19
Silvia
Escuché la puerta de la calle y, cuando oí los pasos, supe que eran las chicas. Miré la hora, las once de la mañana. “No estaba mal, suponía que se levantarían mucho más tarde tras la fiesta en casa de Sofi” pensé sonriendo.
Pero cuando las vi entrar en la cocina, me reí y dije:
- Pero ¿Qué bebisteis anoche, chiquillas?
Las tres iban con gafas de sol y arrastrando los pies. Gema se me acercó y me dio dos besos para luego decir:
- No grites, mamá
Me reí con ganas y dije:
- Pero si no grito, Gema
- A mí me parece que sí… me duele todo
- ¿Salisteis?
- No, nos quedamos en casa de Sofi y nos puso chupitos de alcohol 100% o 200%
Sofi se rio y dijo:
- Yo puse zumo de naranja
- Ya, zumo de naranja blanco
- Calla, que ahora es mi suegra, debe pensar que soy buena chica (bajando la voz simulando una confidencia)
Sofi se quitó las gafas y me dio dos besos. La miré y dije:
- Ah, mira, no tienes ojeras ni ojos rojos
- Aguanto muy bien la beb… digo… el zumo de naranja, querida y guapa suegra
Gema se partió de risa diciendo:
- Pero que pelota te has vuelto
Y yo dije:
- Y eso de suegra no me suena nada bien ¿eh? Me hace sentir vieja, niña
- Jajaja, vale, vale, Silvia, mi querida y guapísima Silvia jajaja
Y entre risas, Ali se me acercó y me dio también dos besos diciendo:
- Tita, no me dejes salir más con estas dos, son muy mala influencia, seguro que anoche perdí un montón de neuronas
- Jajajaja
Entonces apareció Fer en la puerta de la cocina y todas nos callamos. Él saludó y nos quedamos mirando a Sofi, que se puso colorada, incómoda. Me reí y le dije:
- Lo puedes saludar ¿Eh?
- Ya, ya, es que…
- Incluso con un beso, no me voy a escandalizar
Entonces Sofi se acercó a Fer y le dio un beso rápido en los labios y dijo:
- Buenos días, feo
- Buenos días
Y Gema dijo:
- Pero ¿Aún vas a llamarle feo?
- Claro, es mi feo, el chico más guapo del mundo jejeje
Carlos apareció en la puerta diciendo:
- Buenos días, juerguistas ¿Qué tal la fiesta de chicas?
- Buenos días, papá
Gema abrazó a su padre dándole dos besos. Sofi se le acercó diciendo:
- ¿Y a ti te puedo llamar suegro, Carlos?
- Claro, y es un orgullo que me llames así, cariño
Y Sofi también le dio dos besos riendo, y Ali la siguió. Gema dijo:
- Vamos a cambiarnos y nos tumbamos en la pisci, hoy solo quiero sol y agua
Salimos todos de la cocina, y las tres chicas se encaminaron hacia la escalera. Miré a Carlos y él asintió. Entonces dije:
- Sofi ¿Tienes un momento?
Ella se paró en seco y me miró extrañada. Continué diciendo:
- Ven al despacho con Carlos y conmigo
Ahora su cara cambió a miedo y Gema dijo:
- Huy, ese tono lo conozco, te van a leer la cartilla jiji
- Gema, no la asustes… es solo por hablar un poco, no tengas miedo, Sofi
Y fuimos al despacho. Entramos y Carlos cerró la puerta haciendo un gesto a las sillas. Nos sentamos en ella, con una visiblemente nerviosa Sofi que nos miraba angustiada. Le dije:
- Ayer noche estuvimos hablando largamente con Fer
- Ya, me escribió y me lo contó
- Bien… No fue para convencerlo de no estar contigo ni nada de eso, al contrario, estamos contentos de que estéis juntos, si antes ya te considerábamos de la familia, ahora más
-Ah mmmm gracias
- Es solo que, bueno, tenemos que poner algunas normas, Sofi
- ¿Normas?
- Carlos y yo somos conscientes de que a vuestra edad, las hormonas mandan y… Sofi, no queremos tener aún nietos ¿Entiendes? Sois muy jóvenes
Sofi, muy angustiada, dijo:
- Sí, sí, yo tampoco, quiero decir… bueno, de esto ni hemos hablado pero está claro que no, Silvia, no, no, claro que no…
- Y sé que es imposible pediros contención, aún recuerdo lo que se siente a vuestra edad, los impulsos y…
Entonces Sofi se rio y la miré extrañada. Ella dijo:
- Silvia, claro que lo recuerdas, si aún tienes esos impulsos, Gema dice que tenéis una vida sexual envidiable jiji
La miré con la boca abierta, y Carlos se empezó a reír. Lo imité y dije:
- La Sofi de siempre con las bromas
- Lo siento, sé que esto es serio pero no he podido evitarlo… Tranquilos, sé lo que me queréis decir, y sí, los impulsos y ganas son las que son, pero no haremos nada irrespetuoso aquí ¿Vale? Es decir, ni sexo a escondidas ni, bueno, ni nada que moleste el buen ambiente familiar, os lo prometo
La miré contenta y admirada. Sofi era la más madura de todas, más que Gema que ya era decir, y mucho más que Ali. Observé que Carlos la miraba divertido. Sofi, ahora más desenvuelta y segura, dijo:
- Aquí solo muestras de cariño normales, y en mi casa el resto de… de cosas, y siempre controlando, os lo prometo
Miré a Carlos que sonreía. Entonces Sofi preguntó:
- Mmmmm no sé si os puede molestar que os pregunte una cosa pero siempre me he sentido muy cómoda con vosotros y con mucha confianza, y si os molesta, me lo decís ¿Vale?
Asentí pensando “A ver con qué sale ahora”. Sofi continuó:
- ¿Os molestaría…? bueno… ¿Estaría mal que Fer se quedara alguna noche a dormir conmigo?
Carlos soltó una carcajada y lo miré entre extrañada y enfadada. Él dijo:
- Sofi, con lo asustada que estabas hace un momento y ahora controlas esta conversación jeje
- No, es que… siempre me he sentido muy a gusto con vosotros dos… joe, Carlos, cuando se fue mi padre me consolaste y me ayudaste con los papeles o revisando mis contratos, siempre dispuesto a ayudarme… y tú, Silvia, la de veces que me has aconsejado y hablado claramente, diciéndome cosas que no me gustaban pero que necesitaba escuchar… No sé, no quiero perder eso, era una de las cosas que me asustaba de mi relación con Fer, perder eso o, peor, que no os pareciera bien y Fer se enfadara con vosotros… estas cosas me impedían dormir
- Sofi, nos encanta que sigas igual ¿Verdad, Silvia?
Asentí sonriendo y dije:
- Claro, siempre te hemos tratado como una más de nosotros, eso ahora solo se refuerza, para nada se debilita, cariño
- Gracias… ¿Y mi pregunta…?
Miré a Carlos que meneó la cabeza riendo y dije:
- Ay, Sofi… hay mucha confianza entre nosotros pero ten en cuenta que somos sus padres y...
- Si sabéis que vamos a tener sexo cuando queramos y…
- Vale, vale, Sofi, exceso de información, ponte en nuestro lugar
- Si lo digo porque si salimos de marcha y luego nos vamos a mi casa, volver aquí a las tantas y desde mi barrio que es como es y…
Miré a Carlos que intentaba no reírse y dije:
- Vale, solo una noche, la del sábado
- Pero si salimos también un viernes y…
- Sofi, no tenses más la cuerda
Sofi sonrió y asintió diciendo:
- Vale, los sábados jeje, y perdona por intentarlo, Silvia, pero es que da un gustito tenerlo a mi lado cuando me duermo y me despierto
- Vamos, que ya habéis dormido juntos
- Sí, solo dos veces, pero fue una pasada jiji
Miré a Carlos que ahora no hacía nada por ocultar la sonrisa. Pensé “Vaya con Fer, nos la ha colado las dos veces con lo del equipo de fútbol”. Le dije a Sofi:
- ¿Algo más que quieras decirnos o preguntarnos?
- Sí… bueno… Pensaba que… que os enfadaríais por la edad de Fer
Miré a Carlos. Eso lo habíamos hablado a solas. Le dije:
- Sinceramente, es un tema que hemos hablado Carlos y yo
- ¿Y?
- Si otra chica de tu edad nos hubiera venido con esto, creo que me hubiera enfadado, y mucho, pero eres tú, Sofi, es muy distinto, te conocemos, sabemos que eres de confianza y responsable… Y te queremos… Solo te pido una cosa, trátamelo bien, es mi niño
- Claro, Silvia, si no lo quisiera, solo hubiera quedado en sexo esporádico y ni os hubierais enterado, pero es que… nos queremos
- Lo sé… y sé que Fer te quiere desde hace mucho… lo que no tenía ni idea era que fuera recíproco
- Yo tampoco, me ha pillado de sorpresa
- Carlos piensa que lleváis mmmm juntos desde el verano pasado
Sofi miró a Carlos y preguntó:
- ¿Te lo ha dicho Fer?
Negué con la cabeza y le dije:
- No, Sofi, es que antes de ese verano estábamos bastante preocupados por Fer, estaba triste, sin ganas, aprobaba con problemas… pero a partir de ese verano volvió a ser el Fer de siempre. Pensamos que fue una fase o algo, pero ahora vemos que fue gracias a ti
- Eso dice él, pero es que a mí me ha pasado lo mismo, antes era muy frívola, no pensaba en el futuro, ni en relaciones, no quería depender de nadie por si… por si me abandonaba o me dejaba tirada, me puse como un escudo, pero con Fer… con Fer lo he bajado… es que es maravilloso, Carlos, de verdad que no sabéis que hijo tenéis
- Lo sabemos, jeje
- Tampoco estás enfadado conmigo ¿no, Carlos?
Me reí y dije:
- Aquí, mi querido marido machito ¿Sabes que dijo?
- No
- “Pues yo me siento orgulloso de mi hijo, ha sabido enamorar a una chica muy guapa, atractiva y mayor que él, las chicas de su edad ni sabían de mi existencia cuando yo tenía la edad de Fer” (poniendo voz grave)
- Jajaja, gracias Carlos por lo que me toca
Nos reímos todos y entonces le pregunté:
- ¿Alguna pregunta más, Sofi?
- Mmmm sí, bueno, no, mejor se lo consulto a Cris
Y miró a Carlos para decir en tono confidencial:
- Es que es de sexo y no creo que a Silvia le guste saber las cosas que pienso hacerle y...
Dije:
- Ay, dios
- Estoy de broma, estoy de broma… Lo siento jejeje
Carlos soltó una carcajada al verme la cara. Meneé la cabeza diciendo:
- Mejor vamos al otro tema antes de que me arrepienta de todo
- Lo siento, lo siento, me he pasado con las bromas… es que estoy muy nerviosa y no he podido evitarlo, perdón, perdón
- El otro tema es lo que empezaste a contarnos ayer a Cris y a mí, lo de tu trabajo
- Ah, sí
- No pudiste terminar con el llanto, pero Fer nos ha contado tus planes
- Sí, quería pediros trabajo, ya te ofreciste una vez y te dije que no, pero ahora quiero que no te avergüences.. os avergoncéis de mi y…
Carlos intervino:
- Sofi, nunca nos hemos avergonzado, todo lo contrario, siempre hemos pensado que es admirable tu resolución e independencia
- Sí, pero ahora es distinto… si os preguntan que hace vuestra nuera, no vais a decir “es un florero en congresos” y…
- Sofi no…
- Un momentito, Silvia… que de todos modos estaba harta de ese trabajo, de la inestabilidad y de los asquer…
Entonces miró de reojo a Carlos y luego a mí, poniéndose un poco colorada, para continuar:
- De la gente, que algunos son muy pesados, y quería cambiar a algo nuevo y que podáis hablar de mí sin que os de corte, así que si tienes un hueco para mí, quizás en recepción porque mucho más no voy a poder hacer en tu empresa, Silvia, soy una negada en cosas de informática… también puedo limpiar, no me molesta, empiezo ahí y luego, cuando haya un hueco… Y si no lo hablo con Cris, pero prefiero trabajar contigo para que veas que soy responsable y no soy nada vaga, me tomo muy en serio los trabajos y…
- Para, para, Sofi… todo eso nos lo ha contado ya Fer
- Ah, vale
- Y no, no tenemos hueco en recepción
- Oh, pues limpiando y a la gente no le decís que soy limpiadora, le decís que trabajo en vuestra empresa, no estaríais mintiendo y…
- Sofi, la limpieza la tenemos contratada con una empresa
- Ah ¿Entonces pregunto a Cris?
- No
Sofi nos miró a los dos confundida. Dijo:
- ¿No queréis que trabaje para vosotros o Cris?
- Ay, que cosas tienes, Sofi
- ¿Entonces?
- Antes de enterarnos de vuestra relación, ya tenía pensado hablar contigo sobre trabajo
- ¿Sí? ¿Y eso?
- Mira, Sofi, nunca me ha gustado tu trabajo, pero no por vergüenza, era por la gente que hay ahí metida, lo que me has contado alguna vez
- Pero que yo nunca he hecho…
- Sí, lo sé, no te preocupes por eso, te conocemos, Sofi
- Es importante para mí que no pienses que he hecho cosas…
- Tranquila, nunca he pensado eso, pero sí sabía que tenías que estar esquivando a gente y te debería haber insistido para cambiar de trabajo
- Lo intentaste, me ofreciste trabajo, pero yo no quería… no me veía capaz de trabajar en una empresa como la tuya… yo no soy inteligente como vosotros y me mmmm me moría pensando en fallarte o ponerte en evidencia, Silvia, por eso no… pero ahora lo intentaré con todas mis fuerzas, pero no me metas en algo que seguro que voy a hacer mal
- Ya, tranquila, y como te iba diciendo, debería haberte dado más opciones, y ahora tengo una muy buena para ti, creo que te gustará
- ¿Cuál?
Y le conté la idea de la tienda. Ella se quedó petrificada. Terminé diciendo:
- ¿Y bien? ¿Te gustaría?
- Jo, sería… sería genial pero Silvia, yo no sé nada de eso, soy muy inútil, no sé de nada, y…
- Todos tenemos que aprender, y de inútil no tienes nada, alguien que se ha valido por sí sola durante casi tres años no puede ser una inútil
- Pero yo dejé de estudiar porque no… no soy buena en nada, Silvia… no quiero que pongas esperanzas en mí y luego… luego arruine la tienda… mejor me pones como dependienta y…
- Harás ese trabajo también, pero además te enseñaremos a hacer la coordinación con las otras tiendas, con Laira, controlar el stock…
- Uff, Silvia, de verdad que no sé si yo…
- El problema viene ahora, Sofi
- ¿Cuál es?
- Que para aprender, pensaba decirte que te fueras unos meses a Francia con Laira
- ¿Qué? Pero… ¿Y Fer?
- Ese es el problema
- No puedo… no puedo dejarlo, Silvia, no puedo ¿Cuánto sería?
- Alrededor de un año
- No, imposible, no puedo estar un año sin él ¿Y si se olvida de mí?
- Jajaja
- Lo digo en serio, yo… ¿Y si se olvida de mí? La distancia… Silvia, no puedo, lo siento, no puedo estar sin él, lo quiero mucho y…
- O te olvidas tú de él ¿No?
- No, yo no, de eso estoy segura, y lo echaría mucho de menos y… lo siento, no puedo, de verdad que no puedo
- Ya me lo imaginaba
- La propuesta es genial, de verdad, me encanta pero en este momento no puedo
- Pensaremos una alternativa, pero tranquila, si no es eso, será otra cosa en mi empresa, y no en recepción ni limpiando, te buscaremos algo que te pueda gustar
- Gracias… por ahora me puedo apañar, tengo ya turnos en un burger y con eso…
- Carlos y yo daremos prioridad a tu trabajo, Sofi, para que empieces lo antes posible
- Gracias, pero que no me quedo en la calle sin nada, que trabajo tengo, no os tenéis que preocupar
- Claro que nos preocupa, eres mi nuera, chiquilla
Seguimos hablando un poco más y luego se fue dejándonos a Carlos y a mí solos. Lo miré y le dije:
- Madre mía ¿Has visto como ha negociado y nos ha manipulado?
- Jajaja
- Esta niña sirve para esto ¿eh? Me ha dejado pasmada
- Como a mí, me ha encantado, que resuelta y segura una vez que ha vuelto a coger confianza
- Demasiado, ésta se las sabe todas, cariño
- Jajaja
- Cuando coja seguridad en el trabajo será imparable, pero tiene complejo con lo de haber dejado los estudios, se ve inferior al resto… eso tenemos que solucionarlo. Como lo de Laira no va a poder ser, creo que en Comercial encajará bien ¿No crees, cariño?
- Sí
- Que pena lo de que no quiera ir ahora a Francia, cogería mucha experiencia con Laira y la ayudaría cuando Laira no pueda trabajar, pero la entiendo, me imagino que yo haría lo mismo si estuviera enamorada… me habría decepcionado mucho si hubiera dicho de ir, pero fíjate que lo ha dicho de inmediato, ni se lo ha pensado, le ha salido en automático
- Jeje, pensaremos alternativas, Silvia
Y salimos abrazados y sonriendo.
Sofi
Estaba tumbada en la hamaca junto a Gema y Ali que dormitaban, pero yo no paraba de pensar en la conversación con Silvia y Carlos. Me incorporé y vi a Fer en la piscina. Me puse los shorts y la camiseta y fui a por él, diciendo en voz alta:
- ¿Damos una vuelta?
Él, rápidamente, salió. Se secó y se puso una camiseta. Fuimos para la calle, pero antes de salir, Fer me giró e intentó besarme, pero no le dejé diciéndole:
- No
- Venga, Sofi, llevo deseándolo todo el día
- Le he prometido a tus padres que nada aquí, solo muestras de cariño
- Un beso es una muestra de cariño
- Ay, nene, el beso que tienes en mente no es cariñoso, es guarro jeje
- ¿Seguro?
- Bueno, el que yo tengo en mente sí jeje
Lo cogí de la mano y salimos del recinto, entonces él me apoyó contra el muro y me besó lentamente, con mucha lengua. Nos quedamos un buen rato dándonos el lote hasta que lo paré y le dije:
- Feo, que solo llevas bañador y esto se nota mucho
Mientras le ponía un dedo en la erección que abultaba claramente. Él se rio y dijo:
- Ahora va a tardar en bajar
- Oh, vaya ¿Y si haces esto?
Y le cogí una mano y me la puse en una teta. Él se rio y dije:
- No tengo culpa de que estéis mal hechos, a mí no se me nota nada lo cachonda que estoy
- ¿No? Pues yo noto algo duro aquí
Miré a mi pecho y vi que mis pezones se marcaban claramente y dije:
- Mierda, que este bikini no tiene nada de relleno jiji
Fer se rio e intentó besarme de nuevo pero le dije:
- Nene, que como pase alguien por aquí, no vas a poder esconder eso… anda, vamos a dar un paseo
Y le cogí de la mano y empecé a contarle lo de la propuesta de trabajo de su madre. Fer dijo:
- Si puedo opinar, no quiero que vayas
- Claro que puedes opinar, eres mi novio
- Pues no quiero, Sofi
- ¿Por el sexo?
- Entre otras cosas
- Podemos hablar todos los días por video
- No es lo mismo, Sofi, pero si quieres ir, si es importante para ti, lo probaremos
- ¿En serio? ¿Me dejarías ir?
- Sofi, es algo que te puede venir muy bien y… no sé, no me hace ninguna gracia, pero si eso te hace ser más feliz, lo intentaría
- No quiero separarme de ti
- Yo tampoco
- Le he dicho a tu madre que no
Vi la cara de alivio de Fer y me gustó. Lo apoyé contra una pared y volvimos a darnos el lote, hasta que escuchamos un bocinazo y miramos a la carretera. Era el coche de Gema, con ella y Ali dentro, riéndose. Gema dijo:
- Tía, deja de comerte como una posesa a mi hermano
Ali se partía de risa. Entonces, como se le notaba claramente la erección, la cogí con la mano para ocultarla detrás de mí mientras le decía a Gema:
- ¿Dónde vais?
- A comprar helado… pero, tía, ¿Le vas a meter mano a mi hermano delante mía? Bien empezáis, un día de relación oficial y los guarros metiéndose mano delante mía ¿Tú te crees, prima?
Y Ali, tronchada de risa, va y suelta:
- Jope, que es verdad que tiene un poll…
- NOOOO, a callar, prima, y vosotros, las manos donde las vea, so guarros jajaja
Y entre risas, le dije:
- No le estoy metiendo mano, era para que no le veáis la tienda de campaña que tiene montada jajaja
Giré la cabeza para ver a un Fer avergonzado pero riéndose. Ali, entre risas, dijo:
- Pues te faltan manos para poder tapar eso, prima jajaja
Entonces Gema dijo:
- Venga, entrad, que os va a dar algo con tanto calor externo e interno jajaja
Y nos metimos en el coche para ir con ellas.
Dani
Sara reía viendo el video de la pasada noche con las dos chicas, pero a mí no me hacía ni puta gracia. Aún me dolía la cabeza y la dejé en el salón para echarme en mi cama. Al rato, Sara llegó y se echó a mi lado diciendo:
- Esa zorrita se va a acordar toda la vida de ti, le has dejado un gran recuerdo jajaja
- Sara, no estoy para risas
- Pero ¿Cómo se te ocurre follar así un culo sin desvirgar?
- Estaba de mal humor
- Ya, pero con un culo así hay que…
- Sara, he desvirgado muchos culos, de tías y tíos, sé perfectamente como hacerlo, pero ayer no estaba para delicadezas
- Ya… y la canija no creo que tampoco lo tuviera muy abierto viendo su cara cuando se lo follabas
- Sí, estaba muy estrecha
- Vaya dos zorras sosas te buscaste, Dani
- Sara, eran dos putillas que, aprovechando que los novios estaban no sé dónde de viaje, salieron buscando que le metieran caña, y eso hice, no me dan ninguna pena
- Ni a mí, ha sido divertido ver como las sacabas a rastras jajaja
Entonces Sara me acarició la cara y me preguntó:
- ¿Qué te pasa, cariño?
- Ayer me metí demasiada mierda
- Estamos pasando una mala época, es normal colocarnos para olvidarnos de los problemas
- Estaba intentando controlarme pero ayer estaba jodido
- ¿Qué te pasó?
Y le conté el plantón de Gema. Le dije:
- Me da igual si se está tirando a otros, ya sabes que no soy celoso, pero no aguanto las mentiras y esa supuesta fiesta de pijamas con sus amigas, puffff ¿A su edad haciendo fiestas de pijamas? ¿Me ha tomado por gilipollas?
- A mí no me extrañaría, parece muy tontita de esas cosas
- No, Sara, de tonta no tiene un pelo
- Me refiero a tontita de salir con amigas, contarse confidencias… esas cosas de las pijas
- Yo que sé… solo sé que me sentó fatal
Sara me miró pensativa y dijo:
- ¿Tanto te gusta esa pijita que no soportas que se la follen otros? Eso es nuevo en ti, Dani
- Ya te he dicho que no me importa si quiere acostarse con otros, que lo que no me gustan son las mentiras
- Nene, esa zorrita nunca será como nosotros, nunca querrá una relación abierta
- No sería la primera a la que meto en esas relaciones
- Ya pero ella es… es una niña bien, nene, ella lo que quiere es un maridito… luego tendrá amantes pero lo hará de forma oculta, y asumirá que su marido también tendrá pero igual, todo oculto
- No, eso son mentiras, yo quiero…
- Sé lo que quieres, quieres que participe contigo en intercambios, orgías, tríos… pero esa no es de ese tipo, es tan zorra como todas pero hipócrita, te engañará ocultándolo
- No, le gusta el sexo, lo disfruta y le enseñaré como disfrutar más y…
- Olvídate de ella, Dani, tu madre ya me ha contado sus planes
Me incorporé y le pregunté:
- ¿Ya está otra vez lúcida?
- Sí, ayer estuvimos hablando mucho y trazando planes
- ¿Qué quiere hacer con ese Carlos?
- Quiere que sufra viendo a su familia desaparecer
- ¿Cómo?
- Quiere convertir en prostituta a tu zorrita y que él lo vea, que grabe películas de porno extremo y cosas de esas, y enviárselas a él
- Pero…
- Y que secuestremos a sus otros hijos y a su mujer. A sus hijos venderlos, será fácil, ya me ha dado los contactos que tiene pensados para los dos. Y con la mujer quiere hacer una película de ella con un montón de tíos follándosela durante horas, y luego… PUM (haciendo el gesto de disparo). Dice que así verá su venganza realizarse, disfrutando del sufrimiento de Carlos viendo como se queda solo, sin familia
Me levanté nervioso. Le dije:
- Esto es una barbaridad, Sara
- Es lo que ella quiere y se va a hacer
- Dejemos a la cría tranquila, es solo una niña
- No, debe ser toda la familia, debe quedarse solo
- Pero… No… Gema no…
- Sí
- Puedo… cuando empecemos con la relación abierta, puedo grabar las escenas y mandárselas, pero a Gema me la quedo, no quiero que la vendamos a un burdel
- Dani…
- No, Sara… No consiento con eso, hablaré con mi madre, Gema es mía
Sara suspiró y dijo:
- Bueno, quizás te la deje, la zorrita le da un poco igual, no es de su sangre, sabe que no sufrirá igual con ella que con los demás
- Bien, y hablaré con ella sobre la niña, no lo veo bien y…
- Ahí la enfadarás… Mejor te callas eso y suplícale por tu zorra, si le pides las dos cosas, no te dará ninguna, ya sabes como es
La miré enfadado pero al final le dije:
- Me ayudarás a convencer que me dé a Gema ¿No?
- Sí, cariño, te daré ese capricho… total, te cansarás de ella como de las otras
- No, Gema tiene algo… con Gema será diferente
Sofi
Ali dijo:
- Niñas, yo me voy, mi madre me va a matar, ayer todo el día fuera, la noche también y hoy aquí de nuevo… me voy ya antes de que me empiece a llamar. Nos vemos en una semana, sed buenas, chicas, y a mi vuelta, os presentaré a mi chico
Ali había acabado sus prácticas con Héctor y Cris y no empezaba a trabajar hasta septiembre, y ahora se iba una semana al pueblo de su madre, para acompañarla.
Nos levantamos de la hamaca para despedirnos de Ali. Vi como Gema se levantaba y se tambaleaba. Le pregunté:
- ¿Qué te pasa, Gema?
- Estoy un poco mareada, creo que tengo un poco bajo el azúcar, voy a medírmelo… un besito, Ali
Nos despedimos de Ali y entré en la casa buscando a Gema. Estaba en su habitación con Cristi. Escuché que Cristi le decía:
- Porfi, Gema, llévame
- Es que no puedo, Cristi, me ha dado una bajada y no estoy para conducir o andar
- Pero ya mismo sí ¿No?
- No lo sé, mejor pídeselo a papá
- No, que me interroga
Entré y dije:
- ¿Cómo estás, Gema?
- Mejor, me ha dado una bajada pero ya me estoy recuperando, solo necesito descansar un ratito
- ¿Y a ti qué te pasa, enana?
Cristi me miró, indecisa, pero luego dijo:
- Nada
- Algo te pasa
- No
Y Gema dijo:
- Que quiere ir a la casa de unos vecinos para estar con sus “amigos”
La forma de decir “amigos” me dejó claro a lo que se refería Gema, al amiguito de Cristi. Dije:
- Yo te llevo, enana
Cristi me miró ilusionada y dijo:
- ¿Sí?
- Claro, aviso a tu hermano y vamos los tres dando un paseo ¿Quieres estar mucho rato?
- No, una horita… es que mis amigos tocan y quiero escucharlos y luego…
Gema intervino:
- Es una fiestecilla que hacen casi todos los domingos, sus amigos han formado un cutre grupo de música y ensayan tocando los domingos, y los amigos se reúnen allí a tontear
- Ah… pues venga, si quieres vamos
Cristi, casi dando saltitos, dijo:
- Sí, sí… ya habrán empezado, vamos ya
Bajamos, me puse ropa y avisé a Fer. Salimos los tres. Durante el camino le estuve preguntando a Cristi pero no soltaba prenda, solo que eran compañeros de clase, que tocaban bien, que le gustaba ir… Miré a Fer pero parecía que él no estaba enterado de nada de este repentino interés de Cristi por sus amigos.
Al llegar, entramos. Conocían a Cristi y a Fer. Él y yo nos quedamos con los pocos adultos que había. Fer conocía al hermano mayor y se puso a hablar con él, y yo fui a donde tocaban los chavales. Era horrible, pero allí estaba Cristi, escuchándolos embelesada. Casi nadie atendía a la música, los otros niños habían formado grupos y hablaban entre ellos, otros jugaban con una pelota. Solo Cristi y un par más miraban al grupo. Me acerqué a ella y le dije:
- Que mal tocan
- No, yo creo que tocan bien
- Ya jeje
Miré a los chicos del grupo y dije:
- Bueno ¿Y quién es?
Cristi me miró sin comprender. Le dije:
- Que cuál es el chico que te gusta, Cristi
Cristi se puso roja como un tomate y le dije:
- Mmmm creo que es el del órgano, es el más guapete ¿Verdad?
Cristi, aún más roja, no dijo nada pero vi claramente que había acertado. Le pregunté:
- ¿Cómo se llama?
- Germán
Nos callamos y entonces dijo:
- Pero no me hace ningún caso, Sofi, me ignora
- ¿Te ignora?
- Bueno, no, habla conmigo pero… pero no siente interés por mí como yo… como yo por él
- Ah, Cristi, pero es que es muy crío aún
- Eso dice Gema, pero a mí me gusta ya
- ¿Y a él le gusta otra chica?
- No… creo que no… no hace caso a ninguna… ¿Ves a esa? También le gusta Germán
Y señaló a una rubita que también miraba al grupo. Le dije:
- Bah, eres mucho más guapetona que la rubia, Cristi
- Pero… pero Irene es más… más popular y normal y…
El grupo terminó de tocar. Aplaudimos y cuando los chicos dejaron los instrumentos, la rubia se les acercó. Le dije a Cristi:
- Vamos con ellos
- No
- ¿Por qué?
- No sé que decir… no… no se me da bien hablar, solo entiendo de… de mi ordenador y…
Entonces Cristi se fue corriendo. Iba a ir tras ella pero decidí hacer otra cosa porque había escuchado a la madre del tal Germán cuando había estado con los adultos. Me acerqué a los niños y fui a por Germán:
- Hola, tocáis muy bien
Todos me miraron extrañados. Les dije:
- Soy Sofi, la prima de Cristi
Me miraron como si no supieran quien era Cristi hasta que Germán dijo:
- Sí, he visto que ha venido ¿Dónde está?
- Ha ido a buscar algo de beber (me inventé)
La rubita, muy mona, dijo:
- Germán, cada vez tocas mejor
Y pensé “maldita niñata pelota” y tuve claro que esa niña era una rival peligrosa para Cristi. Dije:
- Germán, ésta es tu casa ¿Verdad?
- Sí
- ¿Dónde está el baño?
- Dentro
- Pero ¿Me puedes indicar mejor? Es la primera vez que vengo
El chico me empezó a decir pero le corté diciendo:
- Ven un momentito y me guías, que no quiero meterme donde no debo
Y lo seguí. Cuando estuvimos a distancia de los demás, le dije:
- Oye, Germán, me ha dicho tu madre que se te dan regular las mates ¿no?
El chico se incomodó y dije:
- A mí se me daban fatal, como el culo
Ahora rio y asintió:
- ¿Sabes que a Cristi se le dan genial?
- Sí
- ¿Por qué no le pides que…? O, espera, se me ocurre algo
- ¿El qué?
- Tu madre también me ha contado que se te da genial el pádel ¿no?
- Bueno, genial no, como tenemos pista en casa juego un poco pero…
- Verás, al papá de Cristi le gustaría que ella aprendiera un deporte ¿Por qué no hacéis una cosa?
- ¿El qué?
- Os ayudáis mutuamente, ella te ayuda con las mates y tú le enseñas pádel
- ¿A Cristi le interesa el pádel? Nunca me lo ha dicho
- Sí, sí, mucho… ven, vamos a hablar con ella
- Pero el cuarto de baño está…
- No importa, ahora luego voy… ven
Fuimos hacia donde había visto desaparecer a Cristi. Estaba sentada sola, con un vaso de refresco. Su cara fue de pánico al vernos. Le dije:
- Cristi, que salao es tu compañero Germán, super simpático
Los dos chicos me miraron incómodos. Le dije a Cristi:
- Estábamos charlando y resulta que se nos ha ocurrido una idea fantástica
Cristi, totalmente sorprendida, preguntó:
- ¿El… qué?
- Como tú quieres aprender pádel...
- ¿Cómo?
- Sí, lo que me decías el otro día (y le guiñé el ojo)
- Ah
- Resulta que Germán sabe jugar, y tienen aquí una pista de pádel
- Ah, que guay
- Y resulta que necesita un poquito de ayuda en mates, y hemos pensado “¿Por qué no ayudaros mutuamente?” ¿Verdad, Germán?
El chico, extrañado por todo, dijo:
- Bueno, has sido tú que…
Sin hacerle caso, seguí:
- Os podéis ver dos o tres días a la semana, primero un poco de mates y luego el pádel, o al revés, no sé… Me parece que has tenido una idea genial, Germán
- Sí… supongo
- Y oye, Germán ¿Tú no juegas a la consola?
- Claro
- Ah, mira, como tú, Cristi
Cristi, muy colorada, me miraba con los ojos muy abiertos. Le dije:
- Juega siempre a uno con unos muñequitos ¿Cómo era? For nosecuántos (me sonaba de haberla escuchado hablando con Héctor y Carlos)
El chico dijo rápidamente:
- ¿Juegas al Fornite?
- Sí
- Yo también, no sabía que ese juego le gustaba a las chicas
Cristi, de pronto, olvidó la vergüenza y dijo:
- Juego mejor que muchos chicos
- ¿Sí?
- Ya te digo, gano muchas veces
- Yo nunca, siempre me matan antes de terminar
- Pues yo sé cómo porque…
Les dije:
- Creo que lo mejor es que os deis los contactos para jugar juntos y así lo comprobáis ¿no?
El chico asintió y dijo:
- Mi nick es...
Y me retiré, dejándolos tranquilos mientras los dos hablaban apasionadamente de su videojuego. Meneé la cabeza pensando “frikis” y fui a por Fer.
Un buen rato después, fuimos a buscar a Cristi, que hablaba con Germán y sus amigos. Vi a la rubia por allí, pero fuera del grupo, mirándola con enfado. Sonreí satisfecha. Al acercarnos, Cristi estaba hablando y los chicos escuchaban muy interesados interviniendo de vez en cuando haciendo preguntas. Escuché a un chico preguntarle:
- ¿Y juegas al God of war?
- Pues claro, está chulo pero es fácil
- ¿Fácil? Joe, a mí me matan mucho
- Es que mi tío Héctor me enseñó como ganar en las peleas
- ¿Juegas con tu tío?
- Claro, y con mi padre… ahora me ha enseñado a jugar al Elden ring, ese es más difícil pero poco a poco…
- Hostias ¿Juegas al Elden ring? Si es dificilísimo… mi hermano mayor lo dejó por imposible
- Según mi tío, me queda poco
- ¿Y de verdad juegas con tu padre?
- Claro, le encantan los videojuegos, y a mi tío más
- Hala, mi padre no sabe ni coger el mando jeje
- El mío sí, y es muy bueno
- Jo
- Y estoy programando un juego con él y con mi tío, pero aún nos queda mucho
Un chico dijo:
- Eso es una fantasmada. No me creo que una chica juegue a Elden ring o que programe videojuegos
- Pues mira mi perfil, idiota
Y sacó su móvil y le enseñó algo y todos soltaron por lo bajo una exclamación de admiración, pero el que había protestado, dijo:
- Pero seguro que lo que estás programando será un juego chorra de mover una bolita
- No, es de disparos, con mucho gore y monstruos
Todos la miraron admirados. Ella continuó:
- Si queréis, luego nos conectamos y os lo enseño ¿Quién quiere verlo?
Y todos dijeron que sí querían verlo, entusiasmados. Y Germán preguntó:
- ¿Y me enseñas a mí a jugar al Elden Ring? Parece muy chulo
- Claro, vente un día a mi casa y te enseño
Entonces intervine:
- Cristi, tenemos que irnos ya
- Oh, vale
Todos se callaron y entonces Germán dijo:
- Cuando llegues a casa ¿Te conectas y jugamos?
- Claro, y os enseño mi juego
- Genial
Y los otros chicos dijeron que también se iban a sus casas para conectarse. Me reí. Cuando salimos, Cristi me abrazó diciendo:
- Gracias, gracias, gracias
- Nada, Cristi, todo lo has hecho tú, solo necesitabas un empujoncito
Fer me miró extrañado pero le hice un gesto de “luego te cuento”. Cristi empezó a andar, caminando rápido pero Fer y yo íbamos tranquilos, cogidos de la mano, hasta que Cristi, nerviosa, dijo:
- Venga, daos prisa, que sois unos tortugas
- Jajaja, que prisas te han dado ahora, enana
- Venga, Sofi, porfi, corre
Cuando llegamos a la casa, entramos con Cristi gritando feliz “papááá, voy a aprender a jugar al pádel” pero entonces, Cristi me cogió de la mano y me llevó a un lado diciendo:
- Sofi…
- ¿Qué?
- ¿Tú me puedes… me puedes enseñar a vestir como una chica?
- Jajaja, pero eso fue una broma para picarte, no vistes como un chico
- No visto como Irene, la rubia de antes
- Mmm, es verdad que te hace falta un poquito de toque femenino, pero no hay que dejar de lado tu propio estilo, Cristi
- ¿Me enseñas? Gema me prometió ir un día de compras ¿Podemos ir las tres? Porfi
- Claro, cuando Gema diga
- Gracias, gracias… me alegro que seas la novia de mi hermano, eres la mejor
Y me dio un beso y se fue corriendo. La miré irse y me entró algo por dentro, y sonreí feliz.