mientras yo observaba atentamente a mi mujer como comenzaba a sentirse cómoda hablado de su experiencia sin entrar en detalles.

Todo iba tan bien que en esos momentos te das cuenta que nuestro acompañante había pasado por ahí más de una vez.

La mano del macho se apoyaba en la pierna de mi mujer y cada vez se mantenía más tiempo, conforme avanzábamos y las copas se vaciaban.

Se notaba que el alcohol hacía su efecto en mi mujer que yo notaba que estaba cada vez más cómoda con el macho que marcaba los tiempos de una manera perfecto y yo como testigo.

Seguiremos... 🤘🏻
Continúa,,por favor.... qué ganas de saber cómo se desarrolló todo...... Gracias por compartir.....👏👏👏👏👏
 
Yo creo que poner reglas es necesario en todo en la vida y en esta situación casi más aún, los límites son importantes para los tres participantes y marcan lineas para que todos están conformes con lo que suceda y se consiga un marco seguro donde poder desarrollar la fantasía y es importante que sean claros y aceptados por todos.
Si esta claro que hay que tener unas reglas básicas, pero es que algunos se pasan en el "concepto" y pueden surgir sentimientos, atracciones etc y entonces se hace una "moción de censura" y entonces se jode todo.
 
Me inte
Yo creo que poner reglas es necesario en todo en la vida y en esta situación casi más aún, los límites son importantes para los tres participantes y marcan lineas para que todos están conformes con lo que suceda y se consiga un marco seguro donde poder desarrollar la fantasía y es importante que sean claros y aceptados por todos
Me interesa ese tema ya que despues de mucho batallar mi esposa acepto y conseguimos el primer macho para que en principio este finde me atornille en la cabeza con unos buenos cuernos, a ver que pasa
 
Llegamos al restaurante y nos tenían preparada una mesa para tres, tomamos asiento una a cada lado y mi mujer se sentó en medio todo muy natural sin que fuera nada preparado.

El macho comenzó rompiendo el hielo preguntado a mi mujer: ¿Cómo nos había ido el viaje y que nos habia parecido la habitación?. La miraba fijamente y de vez en cuando, los ojos de manera sutil se posaban en su escote. Cómo hombre, sabía que debajo del pantalón del macho seguramente ya empezaba a animarme algo y más sabiendo la sorpresa que le había preparado durante la semana.

En el transcurso de la comida notaba como el macho iba buscando cualquier escusa para tener contacto físico con mi mujer, con cada broma su mano se posaba donde la de mi mujer que no estaba incómoda con los primeros acercamientos que si es verdad que no eran demasiado invasivos.

La comida fue pasando entre preguntas y respuestas de los tres y con algún cumplido del macho hacia mujer mientras hablábamos, todo parecía una coreografía muy bien preparada que demostraba que estaba tanteando el terreno y estudiando lo receptiva y cómoda que estaba ella durante los primeros momentos que estábamos juntos.

Todo iba como la seda, yo observaba cada detalle del chico y como mi mujer se dejaba querer sutilmente a la espera que la cosa se pusiera algo más intensa.

Pedimos platos ligeros y mi mujer comió bastante poco, estaba claro que estaba nerviosa y esa es una de las señales que lo demostraba. Al final de la comida el mahi pago la cuenta y nos invito a acompañarlo a un pub cercano a tomar alguna bebida. Allí es donde yo esperaba que se cerrara el cerco más entre mi mujer y el chico, pero estaba espectante en ¿cómo sucedería?, porque el macho había estado bastante tranquilo durante toda la comida y le había dado espacio en todo momento, aunque ya había propiciado el contacto.

El pub era bastante moderno y tenía unos sofás grandes, nos sentamos en uno para tres personas y se volvió a repetir que cada uno buscó su sitio como si estuviese coreografiado.

Pedimos una copa cada uno y mi mujer dijo que debía ir al baño, cuando se levando y se fue, él se relajo y me me dijo: " Vaya lo buena que está tú mujer, llevo toda la semana pensando en ella y ahora deseando comérmela de arriba a abajo". Me sonreí y le contesté que me lo creía y que seguro que estaba que iba a reventar y que iría cargado hasta arriba, sentí que era como una conversación entre colegas cuando uno de ellos estás deseando pillar a la chica que acaba de conocer en el pub.

A la vuelta de mi mujer, ya con las copas en la mesa, le pregunto directamente a mi mujer que como le había sentido en el anterior encuentro, porque ya sabía los problemas posteriores que había la tenido, la conversación se hizo más intensa entre los dos y yo empezaba a notar que se estaba empezando a producir el cambio de propiedad y que era una cosa que la situación empezaba a ser entre ellos dos, mientras yo observaba atentamente a mi mujer como comenzaba a sentirse cómoda hablado de su experiencia sin entrar en detalles.

Todo iba tan bien que en esos momentos te das cuenta que nuestro acompañante había pasado por ahí más de una vez.

La mano del macho se apoyaba en la pierna de mi mujer y cada vez se mantenía más tiempo, conforme avanzábamos y las copas se vaciaban.

Se notaba que el alcohol hacía su efecto en mi mujer que yo notaba que estaba cada vez más cómoda con el macho que marcaba los tiempos de una manera perfecto y yo como testigo.

Seguiremos... 🤘🏻
Cuánto más te leo, menos entiendo los cornudos que propiciáis vuestros cuernos. Tal vez porque a mí me traicionaron cruelmente y desde entonces, a lo largo de todos estos años, se ha ido pudriendo el concepto que tengo de las mujeres.
 
Cuánto más te leo, menos entiendo los cornudos que propiciáis vuestros cuernos. Tal vez porque a mí me traicionaron cruelmente y desde entonces, a lo largo de todos estos años, se ha ido pudriendo el concepto que tengo de las mujeres.
Tu mismo te has respondido
 
Mi madurita hace mucho que no escribe… Habra ido todo bien “despues de”?
 
Mi madurita hace mucho que no escribe… Habra ido todo bien “despues de”?
Yo prefiero que lo cuente más natural y menos relatado.Ya dirá a su marcha.Pero vamos que ese macho es por lo que parece conservarlo por como la dejo exausta .Pero contenta sino se hubiera marchado antes.No se si me hago entender.
 
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