Fotos y Videos Meadas, lluvia dorada

siempre soñe con que varios maduros machos me hicieran eso :)
 
Hace unos días tuve otra experiencia dorada, y quería contárosla:

Esta vez también fui el donante, últimamente parece que es más fácil encontrar a un sediento que a un donante, con las ganas que tengo yo de beber... Contacté con él a través de una conocida app de contactos y, como donante que iba a ser, me tocó hacer de macho. Pero, como amante de la lencería que soy, le pedí que se vistiera para añadir más morbo al asunto. Le preparé un body y fui bebiendo agua mientras le esperaba, para darle una abundante lluvia que, según me aseguró, iba a beberse completamente.

Llegó puntual a mi casa, era un joven de unos 30 años, poco vello y sin barba, lo que le iba a dar un punto de feminidad. Entró a la habitación a cambiarse y yo me quedé fuera a la espera de que estuviera listo, o lista mejor dicho... El body le quedaba de maravilla con el escaso vello de su piel, y verla así arrodillada con la boca abierta a la espera de que vaciara mi vejiga en su boca, me puso a mil. Tanto que se me cortaron las ganas de mear, por lo que decidí follarle la boca sin compasión. Ufffff qué bien la chupaba, se la tragaba entera sacando la lengua para intentar lamer mis pelotas... una maravilla. Y al final, cómo no, de tanto usar su boca a mi antojo no me aguanté más y exploté como un cerdo en su garganta, chorro a chorro, hasta vaciar mis huevos por completo sin sacarla.

Tras la abundante corrida, había que dejar tiempo para que entraran de nuevo las ganas de mear, por lo que aproveché para chupársela un poco mientras me relajaba, y luego dejar que metiera su lengua en mi culo para favorecer la meada. No tardó en llegar y le avisé, por lo que se puso de rodillas de nuevo y abrió la boca con la lengua fuera mientras me miraba fijamente a los ojos. Eso me cortó un poco y tuve que mirar hacia otro lado para dejar que mi meada fluyera... Y así fue, desde fuera le caía el chorrito en la boca y lo iba tragando con verdadera devoción mientras me pedía más. Yo intenté que no aumentara el caudal para que se lo fuera tragando todo, y vaya que si lo hizo, sin desperdiciar ni una sola gota. No es que fuera una gran meada, de hecho, luego me meé en la boca en la bañera de lo que no le puede dar, pero es cierto que se lo bebió absolutamente TODO, palabra. En uno de los chorros finales se corrió, tras la soberana paja que se hizo mientras me bebía la meada. Fue una lástima que lo hiciera así, yo hubiera querido beber su leche, y más tras ver la generosa corrida que dejó en la fina lencería del body, prueba de lo cachonda que estaba.

En fin, otra experiencia más, espero que os haya gustado. Para la próxima espero encontrar un donante que calme mi sed, y ojalá pueda recoger el momento en video.
 

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