Lo principal es: no te comas el tarro. Somos seres mortales y el cuerpo cambia. Pasa, y punto. Y por suerte hoy en día tenemos la solución a nuestro alcance.
Sencillamente ve a tu médic@ de cabecera, se lo dices y te dará receta para tadalafilo o sildenafilo sin rechistar (te recomiendo lo primero, Cialis). No pasa NADA, a no ser que estés muy muy jodido de temas cardiovasculares. También puedes pedirle a tu médico de cabecera un simple análisis de sangre para ver si los niveles de testosterona están anormalmente bajos; y para esto también hay fármacos.
Y desde ese colchón de seguridad puedes empezar a mejorar algunos hábitos: más ejercicio físico, y más "ejercicio" mental como propósitos sexuales que te motiven.
Lo del urólogo, por supuesto, es más que conveniente, pero quizá te demore más. El tiempo es oro, y se escapa por un agujero del bolsillo.
Lo de dejar de masturbarte para "subir la testosterona" o "acumular" más semen, es una gilipollez sin base ninguna. El cuerpo en general te pide lo que le das.
Mucha suerte. Quitarle hierro y convencerte de que es fácilmente solucionable es más de la mitad de camino.