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AVENTURA ESCOLAR
Digo escolar porque esta historia surge de la escuela, pero de mis hijos. Desde hacía ya un par de años se había logrado una gran amistad con varios papas de los compañeritos del colegio de nuestros hijos. Constantemente nos reuníamos para festejar y convivir. Nos la pasábamos bastante bien.
Constantemente hacíamos fiestas en piscinas, por lo que era habitual ver a nuestras esposas en bikinis. Elena, mi esposa es chaparrita y de buen cuerpo. Senos medianos, nalgas bien puestas y redondas. Alejandra la esposa de mi amigo es un poco alta. Cuerpo robusto con unas tetas muy grandes y trasero enorme.
Fabián y yo somos exactamente de la misma complexión. Al grado que nos dicen que parecemos hermanos.
Todo empezó por una ida al cine.
Una tarde llamaron Fabian y Alejandra para invitarnos al cine, por estar ocupado en el trabajo no comprendí la hora y dije que sí. Más tarde me llamó mi esposa para decirme que ya estaba con los amigos en el cine y que me estaba esperando.
Sorprendido le dije que me sería imposible porque aún estaba trabajando. A lo que Elena se medio molestó alegando que no quería hacer mal tercio. A pesar de la confianza se sintía incomoda pero se animó a entrar sola con los dos.
La película era bastante erótica, por lo que mientras la veían, Fabián se la pasó cachondeando a su esposa y eso los puso bastante calientes, mientras mi esposa se quedó con las ganas por estar sola.
Luego de salir se fueron a casa de nuestros amigos a esperar que yo me desocupara del trabajo para que cenaramos juntos.
Eran casi las 11 de la noche y yo aún no me desocupaba y para colmo ni rastros de terminar temprano.
Mientras tanto, en casa de mis amigos para hacer tiempo, Fabian sacó una botella de vino y unos quesitos para botanear. Debo aclarar que el vino para mi esposa es como un bomba. Le pega enseguida.
Entre la platica y las risas la primer botella se acabó bastante rápido por lo que en seguida Fabián sacó otra.
A eso de la 1 de la mañana me vine a desocupar y en lo que llegué a casa de mis amigos me dieron prácticamente la 1:30 de la mañana. Cuando llegué ya todos estaban bastante alegres.
Yo por el cansancio no adentré mucho en platicas ni nada, solo saludé y charlamos dos tres cosas sobre temas triviales aunque sí noté cierta tensión en el ambiente acompañado de intriga y de repente hasta risas de complicidad, a lo que no le tomé tanta importancia.
La confesión
Esa noche Elena traía puesto un vestido negro que le había comprado hacía un año. Le quedaba bastante ajustado y moldeaba muy bien su figura. Lo mejor de todo es que como era de cierre al frente, de repente se bajaba un poco mas de la cuenta y permitía formar un escote que le hacía ver deliciosas sus desbordantes tetas.
Mi esposa me comentó que como la película los había dejado bastante calientes, y el alcohol los había desinhibido lo suficiente, empezaron a platicar sobre las escenas eróticas y de sexo que habían contemplado unas horas antes y que mientras estaban sentados en la sala, Fabián cachondeaba con Alejandra, abrazándola, besando su cuello y acariciando sus senos
El hecho es que conforme fue subiendo la temperatura empezaron con preguntas indiscretas sobre el sexo entre nosotros, como posiciones favoritas, sexo oral y cosas así.
Entre broma y broma, Alejandra y Fabián hacían mímicas de las posiciones que ellos usaban a la hora de echar pasión y me dijo Elena que la gota que derramó el vaso fue el hecho de que mientras eso sucedía vino la comparación en las complexiones entre Fabián y yo.
Por lo que Alejandra incitó a Elena para que ejemplificara con Fabián, cómo lo hacía conmigo, haciendo referencia a nuestra similitud corporal y hasta bromeando todavía respecto a que somos hermanitos, por lo que hasta la jaló para que se levantara y hiciera un "simulacro".
Dice Elena que ella se quedó helada, pues se le hizo bastante atrevido y aparte por respeto a Alejandra pero pues ella no mostraba preocupación alguna.
El caso es que argumentó que no, que porque traía vestido y que a como le gustaba era tipo misionero pero sentados, que se le iba a ver todo. El caso es que a tanta insistencia y jaloneos de Alejandra, Elena se sentó sobre Fabián y el de inmediato la tomó por la cadera y la jaló hacia él, quedando sus tetas prácticamente frente su cara.
Dice que por la situación, ella sentía un escalofrío recorriendo su cuerpo, que era una mezcla de temor y a la vez excitación.
La escena era por demás caliente. Fabián tenía a mi esposa completamente abierta de piernas mostrando su prácticamente su coño. Estaba por demás excitado, Elena sentía claramente el bulto de él justo frente a su vagina, separados únicamente por las telas de su calzón y el pantalón de Fabián.
Alejandra alentando la situación preguntó que si qué mas hacíamos, que si le gustaba rápido o despacio, por lo que Elena poco a poco empezó a moverse simulando el movimiento natural de la relación.
En ese vaivén estaban cuando Alejandra empezó a besar a su esposo, mientras Fabián agarrado de las caderas de Elena, le estrujaba las nalgas.
La tanga de Elena poco a poco empezó a empaparse. No podía ni siquiera ocultarlo. Sin necesidad de palabras Alejandra con sus manos, tomó a su esposo y a Elena y los juntó hasta juntar sus labios. Mientras Alejandra los miraba besarse, empezó a frotar su vagina por encima de su pantalón mientras que con la otra mano le acariciaba la verga a su marido, de igual forma, por encima del pantalón.
Poco a poco Alejandra fue bajando el cierre del pantalón a Fabián y sacó su paquete totalmente empalmado. Lo sobaba de arriba hacia abajo y se la restregaba a Elena sobre el pubis, hasta que le hizo a un lado la tanga y acomodó la verga de Fabián justo en la entrada de la vagina de mi esposa.
Sus sexos estaban que hervían. A Fabián solo le bastó darle un ligero jalón a mi esposa por sus caderas y de inmediato Elena pegó un grito liberando la tensión a medida de que la verga de Fabián se deslizaba entre la carnosa vagina de mi esposa y empezó a bombearla. Mientras Elena se movía encima de Fabián,
A un lado Alejandra ya había metido una mano entre su pantalón, frotandose la vagina y con la otra se tocaba las tetas que en un momento se las puso frenta a la cara a su marido quien no tardó en empezar a mamárselas.
A Fabián solo le bastó bajar un par de centímetros el cierre del vestido de Elena para que terminaran de desbordarse sus tetas y debido a que no llevaba brasier, de inmediato quedaron al descubierto sus redondos y oscuros pezones, los cuales empezó a lamer y a chupar alternando con los de su esposa.
Mientras mi mujer me contaba esto, yo no daba crédito. Pensaba que era una broma. Estaba helado. Sentía un terrible hueco en la boca del estomago, una sensación que no podría describir, me sentía furioso pero cuando me vine a dar cuenta tenía una tremenda erección y me sentía deseoso de seguir escuchando más y más detalles.
Estábamos acostados en la cama. Repentinamente tuve el impulso de abrazar a mi esposa y besarla como loco. Me coloqué encima de ella y empecé a tocar su vagina. Su tanga aun se estaba húmeda y al introducir mis dedos en su vagina pude sentir claramente como se encontraba completamente lubricada.
Era la mezcla de sus jugos y el semen de nuestro amigo.
El hijo de puta de Fabián se había dado un completo festín con mi mujer y su esposa. Elena me dijo que las puso de pie a ambas y las hizo empinarse sobre el sillón para así poder cogerlas a las dos, una tras otra.
Así empinas, lo único que hizo Fabián fue subirle el vestido a mi esposa y bajarle a medio muslo la tanga y a Alejandra bajarle el pantalón con todo y tanga de un solo tirón.
Me confesó mi mujer que literalmente sentía como le chorreaban sus fluidos vaginales por las piernas de tan mojada que estaba por tanta excitación. Dice que Fabián la estrujaba por todos lados, le acariciaba las tetas y luego le abría las nalgas para dejar totalmente expuesto su culo, se lubricaba sus dedos y se los frotaba introduciéndoselos suavemente por el ano y que lo mismo hacía cuando alternaba con su esposa.
Finalmente luego de estar varios minutos en ese desenfrenado festín, Fabián no aguantó más y terminó por venirse dentro de la vagina de Elena. De inmediato Alejandra se jaló hacia Fabián para mamarle la verga y tragarse lo que quedaba de semen sobre el miembro de su esposo y luego se inclinó hacia Elena, que aún se encontraba empinada y pasó su lengua suavemente entre los labios vaginales de mi esposa, terminando de recolectar el semen que escurría.
Lo que más le sorprendió a mi esposa es el hecho de que aún con el semen en su boca Alejandra se movió hasta su cara y le plantó un suculento y grotesco beso, dejando desbordar en sus labios una mezcla de semen, fluidos vaginales y saliva.
Inmediatamente cayeron agotados, aún con sus ropas desarregladas.
Digo escolar porque esta historia surge de la escuela, pero de mis hijos. Desde hacía ya un par de años se había logrado una gran amistad con varios papas de los compañeritos del colegio de nuestros hijos. Constantemente nos reuníamos para festejar y convivir. Nos la pasábamos bastante bien.
Constantemente hacíamos fiestas en piscinas, por lo que era habitual ver a nuestras esposas en bikinis. Elena, mi esposa es chaparrita y de buen cuerpo. Senos medianos, nalgas bien puestas y redondas. Alejandra la esposa de mi amigo es un poco alta. Cuerpo robusto con unas tetas muy grandes y trasero enorme.
Fabián y yo somos exactamente de la misma complexión. Al grado que nos dicen que parecemos hermanos.
Todo empezó por una ida al cine.
Una tarde llamaron Fabian y Alejandra para invitarnos al cine, por estar ocupado en el trabajo no comprendí la hora y dije que sí. Más tarde me llamó mi esposa para decirme que ya estaba con los amigos en el cine y que me estaba esperando.
Sorprendido le dije que me sería imposible porque aún estaba trabajando. A lo que Elena se medio molestó alegando que no quería hacer mal tercio. A pesar de la confianza se sintía incomoda pero se animó a entrar sola con los dos.
La película era bastante erótica, por lo que mientras la veían, Fabián se la pasó cachondeando a su esposa y eso los puso bastante calientes, mientras mi esposa se quedó con las ganas por estar sola.
Luego de salir se fueron a casa de nuestros amigos a esperar que yo me desocupara del trabajo para que cenaramos juntos.
Eran casi las 11 de la noche y yo aún no me desocupaba y para colmo ni rastros de terminar temprano.
Mientras tanto, en casa de mis amigos para hacer tiempo, Fabian sacó una botella de vino y unos quesitos para botanear. Debo aclarar que el vino para mi esposa es como un bomba. Le pega enseguida.
Entre la platica y las risas la primer botella se acabó bastante rápido por lo que en seguida Fabián sacó otra.
A eso de la 1 de la mañana me vine a desocupar y en lo que llegué a casa de mis amigos me dieron prácticamente la 1:30 de la mañana. Cuando llegué ya todos estaban bastante alegres.
Yo por el cansancio no adentré mucho en platicas ni nada, solo saludé y charlamos dos tres cosas sobre temas triviales aunque sí noté cierta tensión en el ambiente acompañado de intriga y de repente hasta risas de complicidad, a lo que no le tomé tanta importancia.
La confesión
Esa noche Elena traía puesto un vestido negro que le había comprado hacía un año. Le quedaba bastante ajustado y moldeaba muy bien su figura. Lo mejor de todo es que como era de cierre al frente, de repente se bajaba un poco mas de la cuenta y permitía formar un escote que le hacía ver deliciosas sus desbordantes tetas.
Mi esposa me comentó que como la película los había dejado bastante calientes, y el alcohol los había desinhibido lo suficiente, empezaron a platicar sobre las escenas eróticas y de sexo que habían contemplado unas horas antes y que mientras estaban sentados en la sala, Fabián cachondeaba con Alejandra, abrazándola, besando su cuello y acariciando sus senos
El hecho es que conforme fue subiendo la temperatura empezaron con preguntas indiscretas sobre el sexo entre nosotros, como posiciones favoritas, sexo oral y cosas así.
Entre broma y broma, Alejandra y Fabián hacían mímicas de las posiciones que ellos usaban a la hora de echar pasión y me dijo Elena que la gota que derramó el vaso fue el hecho de que mientras eso sucedía vino la comparación en las complexiones entre Fabián y yo.
Por lo que Alejandra incitó a Elena para que ejemplificara con Fabián, cómo lo hacía conmigo, haciendo referencia a nuestra similitud corporal y hasta bromeando todavía respecto a que somos hermanitos, por lo que hasta la jaló para que se levantara y hiciera un "simulacro".
Dice Elena que ella se quedó helada, pues se le hizo bastante atrevido y aparte por respeto a Alejandra pero pues ella no mostraba preocupación alguna.
El caso es que argumentó que no, que porque traía vestido y que a como le gustaba era tipo misionero pero sentados, que se le iba a ver todo. El caso es que a tanta insistencia y jaloneos de Alejandra, Elena se sentó sobre Fabián y el de inmediato la tomó por la cadera y la jaló hacia él, quedando sus tetas prácticamente frente su cara.
Dice que por la situación, ella sentía un escalofrío recorriendo su cuerpo, que era una mezcla de temor y a la vez excitación.
La escena era por demás caliente. Fabián tenía a mi esposa completamente abierta de piernas mostrando su prácticamente su coño. Estaba por demás excitado, Elena sentía claramente el bulto de él justo frente a su vagina, separados únicamente por las telas de su calzón y el pantalón de Fabián.
Alejandra alentando la situación preguntó que si qué mas hacíamos, que si le gustaba rápido o despacio, por lo que Elena poco a poco empezó a moverse simulando el movimiento natural de la relación.
En ese vaivén estaban cuando Alejandra empezó a besar a su esposo, mientras Fabián agarrado de las caderas de Elena, le estrujaba las nalgas.
La tanga de Elena poco a poco empezó a empaparse. No podía ni siquiera ocultarlo. Sin necesidad de palabras Alejandra con sus manos, tomó a su esposo y a Elena y los juntó hasta juntar sus labios. Mientras Alejandra los miraba besarse, empezó a frotar su vagina por encima de su pantalón mientras que con la otra mano le acariciaba la verga a su marido, de igual forma, por encima del pantalón.
Poco a poco Alejandra fue bajando el cierre del pantalón a Fabián y sacó su paquete totalmente empalmado. Lo sobaba de arriba hacia abajo y se la restregaba a Elena sobre el pubis, hasta que le hizo a un lado la tanga y acomodó la verga de Fabián justo en la entrada de la vagina de mi esposa.
Sus sexos estaban que hervían. A Fabián solo le bastó darle un ligero jalón a mi esposa por sus caderas y de inmediato Elena pegó un grito liberando la tensión a medida de que la verga de Fabián se deslizaba entre la carnosa vagina de mi esposa y empezó a bombearla. Mientras Elena se movía encima de Fabián,
A un lado Alejandra ya había metido una mano entre su pantalón, frotandose la vagina y con la otra se tocaba las tetas que en un momento se las puso frenta a la cara a su marido quien no tardó en empezar a mamárselas.
A Fabián solo le bastó bajar un par de centímetros el cierre del vestido de Elena para que terminaran de desbordarse sus tetas y debido a que no llevaba brasier, de inmediato quedaron al descubierto sus redondos y oscuros pezones, los cuales empezó a lamer y a chupar alternando con los de su esposa.
Mientras mi mujer me contaba esto, yo no daba crédito. Pensaba que era una broma. Estaba helado. Sentía un terrible hueco en la boca del estomago, una sensación que no podría describir, me sentía furioso pero cuando me vine a dar cuenta tenía una tremenda erección y me sentía deseoso de seguir escuchando más y más detalles.
Estábamos acostados en la cama. Repentinamente tuve el impulso de abrazar a mi esposa y besarla como loco. Me coloqué encima de ella y empecé a tocar su vagina. Su tanga aun se estaba húmeda y al introducir mis dedos en su vagina pude sentir claramente como se encontraba completamente lubricada.
Era la mezcla de sus jugos y el semen de nuestro amigo.
El hijo de puta de Fabián se había dado un completo festín con mi mujer y su esposa. Elena me dijo que las puso de pie a ambas y las hizo empinarse sobre el sillón para así poder cogerlas a las dos, una tras otra.
Así empinas, lo único que hizo Fabián fue subirle el vestido a mi esposa y bajarle a medio muslo la tanga y a Alejandra bajarle el pantalón con todo y tanga de un solo tirón.
Me confesó mi mujer que literalmente sentía como le chorreaban sus fluidos vaginales por las piernas de tan mojada que estaba por tanta excitación. Dice que Fabián la estrujaba por todos lados, le acariciaba las tetas y luego le abría las nalgas para dejar totalmente expuesto su culo, se lubricaba sus dedos y se los frotaba introduciéndoselos suavemente por el ano y que lo mismo hacía cuando alternaba con su esposa.
Finalmente luego de estar varios minutos en ese desenfrenado festín, Fabián no aguantó más y terminó por venirse dentro de la vagina de Elena. De inmediato Alejandra se jaló hacia Fabián para mamarle la verga y tragarse lo que quedaba de semen sobre el miembro de su esposo y luego se inclinó hacia Elena, que aún se encontraba empinada y pasó su lengua suavemente entre los labios vaginales de mi esposa, terminando de recolectar el semen que escurría.
Lo que más le sorprendió a mi esposa es el hecho de que aún con el semen en su boca Alejandra se movió hasta su cara y le plantó un suculento y grotesco beso, dejando desbordar en sus labios una mezcla de semen, fluidos vaginales y saliva.
Inmediatamente cayeron agotados, aún con sus ropas desarregladas.
