Cuento mi primera y única experiencia de una paja mutua con un desconocido esta semana en la playa. Ya he contado por ahí que las pollas ajenas no son lo mio y que es algo que no voy buscando, pero en este caso se han dado una serie de circunstancias que han hecho que me haya dejado llevar.
Normalmente salgo a hacer deporte a diario, a primera hora, en la playa y termino con un baño en pelotas y si las circunstancias lo permiten, con una paja al aire libre. Hace tres semanas, estaba relajado al borde del mar, desnudo, después de mi baño mañanero, y un chico que estaba tumbado a unos 30m, desnudo, se levantó y pasó por detrás mio andando, me rodeó y volvió a pasar por delante a 2-3 m de distancia, mirándome descaradamente y yo a él. En ese momento no supe o no me atreví a reaccionar (incluso me resistí a mirarle sabiendo que se daría la vuelta) y lo dejé pasar, sin dar nigún tipo de señal, así que ahí quedó la cosa. Pero me quedé con la seguridad y con el morbo de que el tio quería tema, y de haber dejado pasar una oportunidad de oro, y a partir de ahí pensé que sí me lo volvía a encontrar no la desaprovecharía otra vez. Tendría treinta y algo o cuarenta y pocos, era muy guapo, musculado y con un buen rabo depilado.
Pués bien, dos semanas despúes iba corriendo por la misma playa y lo volví a ver, nos miramos al pasar, le dije hola, me repondió con otro sonriente “hola” y yo seguí corriendo. Durante la hora que estuve corriendo no dejé de pensar en él y tuve claro que a la vuelta trataría de hablar con él. Terminé de correr, me bañé y volví andando desnudo por la playa hasta ponerme a la altura del chico. Le volví a saludar a distancia (a unos 10-15m), dejé mis cosas en la arena y me metí en el mar (típica playa poco profunda en la que hay que andar bastante para que te cubra). Giré la cabeza hacia atrás y ví que el chico se había levantado de la toalla y venía en mi dirección. En ese momento, se me salía el corazón por la boca porque estaba 100% seguró de que buscaba tema. Seguí andando mirando hacía atrás de vez en cuando y él seguía acercándose. Muy nervioso y empalmado me paré con el agua la altura de la polla, me giré, le miré directamente, llegó a medio metro de distancia con cara amigable y flipé con su pollón, empalmado tb. Le dije que el primer día que nos habíamos visto no me había atrevido a hablar con él y me contestó “no pasa nada”. Acto seguido, le dije que vaya pedazo de pollón gastaba, y viendo que me estaba invitando a ello, con el pulso acelerado se la agarré y empecé a masturbarle. El hizo lo mismo con la mía y además con la otra mano empezó a meterme un dedo en el culo (pero con el agua de mar entraba mal). Total que estuvimos sobándonos, pajeandonos y jadeando 3-4 minutos. Cuando él estaba a punto, paró de masturbarme a mí y se corrió, echando muy poco semen. Seguí pajeandome yo mientras le sobaba todo el cuerpo, nuestras caras pegadas y nuestras bocas a 3cm de distancia, por fin llegé al punto de no retorno, y eché una super corrida. Una breve charla, con info suficiente para volver a coincidir y tb le conté que era mi primera vez (para que entendiera mi falta de experiencia), y me marché de vuelta a la playa mientras me daba agua en el capullo, que seguía chorreando semen. Aunque había poca gente por la hora, estoy seguro que al menos 3-4 personas se dieron cuenta de lo que ocurría.