Al negro del terrón que veo, desde al menos el verano pasado, puede que más, es uno alto, con la sombrilla verde, con bañador, va en bicicleta, y está siempre, su modus operandi es plantarse donde haya una pareja, y se va cambiando de posición constantemente. Vigila si va gente a las dunas y si van, allá va él por otro lado. Todo esto sin el más mínimo disimulo o reparo. No ha faltado ni un día de los pocos que he ido incluyendo el año pasado.
Tambien he visto mucho, a uno con aspecto moro, a veces va sin bañador pero con camiseta, es un poco más disimulado en orilla, pero no perdona una duna, a veces se une a la banda de suricatos que asoman en las dunas.
Tb hay uno que no para de caminar por la orilla, quiza sea del foro, no molesta la verdad, pero en un rato se le ve pasar varias veces, le gusta ser visto
Y el sherrif con su pinta de rokero canallita, asomado oteando el horizonte manos en jarra sacando pene arrugao palante, mirando con desden a cualquier hombre que vaya solo, mientras su mujer con el moño de mar simpson permanece encerrada en el iglú.
Ni de lejos lo que fue aquello, pena no haberlo disfrutado más en su momento
Supongo que el trenecito ha hecho mucho, horarios demasiado limitados, el primero por la tarde ya es a la 18, a finales de agosto ya a las 20.30 casi es de noche.
Y solo hay esa alternativa porque poca gente va a ir en bici desde zonas de lejos y andar la vuelta se puede hacer pero la ida es una condena.
Tb he de añadir el curioso caso de las parejas terroneras, tienen una especial aprensión al agua, se sienten y permanecen muertos,.sobre todo ellas, normalmente sentadas, en otras playas disfrutan mas del entorno