Ante de comenzar a contar debo decir o recordar que soy una persona con discapacidad que necesito mucha ayuda de los demás para casi todo…
Hace más de 20 años, me tuve que quedar a dormir en casa de unos vecinos pues mi abuela había fallecido en otra ciudad y mi familia no quería que yo fuera, y como se sabía que podía suceder en cualquier momento, habíamos hablado con María por si fuese necesario me quedará allí y ahí me quedé.
En casa cuando avisaron la noticia de mi abuela yo estaba con un pantalón corto y como eran las 8 de la noche, hora y media después me fui así ya que era a 2 puertas, mi madre me hizo llevar un chándal para dormir, aunque yo suelo dormir desnudo, pero no era correcto lo hiciera fuera de mi casa y debía haber frío esa noche.
Con María en aquel momento tenía cierta confianza, pero nunca me había visto desnudo y mucho menos la polla, aunque yo si le había visto las tetonas esas grande alguna que otra vez, pues siempre estaba y estoy pendiente de cuando no lleva sujetador, que casi siempre los usa, pero cuando no, me pongo malito, malito.
Cuando me fui acostar su marido y el hijo ya estaban en su habitación y ella con una bata amarilla algo transparente sin sujetador y con unas bragas verde grande, tipo las que usan las señoras mayores.
Al entrar en la habitación donde dormiría me siento en la cama para esperar que ella saliera y cambiarme la parte de abajo, ella me pregunta si yo podía solo o si quería me ayudará, le respondí que yo podía solo, con trabajo, pero podía, entonces empezó a quitarme el short, yo como casi siempre, no llevaba calzoncillo puesto por lo que con el nerviosismo, viéndole casi las tetas y todo lo demás la polla que ya estaba morcillona salió a su vista, ella puso cara de asombro como quien no esperaba algo así, pero se sobrepuso y continuo con aparente normalidad, luego me tapó bien con una manta y me dijo que cualquier cosa la llamará. Yo me demoré un poco para dormirme pensando en todo lo sucedido.
Por la madrugada me dio deseo de ir al baño y me levanté con mucho cuidado para no hacer ruido y cuando cierro un poco la puerta veo que las bragas aquellas que le había visto ante puestas en María ahora estaban colgada en el picaporte de la puerta con la parte del coño y del culo para afuera, por lo que como buen pajuso, me acerca a ellas, las olí, le pegué todo la cara y la mano, aquello fue como llegar a la gloria, ya que estaba súper nervioso por si se levantaban ella o el marido. Después me fui para la cama y como no me podía dormir me tuve que hacer una buena paja a cuenta de todo aquello.
Por la mañana me desperté ante que ellos y esperé a que ellos se levantasen, cuando María fue al baño e hizo todas sus cosas vino a verme a la habitación con las mismas bragas puestas y el sujetador, me preguntó como había dormido, y le dije que regular porque estaba acostumbrado a dormir sin ropas para abajo y tal, ella mientras yo hablaba me quitaba el chándal y me ponía el short, y me dijo –chico, ¿por qué no me lo dijiste anoche?, hubieras dormido con la pinga (polla) suelta, yo casi nunca duermo sin ropas pero no me hubiese molestado- (con los años me he dado cuenta que no es tan así). Después fui al baño y ya no estaban esas bragas que había visto por la madrugada, quiere decir que eran las mismas.
He llegado a pensar si aquella noche se quitó las bragas porque se puso caliente y quería folleteo con el marido, ¿qué creen?
Quizás es una chorrada este relato, pero para mi es inolvidable porque fue lo primero de otras cosas que me han pasado con ella.