CAPITULO IV
Llegué de la facultad sobre la una del mediodía. Al abrir la puerta ya se escuchaban unos jadeos de una chica bastante fuertes.
Por el pasillo se veía ropa tirada en el suelo. Se veía un vestido, un sujetador y unas bragas junto a unos calzoncillos de Paco.
Al llegar al salón dejé mi mochila y me dirigí a la cocina a dejar unas bolsas de una pequeña compra que había hecho en el super que teníamos en la misma calle.
Me fui hacia mi habitación haciéndose los jadeos de la chica más fuertes, que se mezclaban con los gruñidos de placer de Paco.
Tenían la puerta cerrada pero se escuchaba perfectamente todo, incluso los golpeteos incesantes de los dos cuerpos follando intensamente.
En mi habitación me quite la camiseta y me puse mis pantalones cortos de deporte para estar más cómodo. Solo con escucharlos ya tenía mi polla bastante dura. Pensar que la chica estaba disfrutando del pedazo pollón de Paco me calentó bastante.
Me tumbe en la cama tocándome mi paquete cuando hubo un pequeño silencio por parte de ambos. A los veinte segundos empecé a escuchar a través de la pared algo que me puso muy cachondo.
- Ay, ay, papi por el culo no, por el culo no papi aggghhh ay que es muy grandota agghhh - dijo la chica que ya por la forma de expresarse y hablar supe que era latinoamericana.
- Aaggghhh para, me has destrozado ya mi chocha, por ahí no, no aggghhh es muy gorda aggghhh papi papi - gemia como una animal.
Paco gemia también muy fuerte, pero la chica aunque le estaba destrozando el culo, y no quería, estaba disfrutando y de qué manera la estaca de Paco.
- Ufff amor, para, para, no puedo, papi, es que es muy grandota, agggghhh, que gusto, aggghhh duele agggghhh la tienes muy dura, muy dura aggghhh - gritaba mientras se escuchaba como Paco aumentaba las sacudidas de su estaca dentro del culo.
Yo la tenía superdura escuchando a la chica y sonreía pensando en que seguramente no le habían metido semejante verga nunca dentro de su cuerpo, por eso, aunque no quería, el placer que estaba sintiendo al tener esa falo enorme y duro dentro de su culo era extraordinario.
- Aggghhh aggghhh ummm otra vez por el coño aggghhh - gritaba la afortunada al sacarla Paco del culo y volverla a metersela por el chocho.
Las sacudidas se escuchaban perfectamente, cada vez más fuertes. Paco gemía viendo que se iba a correr pronto.
- Papiiiii, otra vez el culo, aggghhhh nooo, es muy gorda agggghhhh por el culo noooo aggghhh -
Paco se la estaba metiendo sin parar alternando el coño y el culo haciendo que la chica llegará a un grandioso orgasmo que se constató por los gritos de placer que pegaba. Paco tampoco se quedó atrás con los gemidos de auténtico macho al correrse que me recordaron a los de la noche anterior.
Escucharlos follar hizo que me pusiera muy cachondo. Tenía que hacer de comer y no quise hacerme una paja. Eso me hizo pensar que estaría todo el día con la polla dura.
Salí de la habitación y me dirigí a la cocina. Al rato escucho la puerta de la habitación abriéndose, escuchando unos pasos hacia donde yo estaba.
- Hostias niño estás ya aquí - me dijo Paco abriendo la nevera totalmente desnudo y con la polla todavía tiesa.
- Niño, no sé cuándo has llegado pero vaya mujer que tengo en la habitación. Está buenísima y la he destrozado. Tiene un cuerpazo y con un culo increíble - me dijo mientras se llevaba su botella de agua a su boca.
- Y no te puedes imaginar quién es jeje. Es la vecina de arriba que vino por si tenía unos huevos y al final se ha comido los míos jeje -
Mientras me contaba Paco que la afortunada era la vecina, escuchamos unos pasos acercándose hacia la cocina. La chica entro poniéndose su vestido.
- Hola, pensaba que no había nadie - dijo asombrada de verme - Me llamó Rosalinda, soy tu vecina -
Vino hacia mi y me planto un par de besos pegando sus enormes tetas sobre mi torso desnudo.
- Encantado - le dije yo.
- Vaya par de vecinos nuevos que se han alojado en el edificio - dijo mirando de manera lasciva mi paquete y el pollón de Paco.
- Me voy mis niños - dijo despidiéndose saliendo por la puerta.
Al empezar a comer Paco me comentó como había sido la jugada y, como al final termino siendo follada por él.
Me contó que estaba preparando unos papeles de la universidad cuando el timbre sonó. El iba en calzoncillos y no le importo abrir así. Al otro lado de la puerta estaba la latinoamericana que antes de decir nada le dio un repaso de arriba abajo quedándose un rato mirando el paqueton que marcaba. Le dijo que se llamaba Rosalinda y que era la vecina. Le preguntó si tenía un par de huevos, que después cuando fuera al súper y comprará se los devolvía pero que los necesitaba en ese momento.
Paco, que al verla con el vestido ajustado, sus enormes pechos y el cuerpazo que tenía, no tuvo otra cosa que hacer que tocarse el paquete de manera muy intencionada abultandoselo más, confirmando que la vecina miraba a esa zona de forma descarada.
Le dijo que pasará. Al ir hacia la cocina se giró y vio como Rosalinda le miraba el culazo que tenía. Al encontrarse con su mirada vio en ella una cara de deseo y vicio increíble.
Paco sacó los huevos de la nevera dejándolos encima de la mesa. Volvió a tocar su paquete de forma descarada con la intención de que Rosalinda viera el arma que tenía entre sus piernas. Mientras se lo tocaba se bajó un poco su ropa interior para que viera su pubis y enseñarle la base de su tranca.
- ¿Quieres mis huevos? Cogelos tú misma - le dijo con una sonrisa picarona.
Rosalinda cogió los huevos y se fue hacia la puerta. Paco iba pegado a ella practicante detrás cuando Rosalinda se paró en seco haciendo que Paco pegara su paquete al culo de ella. Ella no se movió sintiendo ese bulto apretando su culo.
Se giró y poniéndose enfrente de Paco, a escasa distancia de su cara, le dijo:
- También necesitaría un poco de leche - le dijo mirándolo a la cara y con cara de vicio.
- En la nevera no tengo leche, pero si sabes ordeñar puedes tenerla en un momento - le dijo con total descaro a la vecina.
Rosalinda le metió su mano por dentro de los calzoncillos agarrando el pollón de Paco para menearselo.
- Ay papi, que tienes aquí cabrón. Es una anaconda lo que tienes - le dijo mientras intentaba agarrarla y menearsela con la mano.
Paco se quitó los calzoncillos mostrándole toda su grandeza a Rosalinda. Está la cogió con sus dos manos incrédula de que exista lo que estaba agarrando.
- Papi, qué es esto, nunca he visto algo así. Mira que las he probado, incluso de mis negros, pero lo tuyo es descomunal - le dijo arrollidándose y empezando a comérsela con gran vicio.
Cuando se la mamó un rato como si no hubiese un mañana, Paco le quitó el vestido, la ropa interior y de lo que cachondo que estaba la levantó y utilizando su fuerza , y ella apoyando sus piernas en los hombros de Paco, puso el coño de Rosalinda a la altura de su boca empezando a comérselo apoyándose después en la pared. Ella estaba tan cachonda que mientras que Paco le estaba devorando su coño de vez en cuando lo regaba con sus fluidos hasta que su vagina empezó a chorrear constantemente.
Paco, que era un semental, le gustaba hacer todo tipo de posturas. En Rosalinda vio la oportunidad, por su estatura y peso, de hacer un 69 de pie. La cogió y con su fuerza la puso boca abajo volviendo a tener en su boca el chocho de Rosalinda, y está en su boca el trabuco de Paco, que no paraba de chupar intensamente.
Cuando me lo estaba contando me estaba imaginando la escena y mi polla estaba toda erecta. Parecia una película porno, al hablarme de como follaba y como utilizaba diferentes posturas.
Siguió con lo que pasó después en la cama, como la destrozo con su polla, como ella no paraba de chorrear y que se la folló también por el culo.
- Eres un cabronazo Paco. A esta la veo todos los días aquí queriendo polla - le dije riéndome.
- Estaba buenísima y he cumplido con el primer mandamiento que nos enseñó Juan: nunca desaproveches una oportunidad para follar - dijo Paco recogiendo ya la mesa.
A los diez minutos sonó el timbre. Fui a abrir la puerta y me encontré con un chico que con gran timidez me preguntó si era la dirección correcta del apartamento donde se alquilaba una habitación. Recordé en ese momento que habíamos puesto carteles anunciando el alquiler de la habitación por diferentes zonas de la universidad y que podían venir de tres a seis de la tarde.
Era un chico moreno, bastante guapo, con gafas, pero que parecía que le gustaba entrenar porque se le notaba las venas en los músculos de brazos y piernas. Llevaba ropa deportiva pero no ajustada.
- Me llamo Mario. Estoy interesado en la habitación. - me dijo notando por su voz y su postura corporal que era un chico tímido.
Paco se acercó de golpe y solo llevando los calzoncillos le dijo que pasará.
- Yo me llamo Paco y a este le llamamos Niño. - dijo mientras iba hacia el salón.
Me di cuenta que su mirada al principio fue hacia mi torso desnudo, y después hacia el cuerpo de Paco, fijándose en su paquete y su culo.
Mario se sentó en la mesa del salón y comenzamos la entrevista. Nos contó que necesitaba urgentemente una habitación ya que en el apartamento donde estaba no aguantaba más, y eso que llevaba tres días.
Los motivos de querer huir nos dejó anonadados.
Continuará....
.