Bueno, fue pasando el tiempo.
Ella y yo fuimos ganando en experiencias, pues cuando decidimos ser novios en secreto ni ella ni yo habíamos tenido pareja, ni relaciones con nadie.
Desde sus 13 años hasta los 16, que por fin nos dimos a conocer ante nuestras familias que estábamos saliendo, o sea que éramos novios.
Nuestras madres quedaron muy satisfechas, pues comentaron que lo venían intuyendo, por nuestro comportamiento durante todos estas años que estuvimos coincidiendo en ese rincón de esa playa nudista donde nos llevaban.
Esos años Cinta y yo fuimos conociendo nuestros cuerpos, nuestros gustos, nuestras inquietudes, lo que pensábamos que nos gustaba hacer de la vida.
Cinta practicó con la comida de mi polla y ya a estas alturas se la comía entera, desaparecía en su garganta sin ningún problema.
Habíamos follado de lo lindo y habíamos podido conseguir la píldora, ya se la tomaba todos los días, por fin y sin problema podía correrme dentro de ella.
Cuando sus padres no iban a la playa, en esos días no lo hacían pues la madre llevaba un mes con una pierna escayolada, ella lo hacía con unas amigas y dos de sus hermanas y a una zona normal, los padres no querían que fuesen a la zona nudista solas hasta que fuesen mayores de edad, las controlaban mirando el bronceado que traían, se debía de notar que habían tenido el bikini puesto.
Se darían cuenta en su casa, puesto que ellos les habían inculcado desde siempre el nudismo y cada vez que la ocasión lo permitía iban desnudos por casa, o sea cuando no tenían visitas, quería decir que al verlas se darían cuenta si habían estado sin el bikini.
Nosotros nos dábamos paseos por la playa, ella se echaba crema bronceadora en sus pechos y en la zona de las braguitas para no quemarse, llegábamos hasta la zona nudista paseando y tanto ella como yo mirábamos tanto a los chicos como a las chicas alguna vez, Cinta me preguntaba si me gustaba alguna chica y tenia deseos de follarla, que ella si lo había pensado alguna vez con los chicos, pero que no me preocupara por ello que no lo haría.
Esa tarde-noche nos fuimos a tomar un refresco con sus amigas y hermanas por la playa, ya oscurecido les dijimos que íbamos a dar una vuelta, nos perdimos como una hora y algo estuvimos paseando, ella llevaba un pantalón corto vaquero y una blusa amarrada a la cintura, braguitas blanca y sujetador blanco transparente, nos desviamos del camino adentrándonos un poco en la arboleda nos sentamos y empezamos a besarnos, yo le comía el cuello y tocaba las tetas por encima de las ramas, le note los pezones duros y de punta, ella empezó a tocarme también por encima del pantalón, yo estaba ya empalmado reventando la cremallera, ella me frotaba más y más fuerte la polla con unas ganas insaciables, Cinta era una apasionada del sexo, en esa época quería a todas horas, me bajaba la cremallera, quitaba el botón del pantalón, bajaba los slip y la dejaba al aire, mientras la miraba me decía, la tienes a reventar.
Como tú me la has puesto cariño, sin más se agacha y se la mete en la boca empieza con la lengua alrededor del capullo y a lamerme toda la polla, poco a poco iba introduciéndola más y más en su boca hasta tragársela del todo, ya hacia unos meses que lo conseguía sin que le diera arcadas, yo le sobada las tetas por encima de la blusa, le quitaba el nudo de la blusa y le desabrochaba el sujetador dejándole las tetas al aire, las tenia duritas y el pezón duro y de punta, se los pellizcaba mientras ella me la comía desesperadamente. ¡Para cariño!, que si no exploto, se sentó al lado y me masturbaba muy suave, yo le desabroché el botón y le bajé la cremallera del pantalón, le toqué el coño por encima de las braguitas y las tenía empapada, se las eché al lado y le toqué su raja que estaba chorreando, tanto que le metí dos dedos como si nada, entraron sin ninguna dificultad, Cinta, estas muy cachonda, si Jesús, lo estoy, con muchas ganas de que me folles, a esto se me ocurre preguntarle
-Cinta, ¿si yo te pidiera algo tu lo harías?
-Claro cariño
Cinta me pregunta
¿Y que es lo que querías?
A todo esto yo la follaba con los dedos ya le metía tres y ella cada vez más caliente.
Cinta, si te pidiera que le comieras la polla a alguien incluso que te lo follase ¿tu lo harías?.
¿Tu estas seguro de lo que estás diciendo Jesús?.
Cinta, te he visto en la playa mirar a chicos que pasean en pelotas, ya me preguntaste tu paseando por la playa y no me digas que no te hubiera gustado haberle pajeado, a mi me da morbo pensarlo e imaginándote verlo como se lo haces, a mi también, me imagino que tú me vieras fallándome a otra, ¿Qué me dices?.
La verdad es que si que he mirado algún chico que otro y lo he comparado contigo, bueno Cinta tu piensalo y ya me dices.
Con todo esto yo seguía comiéndole las tetas y follándola con los tres dedos, ella la verdad estaba muy empapada y caliente terminando por tener un gran orgasmo con un chillido de placer que creo que lo oyeron todos los que estaban por allí, ella no dijo nada, se agacho y me la mamó hasta que me corrí en su boca tragándoselo todo, nos limpiamos y nos vestimos, y volvimos al bar donde nos estaban esperando.
Chicos y chicas, no sé si os gusta mis publicaciones o es que no las expreso bien porque no tengo ningún comentario para bien o para mal de ellas el recorrido es largo y no sé si seguir.