[Historial Real] Mi tía insatisfecha

Ama64Q

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8 May 2025
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Hola, este es mi primer hilo, no soy un gran relatador de historias pero intentaré hacerlo de la mejor manera.

Esto es una historia que pasó en Diciembre de 2024, en Navidades, con mi tía Alicia. Alicia es una mujer de unos 50 años de muy buen ver, tiene unas caderas hipnotizantes, siempre viste esa clase de vestidos largos que dejan que se marque la ropa interior y a su vez permite al escote lucir por encima del resto, vamos, lo que viene siendo una MILF. Las cosas como son, Alicia no es el prototipo de mujer amable, es más bien borde, siempre pone buena cara pero nada le parece bien y muchos de la familia no la aguantan, yo hay veces que tampoco, pero jamás podía evitar fantasear con ella mientras me masturbaba. En America a las mujeres como ellas se las llama "Karens", y la verdad que una fantasía que he tenido desde siempre es reventar a folladas a esa clase de mujer amargada para o bien quitarles la cara de vinagre o al menos, mientras te están dando la lata, saber que has hecho y desecho a tu antojo en su coño y lo ha disfrutado.

Como mencioné anteriormente, estabamos en Navidades, y yo estaba pasando unos días en casa de mi tía por unos asuntos familiares. La cosa está en que sufrí una lesión en la mano derecha (sí, la mano de... ya sabeís) a principios de mes. Yo soy una persona muy sexual y en ese entonces llevaba un par de meses sin pareja y con la lesión no podía hacer nada (con la izquierda no me apañaba por si lo pregunta alguien jajaja), así que estuve más de 3 semanas sin hacer NADA, y me moría de ganas. Una mañana me desperté con una erección brutal, había tenido un sueño erótico y la cosa se alegró, la lesión no era demasiado grave y ya se estaba recuperando, así que fui al baño a de una vez por todas (disculpad las formas) cascarme una buena paja.

La puerta del baño tiene pestillo, pero es de estos pestillos antiguos que van en el pomo de la puerta y fallaba como una escopeta de feria, así que podía funcionar o no, la suerte decide. Insensato de mí confié en que el pestillo funcionaria y me senté en el váter, me puse el primer video que salió porque de verdad estaba cachondisimo y empecé a darle, pasaron cerca de 10 minutos cuando escucho la puerta de la habitación de mis tíos abrirse, en ese momento pensé en parar y dejar la paja a medias pero me dije a mí mismo:

- Muy mala suerte sería que justo venga alguien al baño. (pensando así porque ellos tienen baño en su habitación)

Pues dicho y hecho, según retome la paja entró mi tía y me pilló con las manos en la masa. Mi primera reacción fue quitar el móvil con el vídeo en lugar de subirme los calzoncillos o hacer cualquier otra cosa que no implicase que mi tía tuviera plena vista de mi polla empalmada, y fue exactamente lo que pasó. Lejos de escandalizarse ni montar un barullo por la escena ella estaba tranquila, me observaba de arriba a abajo sin decir una palabra, e hizo algo que solo pensaba que pasaba en el porno:

Cerró la puerta (volviendo a dejar a la suerte que el pestillo cerrase), se acercó a mí y me dijo con toda la dulzura que le falta siempre:

- Con la mano lesionada no deberías hacer esto porque puedes empeorarlo, si tienes ganas solo tienes que avisarme a mí.

Seguido a esto se hizo el pelo negro y rizado a un lado, me agarró la polla y comenzó a hacerme ella la paja, yo estaba que no me lo creía y le dije:

- Alicia, ¿que haces? Que soy tu sobrino y encima estás casada.

Me esperaba una mala reacción, como solía tener ante la mayoría de cosas, pero su respuesta fue una sonrisa y, directa y tajante, la siguiente frase:

- Tu tío lleva sin follarme meses, y desde que te hiciste adulto me llevas poniendo mala cada vez que te veo, ¿te sirve de explicación?

Yo no sabría explicarlo pero según me decía eso y a la vez me pajeaba hizo que me entrase por el cuerpo una lujuria imparable, y tras un segundo de debate interno dadas las consecuencias que podría llegar a tener dije: "A la mierda", y me dejé controlar por el deseo. Afirmé su mano contra mi polla erecta, con la otra mano la agarré la cara para acercarla a mí y le dije:

- Si quieres follar, solo tienes que avisarme a mí.

Al momento de decirlo me plantó un beso de esos humedos y calientes y como se pudo ya que ninguno queriamos dejar de cruzar nuestras lenguas se le quitó la bata que llevaba puesta dejando ver el mejor paisaje que puede tener este mundo: Sus dos pedazo de tetas desnudas seguidas de esas caderas que tan loco me vuelven y del santo grial, su coño; que al contrario de lo que se pudiera pensar lo llevaba bien recortadito y presentable, para entrar a vivir, como digo yo.

No hicieron falta ni preliminares, yo estaba como un roble y ella estaba empapadisima, sacó de un armario alto una caja de condones aún con el precinto, sacó uno, me lo puse y empezó lo bueno. Yo seguía sentado en el vater, en ningun momento me levanté de ahí, y tampoco fue necesario, Alicia pasó una pierna por encima de mí y bajó un poco, me agarró la polla, la direccionó hacia su coño y me metío dentro suya, estaba taaan caliente que hasta quemaba, empezó a moverse y a medio saltar encima de mí mientras se mordia el puño para no gemir en alto, yo aproveché y le toqué el culo como quise mientras metía la cara en sus tetas (que no paraban quietas, por cierto) y disfrutaba de su aroma. Mientras una de mis manos le apretaba el culo la otra se fue directa a su clitoris, hinchadisimo, para masajearlo. Alicia se retorcía de placer, y yo estaba que reventaba tambien, quizá no fueron más de 5 minutos, fue una follada corta, pero muy intensa, y ambos nos corrimos como si se fuera a acabar el mundo.

Tras acabar nos metimos juntos a la ducha porque a pesar de ser Diciembre habiamos terminado pringados entre el sudor y su flujo, no mentiré diciendo que no me dieron ganas de volver a follarla en la ducha, de hecho lo intenté, arrimé la polla a su encantador culo varias veces pero Alicia se negó porque, en palabras textuales:

"Si empezamos a repetir no voy a querer parar"

Os daré un adelanto de lo que pasó un par de días despues, en la vispera de Nochebuena: Mi tía no quiso parar.


Espero que os haya gustado y si veo que quereís saber el resto os contaré más, un saludo a todos y a todas.
 
Hola, este es mi primer hilo, no soy un gran relatador de historias pero intentaré hacerlo de la mejor manera.

Esto es una historia que pasó en Diciembre de 2024, en Navidades, con mi tía Alicia. Alicia es una mujer de unos 50 años de muy buen ver, tiene unas caderas hipnotizantes, siempre viste esa clase de vestidos largos que dejan que se marque la ropa interior y a su vez permite al escote lucir por encima del resto, vamos, lo que viene siendo una MILF. Las cosas como son, Alicia no es el prototipo de mujer amable, es más bien borde, siempre pone buena cara pero nada le parece bien y muchos de la familia no la aguantan, yo hay veces que tampoco, pero jamás podía evitar fantasear con ella mientras me masturbaba. En America a las mujeres como ellas se las llama "Karens", y la verdad que una fantasía que he tenido desde siempre es reventar a folladas a esa clase de mujer amargada para o bien quitarles la cara de vinagre o al menos, mientras te están dando la lata, saber que has hecho y desecho a tu antojo en su coño y lo ha disfrutado.

Como mencioné anteriormente, estabamos en Navidades, y yo estaba pasando unos días en casa de mi tía por unos asuntos familiares. La cosa está en que sufrí una lesión en la mano derecha (sí, la mano de... ya sabeís) a principios de mes. Yo soy una persona muy sexual y en ese entonces llevaba un par de meses sin pareja y con la lesión no podía hacer nada (con la izquierda no me apañaba por si lo pregunta alguien jajaja), así que estuve más de 3 semanas sin hacer NADA, y me moría de ganas. Una mañana me desperté con una erección brutal, había tenido un sueño erótico y la cosa se alegró, la lesión no era demasiado grave y ya se estaba recuperando, así que fui al baño a de una vez por todas (disculpad las formas) cascarme una buena paja.

La puerta del baño tiene pestillo, pero es de estos pestillos antiguos que van en el pomo de la puerta y fallaba como una escopeta de feria, así que podía funcionar o no, la suerte decide. Insensato de mí confié en que el pestillo funcionaria y me senté en el váter, me puse el primer video que salió porque de verdad estaba cachondisimo y empecé a darle, pasaron cerca de 10 minutos cuando escucho la puerta de la habitación de mis tíos abrirse, en ese momento pensé en parar y dejar la paja a medias pero me dije a mí mismo:

- Muy mala suerte sería que justo venga alguien al baño. (pensando así porque ellos tienen baño en su habitación)

Pues dicho y hecho, según retome la paja entró mi tía y me pilló con las manos en la masa. Mi primera reacción fue quitar el móvil con el vídeo en lugar de subirme los calzoncillos o hacer cualquier otra cosa que no implicase que mi tía tuviera plena vista de mi polla empalmada, y fue exactamente lo que pasó. Lejos de escandalizarse ni montar un barullo por la escena ella estaba tranquila, me observaba de arriba a abajo sin decir una palabra, e hizo algo que solo pensaba que pasaba en el porno:

Cerró la puerta (volviendo a dejar a la suerte que el pestillo cerrase), se acercó a mí y me dijo con toda la dulzura que le falta siempre:

- Con la mano lesionada no deberías hacer esto porque puedes empeorarlo, si tienes ganas solo tienes que avisarme a mí.

Seguido a esto se hizo el pelo negro y rizado a un lado, me agarró la polla y comenzó a hacerme ella la paja, yo estaba que no me lo creía y le dije:

- Alicia, ¿que haces? Que soy tu sobrino y encima estás casada.

Me esperaba una mala reacción, como solía tener ante la mayoría de cosas, pero su respuesta fue una sonrisa y, directa y tajante, la siguiente frase:

- Tu tío lleva sin follarme meses, y desde que te hiciste adulto me llevas poniendo mala cada vez que te veo, ¿te sirve de explicación?

Yo no sabría explicarlo pero según me decía eso y a la vez me pajeaba hizo que me entrase por el cuerpo una lujuria imparable, y tras un segundo de debate interno dadas las consecuencias que podría llegar a tener dije: "A la mierda", y me dejé controlar por el deseo. Afirmé su mano contra mi polla erecta, con la otra mano la agarré la cara para acercarla a mí y le dije:

- Si quieres follar, solo tienes que avisarme a mí.

Al momento de decirlo me plantó un beso de esos humedos y calientes y como se pudo ya que ninguno queriamos dejar de cruzar nuestras lenguas se le quitó la bata que llevaba puesta dejando ver el mejor paisaje que puede tener este mundo: Sus dos pedazo de tetas desnudas seguidas de esas caderas que tan loco me vuelven y del santo grial, su coño; que al contrario de lo que se pudiera pensar lo llevaba bien recortadito y presentable, para entrar a vivir, como digo yo.

No hicieron falta ni preliminares, yo estaba como un roble y ella estaba empapadisima, sacó de un armario alto una caja de condones aún con el precinto, sacó uno, me lo puse y empezó lo bueno. Yo seguía sentado en el vater, en ningun momento me levanté de ahí, y tampoco fue necesario, Alicia pasó una pierna por encima de mí y bajó un poco, me agarró la polla, la direccionó hacia su coño y me metío dentro suya, estaba taaan caliente que hasta quemaba, empezó a moverse y a medio saltar encima de mí mientras se mordia el puño para no gemir en alto, yo aproveché y le toqué el culo como quise mientras metía la cara en sus tetas (que no paraban quietas, por cierto) y disfrutaba de su aroma. Mientras una de mis manos le apretaba el culo la otra se fue directa a su clitoris, hinchadisimo, para masajearlo. Alicia se retorcía de placer, y yo estaba que reventaba tambien, quizá no fueron más de 5 minutos, fue una follada corta, pero muy intensa, y ambos nos corrimos como si se fuera a acabar el mundo.

Tras acabar nos metimos juntos a la ducha porque a pesar de ser Diciembre habiamos terminado pringados entre el sudor y su flujo, no mentiré diciendo que no me dieron ganas de volver a follarla en la ducha, de hecho lo intenté, arrimé la polla a su encantador culo varias veces pero Alicia se negó porque, en palabras textuales:

"Si empezamos a repetir no voy a querer parar"

Os daré un adelanto de lo que pasó un par de días despues, en la vispera de Nochebuena: Mi tía no quiso parar.


Espero que os haya gustado y si veo que quereís saber el resto os contaré más, un saludo a todos y a todas.
Sigue contando, que seguro te la has follado más veces
 
Hola, este es mi primer hilo, no soy un gran relatador de historias pero intentaré hacerlo de la mejor manera.

Esto es una historia que pasó en Diciembre de 2024, en Navidades, con mi tía Alicia. Alicia es una mujer de unos 50 años de muy buen ver, tiene unas caderas hipnotizantes, siempre viste esa clase de vestidos largos que dejan que se marque la ropa interior y a su vez permite al escote lucir por encima del resto, vamos, lo que viene siendo una MILF. Las cosas como son, Alicia no es el prototipo de mujer amable, es más bien borde, siempre pone buena cara pero nada le parece bien y muchos de la familia no la aguantan, yo hay veces que tampoco, pero jamás podía evitar fantasear con ella mientras me masturbaba. En America a las mujeres como ellas se las llama "Karens", y la verdad que una fantasía que he tenido desde siempre es reventar a folladas a esa clase de mujer amargada para o bien quitarles la cara de vinagre o al menos, mientras te están dando la lata, saber que has hecho y desecho a tu antojo en su coño y lo ha disfrutado.

Como mencioné anteriormente, estabamos en Navidades, y yo estaba pasando unos días en casa de mi tía por unos asuntos familiares. La cosa está en que sufrí una lesión en la mano derecha (sí, la mano de... ya sabeís) a principios de mes. Yo soy una persona muy sexual y en ese entonces llevaba un par de meses sin pareja y con la lesión no podía hacer nada (con la izquierda no me apañaba por si lo pregunta alguien jajaja), así que estuve más de 3 semanas sin hacer NADA, y me moría de ganas. Una mañana me desperté con una erección brutal, había tenido un sueño erótico y la cosa se alegró, la lesión no era demasiado grave y ya se estaba recuperando, así que fui al baño a de una vez por todas (disculpad las formas) cascarme una buena paja.

La puerta del baño tiene pestillo, pero es de estos pestillos antiguos que van en el pomo de la puerta y fallaba como una escopeta de feria, así que podía funcionar o no, la suerte decide. Insensato de mí confié en que el pestillo funcionaria y me senté en el váter, me puse el primer video que salió porque de verdad estaba cachondisimo y empecé a darle, pasaron cerca de 10 minutos cuando escucho la puerta de la habitación de mis tíos abrirse, en ese momento pensé en parar y dejar la paja a medias pero me dije a mí mismo:

- Muy mala suerte sería que justo venga alguien al baño. (pensando así porque ellos tienen baño en su habitación)

Pues dicho y hecho, según retome la paja entró mi tía y me pilló con las manos en la masa. Mi primera reacción fue quitar el móvil con el vídeo en lugar de subirme los calzoncillos o hacer cualquier otra cosa que no implicase que mi tía tuviera plena vista de mi polla empalmada, y fue exactamente lo que pasó. Lejos de escandalizarse ni montar un barullo por la escena ella estaba tranquila, me observaba de arriba a abajo sin decir una palabra, e hizo algo que solo pensaba que pasaba en el porno:

Cerró la puerta (volviendo a dejar a la suerte que el pestillo cerrase), se acercó a mí y me dijo con toda la dulzura que le falta siempre:

- Con la mano lesionada no deberías hacer esto porque puedes empeorarlo, si tienes ganas solo tienes que avisarme a mí.

Seguido a esto se hizo el pelo negro y rizado a un lado, me agarró la polla y comenzó a hacerme ella la paja, yo estaba que no me lo creía y le dije:

- Alicia, ¿que haces? Que soy tu sobrino y encima estás casada.

Me esperaba una mala reacción, como solía tener ante la mayoría de cosas, pero su respuesta fue una sonrisa y, directa y tajante, la siguiente frase:

- Tu tío lleva sin follarme meses, y desde que te hiciste adulto me llevas poniendo mala cada vez que te veo, ¿te sirve de explicación?

Yo no sabría explicarlo pero según me decía eso y a la vez me pajeaba hizo que me entrase por el cuerpo una lujuria imparable, y tras un segundo de debate interno dadas las consecuencias que podría llegar a tener dije: "A la mierda", y me dejé controlar por el deseo. Afirmé su mano contra mi polla erecta, con la otra mano la agarré la cara para acercarla a mí y le dije:

- Si quieres follar, solo tienes que avisarme a mí.

Al momento de decirlo me plantó un beso de esos humedos y calientes y como se pudo ya que ninguno queriamos dejar de cruzar nuestras lenguas se le quitó la bata que llevaba puesta dejando ver el mejor paisaje que puede tener este mundo: Sus dos pedazo de tetas desnudas seguidas de esas caderas que tan loco me vuelven y del santo grial, su coño; que al contrario de lo que se pudiera pensar lo llevaba bien recortadito y presentable, para entrar a vivir, como digo yo.

No hicieron falta ni preliminares, yo estaba como un roble y ella estaba empapadisima, sacó de un armario alto una caja de condones aún con el precinto, sacó uno, me lo puse y empezó lo bueno. Yo seguía sentado en el vater, en ningun momento me levanté de ahí, y tampoco fue necesario, Alicia pasó una pierna por encima de mí y bajó un poco, me agarró la polla, la direccionó hacia su coño y me metío dentro suya, estaba taaan caliente que hasta quemaba, empezó a moverse y a medio saltar encima de mí mientras se mordia el puño para no gemir en alto, yo aproveché y le toqué el culo como quise mientras metía la cara en sus tetas (que no paraban quietas, por cierto) y disfrutaba de su aroma. Mientras una de mis manos le apretaba el culo la otra se fue directa a su clitoris, hinchadisimo, para masajearlo. Alicia se retorcía de placer, y yo estaba que reventaba tambien, quizá no fueron más de 5 minutos, fue una follada corta, pero muy intensa, y ambos nos corrimos como si se fuera a acabar el mundo.

Tras acabar nos metimos juntos a la ducha porque a pesar de ser Diciembre habiamos terminado pringados entre el sudor y su flujo, no mentiré diciendo que no me dieron ganas de volver a follarla en la ducha, de hecho lo intenté, arrimé la polla a su encantador culo varias veces pero Alicia se negó porque, en palabras textuales:

"Si empezamos a repetir no voy a querer parar"

Os daré un adelanto de lo que pasó un par de días despues, en la vispera de Nochebuena: Mi tía no quiso parar.


Espero que os haya gustado y si veo que quereís saber el resto os contaré más, un saludo a todos y a todas.
Hola de nuevo, como veo que queréis saber como continúa esto allá va:



Tras ducharnos ella se fue de nuevo a su cuarto, caminando por el pasillo completamente desnuda, la sensación de lujuria que me recorría todo el cuerpo al ver su culo desnudo mientras caminaba es indescriptible. Yo entré en mi "cuarto", dicho entre comillas porque yo estaba durmiendo en un trastero prácticamente, todas las cajas, trastos y demás cosas que estorban van ahí, entre ellas la "cama" en la que yo dormía, tambien dicho entre comillas porque mi cama era un colchón en el suelo con una sabana puesta, nada más jajaja.


Yo me vestí y me quedé un rato tirado en la cama pensando en lo que acababa de pasar, sinceramente os diré que durante un buen rato pensé que estaba teniendo un sueño lúcido y que en cualquier momento me despertaría, pero pasaban los minutos y yo seguía tan lúcido como en el bendito baño, así que me levante, fui a la cocina, cogí lo primero que encontré para desayunar, me fui al salon y puse la tele de fondo mientras miraba el teléfono. Serían quizás las 9:30 de la mañana aproximadamente cuando de repente escucho de nuevo la puerta del cuarto abrirse y unos pasos dirigiendose a la cocina, oigo los armarios abrirse, los pitidos de la vitroceramica y el olor a café que empezaba a invadir la casa entera, a los pocos instantes unos pasos que se dirigen de la cocina al salon. Y ahí estaba ella, con su pelo largo, negro y rizado, su mover de cadera tan enloquecedor, con esos pequeños botes que daban sus tetas a cada paso y con esa bata que hace escasos 40 minutos estaba en el suelo del baño mientras su dueña estaba subida encima de la polla de su sobrino y con una taza de café humeante en la mano.

- ¡Buenos días nos de Dios! (frase recurrente en ella) Dijo mientras se sentaba a mi lado en el sofá. ¿Qué, como estás?

Como dije en el anterior post, soy una persona muy sexual, y dejé de ver a mi tía como mi tía, y con ello tambien se fue el pudor, pasé a verla como un ligue, y actué como tal.

- Pues yo muy bien, ¿y tú que tal? Cuando quieras volvemos al baño.

Su cara pasó de una sonrisa a un semblante serio, apagado, por un segundo se me había olvidado lo arisca que ella es para todo, claro que cuando tienes a esa misma mujer arisca encima de ti mientras le masajeas el coño, le manoseas el culo, follandola hasta el fondo y tapandose la boca para no gritar mientras se corre viva encima de su sobrino pues para mí es comprensible que esa clase de detalles se pasen por alto. En fin, su cara se puso completamente seria, dejó la taza encima de la mesita que hay delante del sofá y se acercó a mí para hablarme en susurros:

- Mientras tu tío esté en casa no puedes decir eso, y mucho menos en voz alta.

Mientras me decía esto puso su mano en mi pene, por encima del pantalon, pero en mi pene y dijo:

- Y te puedo asegurar que no hay nadie en este mundo con más ganas de follarte que yo, pero tenemos que ser muy discretos.

Todo esto acompañado de ella mordiendose el labio y medio frotandose el pecho con las muñecas.

Como podréis imaginar la erección llegó al momento, y con el pantalón por encima ya empezaba a doler, de esto obviamente Alicia se dió cuenta, tenía la mano encima, pero al notar mi dureza quitó la mano, cogió la taza de café, se levantó y se fue, seguramente muriendose de ganas, pero se fue. La verdad que me llegué incluso a indignar, hace menos de una hora estabamos en el baño corriendonos juntos, literalmente lo único que separaba mi semen de tus adentros eran unos milimetros de latex, ¿y ahora llegas, me la pones durisima y te vas? Me sentí hasta ofendido, y fue algo que ella sabría dos días después.

23 de Diciembre de 2024

Era la vispera de Nochebuena, y como buenos españoles esperamos hasta el día antes de la cena de Nochebuena para comprar todo lo necesario, siempre a última hora, y esto era algo que mi tía iba a aprovechar pero bien. Serían cosa de las 15:30 de la tarde, ya sabéis que en esa época del año anochece muy pronto, a las 18:30 de la tarde ya está de noche, y a mi tío no le gusta nada conducir con solamente la luz de las farolas, tiene esa manía, y bendita manía, pues gracias a la prisa que le entró por salir a comprar decidió irse solo ya que mi tía queria echarse la siesta y yo, como era el invitado, insistió en que me quedase en casa. La oportunidad era obvia, y yo lo sabía, pero mi tía lo sabía mucho más porque según mi tío salió por la puerta y ella vio por la ventana del salón a mi tío montarse en el coche, arrancar, e irse se volteó hacia mí y corriendo me agarro del brazo y dijo, riéndose y de forma apresurada, la frase que llevaba dos días queriendo escuchar:

- Vamos a la habitación

Como es de esperar me levanté en el mismo instante y salí corriendo detrás de ese culo que en pocos instantes iba a tener tan sumamente cerca.
Antes de entrar a su cuarto me paré para entrar en el baño y coger la caja de condones, era una caja pequeña de 6 unidades, y quedaban 5.
Os confesaré algo, me puso muy, pero que MUY cachondo ver la caja de condones abierta, faltando uno y sabiendo que ese que faltaba yo lo había utilizado para follarme a mi tía y que esos 5 que quedaban los iba a usar para volvermela a follar y encima, esta vez, en la misma cama donde dormía con su marido, aunque no todos se iban a usar ahí, no habiendo más sitios en casa ;)

Nos andamos con pocos rodeos, ella se quitó el jersey y el sujetador, quedandose unicamente en unos vaqueros azules que traía puestos, con esas dos maravillas tetas completamente al aire, el frío se le había quitado de sobra y se tumbó en la cama con las piernas abiertas. En ese momento sentí una libertad total para desatar toda la lujuria y el deseo que tenía dentro, y así lo hice, según se tumbó en la cama le agarré el brazo y la levanté, le di un pequeño tirón para que su cuerpo fuera directamente contra el mío, una mano fue a la parte de detrás de su cabeza (para que no se hiciera daño por lo que iba a hacer a continuación) y la otra fue directa y firme a su coño, se lo agarré por encima del pantalón de una manera similar a como ella hizo conmigo y la llevé contra la puerta cerrada en un golpe seco. Ella estaba practicamente jadeando y suspirando, incluso sacaba la lengua intentando lanzarse a mi boca pero la tenia bien agarrada, y no lograba alcanzarme. Le agarré con una mano las dos muñecas mientras la otra mano seguía agarrando/frotando su vagina por encima de la ropa y le subí los brazos por encima de la cabeza, haciendo por postura que sacara pecho y resaltasen aún más sus tetazas completamente desnudas con sus dos pezones tiesos, con esa vista nadie le echaría mas de 35 años cuando hacia pocos meses habia cumplido los 50.

- El otro día me dejaste con ganas de hacerte muchas cosas, me dieron hasta ganas de hacertelo en el mismo sofá, ¿sabes que ahora tenemos que recuperar ese polvo no?

Le dije susurrandole al oido mientras intercalaba besos en el cuello, yo dejé salir toda mi lujuría, a mí se me había olvidado por completo que esa mujer era de mi familia, para mí en ese cuarto tan solo había dos personas muertas de ganas de darse placer, y es lo que iban a hacer.

- No te preocupes, que ese polvo va a quedar saldado, y de pasó caerán unos cuantos extras.

Esa fue su respuesta, tajante como ella sola, así que no había nada mas que hablar, la cogí en volandas y la tiré boca arriba en la cama, le quité el pantalon y las bragas de una sola vez y los lance a donde primero cayeran, no me importaba. Le abrí las piernas y primero masajeé con mis dedos por encima de ella, haciendo varias veces un recorrido que cada vez, literalmente, fluía más. Eso de que con la edad se pierde lubricación no es aplicable para Alicia, ni siquiera mi ex pareja con 23 años lubricaba tanto como ella; poco a poco pasó de un masaje superficial a primero meter un poco de un dedo, luego un dedo entero, luego dos dedos y entre gemidos y tirones de sabana mi tía me dijo:

- Túmbate tú, que te la quiero comer.

Pues a sus ordenes, y así se hizo, ella se levantó dejando varias manchas en las sabanas y yo me acosté en su lugar, mi polla estaba completamente erecta, su intención con la mamada era unicamente saborearme, no fue para nada gradual, todo lo contrario, de rodillas en la cama me agarró la polla y se la metió entera a la boca, podría extenderme contando como fue pero a veces lo simple es lo perfecto, me estaba chupando con una pasión enfermiza, ella y yo estabamos en el mismo punto exacto, muertos de ganas por, hablando en plata, follarnos, refollarnos y volvernos a follar, sus babas me bajaban por todo el pene, por si fuera poco ella escupía más, y yo en una mezcla de gruñidos y gemidos del inmenso placer que estaba sintiendo gracias al talento de mi tía para chupar pollas le dije que ya era de ponerle la guinda al pastel, me puse un preservativo, me incoporé y a ella la dirigí a la postura que llevaba queriendo hacerle años.

Puse a mi tía en cuatro patas, y ella solita puso el pecho contra la cama y el culo en pompa, ella sabía como se tiene que follar en esa postura y algo me decía que no habia sido precisamente mi tío con quien habia practicado [Esto es una historia que os contaré más adelante, que ya os adelanto, lo vais a flipar, tanto o más como flipé yo], con ella en esa postura tan solo quedaba su culo, el cual azoté varias veces, y su vagina mojada y palpitante pidiendo tenerme dentro, muy dentro. Direccioné mi polla erecta hacia su coño, la posé y lentamente se la introducí, esta vez la sensación superó por completo a la vez anterior, sentí cada milimetro del interior de su vagina, avanzaba y retrocedía alternando la velocidad, tras un rato en esa posición disfrutando de la follada que le estaba metiendo a mi tía cambiamos de posición, yo seguía arriba, levanté sus piernas poniendolas encima de mis hombros acercando así su cadera, y mirandola directamente volví a metersela, ahora con furia, los choques de nuestros cuerpos sonaban incluso por encima de los GRITOS DE PLACER de mi tía, gritos que me daban la vida, gritos tales como:

¡Follame más! ¡Mas fuerte! ¡Sigue por dios! ¡Metemela entera! ¡Me corroo! ¡Joder que bien me follaaass!

En esa posición, arremetiendo con furia el coño de mi tía una y otra vez, con nuestros cuerpos sudados y nuestras entrepiernas y cama completamente mojadas, llegó el momento del clímax, a ella le invadió un orgasmo explosivo que la hizo gritar, nunca la habia visto así, retorciendose de placer, y encima gracias a tener mi polla dentro, follandola. Mi momento también llegó, pero lo quise hacer más especial que la primera vez, la saqué de dentro, me arranqué el condón y me adelanté dejando mi cadera y por conscuente mi polla enfrente de su boca, no fueron necesarias las palabras, Alicia instintivamente abrió la boca, y como os imaginareis, me follé su boca mientras ella me empujaba contra ella, queriendo más y más, hasta que, llegado desde su lengua rozando la totalidad de mi polla, un intenso orgasmo viajó desde el glande hacia todo el cuerpo, haciendo salir toda la corrida en la boca de mi tía, que con mi semen en la boca se incorporó y se lo escupió en las tetas, restregandoselo por todo el pecho.

Tras, de nuevo, tía y sobrino, correrse mientras se follan como si no hubiera un mañana, las unicas palabras que ese cuarto escucharon fue:

- ¿Echamos otro de pie?




Obviamente la historia continúa, pero ya será (si queréis) en otro post ya que este se ha alargado bastante, espero que os haya gustado y que me hagáis saber si queréis saber más y, por supuesto, si os habéis masturbado leyendo esta pequeña historia entre mi querida tía y yo, me daría mucho morbo imaginaros corriendoos leyendolo. ;) <3
 
B
Hola de nuevo, como veo que queréis saber como continúa esto allá va:



Tras ducharnos ella se fue de nuevo a su cuarto, caminando por el pasillo completamente desnuda, la sensación de lujuria que me recorría todo el cuerpo al ver su culo desnudo mientras caminaba es indescriptible. Yo entré en mi "cuarto", dicho entre comillas porque yo estaba durmiendo en un trastero prácticamente, todas las cajas, trastos y demás cosas que estorban van ahí, entre ellas la "cama" en la que yo dormía, tambien dicho entre comillas porque mi cama era un colchón en el suelo con una sabana puesta, nada más jajaja.


Yo me vestí y me quedé un rato tirado en la cama pensando en lo que acababa de pasar, sinceramente os diré que durante un buen rato pensé que estaba teniendo un sueño lúcido y que en cualquier momento me despertaría, pero pasaban los minutos y yo seguía tan lúcido como en el bendito baño, así que me levante, fui a la cocina, cogí lo primero que encontré para desayunar, me fui al salon y puse la tele de fondo mientras miraba el teléfono. Serían quizás las 9:30 de la mañana aproximadamente cuando de repente escucho de nuevo la puerta del cuarto abrirse y unos pasos dirigiendose a la cocina, oigo los armarios abrirse, los pitidos de la vitroceramica y el olor a café que empezaba a invadir la casa entera, a los pocos instantes unos pasos que se dirigen de la cocina al salon. Y ahí estaba ella, con su pelo largo, negro y rizado, su mover de cadera tan enloquecedor, con esos pequeños botes que daban sus tetas a cada paso y con esa bata que hace escasos 40 minutos estaba en el suelo del baño mientras su dueña estaba subida encima de la polla de su sobrino y con una taza de café humeante en la mano.

- ¡Buenos días nos de Dios! (frase recurrente en ella) Dijo mientras se sentaba a mi lado en el sofá. ¿Qué, como estás?

Como dije en el anterior post, soy una persona muy sexual, y dejé de ver a mi tía como mi tía, y con ello tambien se fue el pudor, pasé a verla como un ligue, y actué como tal.

- Pues yo muy bien, ¿y tú que tal? Cuando quieras volvemos al baño.

Su cara pasó de una sonrisa a un semblante serio, apagado, por un segundo se me había olvidado lo arisca que ella es para todo, claro que cuando tienes a esa misma mujer arisca encima de ti mientras le masajeas el coño, le manoseas el culo, follandola hasta el fondo y tapandose la boca para no gritar mientras se corre viva encima de su sobrino pues para mí es comprensible que esa clase de detalles se pasen por alto. En fin, su cara se puso completamente seria, dejó la taza encima de la mesita que hay delante del sofá y se acercó a mí para hablarme en susurros:

- Mientras tu tío esté en casa no puedes decir eso, y mucho menos en voz alta.

Mientras me decía esto puso su mano en mi pene, por encima del pantalon, pero en mi pene y dijo:

- Y te puedo asegurar que no hay nadie en este mundo con más ganas de follarte que yo, pero tenemos que ser muy discretos.

Todo esto acompañado de ella mordiendose el labio y medio frotandose el pecho con las muñecas.

Como podréis imaginar la erección llegó al momento, y con el pantalón por encima ya empezaba a doler, de esto obviamente Alicia se dió cuenta, tenía la mano encima, pero al notar mi dureza quitó la mano, cogió la taza de café, se levantó y se fue, seguramente muriendose de ganas, pero se fue. La verdad que me llegué incluso a indignar, hace menos de una hora estabamos en el baño corriendonos juntos, literalmente lo único que separaba mi semen de tus adentros eran unos milimetros de latex, ¿y ahora llegas, me la pones durisima y te vas? Me sentí hasta ofendido, y fue algo que ella sabría dos días después.

23 de Diciembre de 2024

Era la vispera de Nochebuena, y como buenos españoles esperamos hasta el día antes de la cena de Nochebuena para comprar todo lo necesario, siempre a última hora, y esto era algo que mi tía iba a aprovechar pero bien. Serían cosa de las 15:30 de la tarde, ya sabéis que en esa época del año anochece muy pronto, a las 18:30 de la tarde ya está de noche, y a mi tío no le gusta nada conducir con solamente la luz de las farolas, tiene esa manía, y bendita manía, pues gracias a la prisa que le entró por salir a comprar decidió irse solo ya que mi tía queria echarse la siesta y yo, como era el invitado, insistió en que me quedase en casa. La oportunidad era obvia, y yo lo sabía, pero mi tía lo sabía mucho más porque según mi tío salió por la puerta y ella vio por la ventana del salón a mi tío montarse en el coche, arrancar, e irse se volteó hacia mí y corriendo me agarro del brazo y dijo, riéndose y de forma apresurada, la frase que llevaba dos días queriendo escuchar:

- Vamos a la habitación

Como es de esperar me levanté en el mismo instante y salí corriendo detrás de ese culo que en pocos instantes iba a tener tan sumamente cerca.
Antes de entrar a su cuarto me paré para entrar en el baño y coger la caja de condones, era una caja pequeña de 6 unidades, y quedaban 5.
Os confesaré algo, me puso muy, pero que MUY cachondo ver la caja de condones abierta, faltando uno y sabiendo que ese que faltaba yo lo había utilizado para follarme a mi tía y que esos 5 que quedaban los iba a usar para volvermela a follar y encima, esta vez, en la misma cama donde dormía con su marido, aunque no todos se iban a usar ahí, no habiendo más sitios en casa ;)

Nos andamos con pocos rodeos, ella se quitó el jersey y el sujetador, quedandose unicamente en unos vaqueros azules que traía puestos, con esas dos maravillas tetas completamente al aire, el frío se le había quitado de sobra y se tumbó en la cama con las piernas abiertas. En ese momento sentí una libertad total para desatar toda la lujuria y el deseo que tenía dentro, y así lo hice, según se tumbó en la cama le agarré el brazo y la levanté, le di un pequeño tirón para que su cuerpo fuera directamente contra el mío, una mano fue a la parte de detrás de su cabeza (para que no se hiciera daño por lo que iba a hacer a continuación) y la otra fue directa y firme a su coño, se lo agarré por encima del pantalón de una manera similar a como ella hizo conmigo y la llevé contra la puerta cerrada en un golpe seco. Ella estaba practicamente jadeando y suspirando, incluso sacaba la lengua intentando lanzarse a mi boca pero la tenia bien agarrada, y no lograba alcanzarme. Le agarré con una mano las dos muñecas mientras la otra mano seguía agarrando/frotando su vagina por encima de la ropa y le subí los brazos por encima de la cabeza, haciendo por postura que sacara pecho y resaltasen aún más sus tetazas completamente desnudas con sus dos pezones tiesos, con esa vista nadie le echaría mas de 35 años cuando hacia pocos meses habia cumplido los 50.

- El otro día me dejaste con ganas de hacerte muchas cosas, me dieron hasta ganas de hacertelo en el mismo sofá, ¿sabes que ahora tenemos que recuperar ese polvo no?

Le dije susurrandole al oido mientras intercalaba besos en el cuello, yo dejé salir toda mi lujuría, a mí se me había olvidado por completo que esa mujer era de mi familia, para mí en ese cuarto tan solo había dos personas muertas de ganas de darse placer, y es lo que iban a hacer.

- No te preocupes, que ese polvo va a quedar saldado, y de pasó caerán unos cuantos extras.

Esa fue su respuesta, tajante como ella sola, así que no había nada mas que hablar, la cogí en volandas y la tiré boca arriba en la cama, le quité el pantalon y las bragas de una sola vez y los lance a donde primero cayeran, no me importaba. Le abrí las piernas y primero masajeé con mis dedos por encima de ella, haciendo varias veces un recorrido que cada vez, literalmente, fluía más. Eso de que con la edad se pierde lubricación no es aplicable para Alicia, ni siquiera mi ex pareja con 23 años lubricaba tanto como ella; poco a poco pasó de un masaje superficial a primero meter un poco de un dedo, luego un dedo entero, luego dos dedos y entre gemidos y tirones de sabana mi tía me dijo:

- Túmbate tú, que te la quiero comer.

Pues a sus ordenes, y así se hizo, ella se levantó dejando varias manchas en las sabanas y yo me acosté en su lugar, mi polla estaba completamente erecta, su intención con la mamada era unicamente saborearme, no fue para nada gradual, todo lo contrario, de rodillas en la cama me agarró la polla y se la metió entera a la boca, podría extenderme contando como fue pero a veces lo simple es lo perfecto, me estaba chupando con una pasión enfermiza, ella y yo estabamos en el mismo punto exacto, muertos de ganas por, hablando en plata, follarnos, refollarnos y volvernos a follar, sus babas me bajaban por todo el pene, por si fuera poco ella escupía más, y yo en una mezcla de gruñidos y gemidos del inmenso placer que estaba sintiendo gracias al talento de mi tía para chupar pollas le dije que ya era de ponerle la guinda al pastel, me puse un preservativo, me incoporé y a ella la dirigí a la postura que llevaba queriendo hacerle años.

Puse a mi tía en cuatro patas, y ella solita puso el pecho contra la cama y el culo en pompa, ella sabía como se tiene que follar en esa postura y algo me decía que no habia sido precisamente mi tío con quien habia practicado [Esto es una historia que os contaré más adelante, que ya os adelanto, lo vais a flipar, tanto o más como flipé yo], con ella en esa postura tan solo quedaba su culo, el cual azoté varias veces, y su vagina mojada y palpitante pidiendo tenerme dentro, muy dentro. Direccioné mi polla erecta hacia su coño, la posé y lentamente se la introducí, esta vez la sensación superó por completo a la vez anterior, sentí cada milimetro del interior de su vagina, avanzaba y retrocedía alternando la velocidad, tras un rato en esa posición disfrutando de la follada que le estaba metiendo a mi tía cambiamos de posición, yo seguía arriba, levanté sus piernas poniendolas encima de mis hombros acercando así su cadera, y mirandola directamente volví a metersela, ahora con furia, los choques de nuestros cuerpos sonaban incluso por encima de los GRITOS DE PLACER de mi tía, gritos que me daban la vida, gritos tales como:

¡Follame más! ¡Mas fuerte! ¡Sigue por dios! ¡Metemela entera! ¡Me corroo! ¡Joder que bien me follaaass!

En esa posición, arremetiendo con furia el coño de mi tía una y otra vez, con nuestros cuerpos sudados y nuestras entrepiernas y cama completamente mojadas, llegó el momento del clímax, a ella le invadió un orgasmo explosivo que la hizo gritar, nunca la habia visto así, retorciendose de placer, y encima gracias a tener mi polla dentro, follandola. Mi momento también llegó, pero lo quise hacer más especial que la primera vez, la saqué de dentro, me arranqué el condón y me adelanté dejando mi cadera y por conscuente mi polla enfrente de su boca, no fueron necesarias las palabras, Alicia instintivamente abrió la boca, y como os imaginareis, me follé su boca mientras ella me empujaba contra ella, queriendo más y más, hasta que, llegado desde su lengua rozando la totalidad de mi polla, un intenso orgasmo viajó desde el glande hacia todo el cuerpo, haciendo salir toda la corrida en la boca de mi tía, que con mi semen en la boca se incorporó y se lo escupió en las tetas, restregandoselo por todo el pecho.

Tras, de nuevo, tía y sobrino, correrse mientras se follan como si no hubiera un mañana, las unicas palabras que ese cuarto escucharon fue:

- ¿Echamos otro de pie?




Obviamente la historia continúa, pero ya será (si queréis) en otro post ya que este se ha alargado bastante, espero que os haya gustado y que me hagáis saber si queréis saber más y, por supuesto, si os habéis masturbado leyendo esta pequeña historia entre mi querida tía y yo, me daría mucho morbo imaginaros corriendoos leyendolo. ;) <3
buenísimo me encanta y me pone cachondissimo sigue contando
 

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