Después de vivir el BDSM puedo decir que mis sumisas, en mas de un 90%, eran (la actual lo está) casadas, alguna que otra separada y solo una soltera.
Bien, para ir al grano, todas las casadas lo hacian ocultandoselo a sus maridos, todas.
Tambien es cierto que yo nunca tuve el mas mínimo interés en un hombre, ni aunque fuera cuckold, nada.
Pero ahora, desde este hilo, pues si, tengo ganas, muchas de tener a una pareja sometida. Me pone pensar en sesiones con los dos, él con su jaula y collar y ella a mi lado, servil y cumplidora. Si, tambien he oensado en follarle la boca al sumiso mientras su mujercita le sujeta la cabeza y correrme en sus caras y que se limpien con sus lenguas.
¿Habeis tenido en cuenta que vuestras esposas igual ya son sumisas de alguien?