Nik0m
Miembro muy activo
- Desde
- 30 Abr 2024
- Mensajes
- 130
- Reputación
- 217
Últimamente en el bus por las mañanas camino del curro, me está pasando con bastante frecuencia el despliegue de la tienda de campaña.
A todos se nos empalma tontamente sin venir a cuento con regularidad y sin estar pensando en sexo, pero en este caso, coincide con el momento de ponerse en pie y salir del bus.
Lo típico de estas empalmadas es que son de corta duración y sobre todo, que el miedo a que se puedan notar hace que aquello baje con rapidez, pero me está ocurriendo todo lo contrario.
El trayecto es de 45 minutos, y al menos 30 minutos lo paso empalmao, pero super tieso, y van pasando los minutos y veo que aquello no va bajando, y que llega el momento de levantarme y que eso sigue a tope.
Intento colocármela hacia arriba o para el lao para que se note menos, pero no hay manera, tengo que taparme con la mochila o el abrigo para que no se vea el bulto.
La cosa es que no ando últimamente más cachondo de lo habitual, ni tampoco es que lleve semanas sin ordeñarme, y no se por qué me está pasando.
Antes, en el colegio por ejemplo, con solo pensar en que al levantarme se me vería bastaba con que aquello bajase, pero ahora... es casi misión imposible.
¿Qué momentos incómodos os ha hecho pasar un empalme inesperado?
A todos se nos empalma tontamente sin venir a cuento con regularidad y sin estar pensando en sexo, pero en este caso, coincide con el momento de ponerse en pie y salir del bus.
Lo típico de estas empalmadas es que son de corta duración y sobre todo, que el miedo a que se puedan notar hace que aquello baje con rapidez, pero me está ocurriendo todo lo contrario.
El trayecto es de 45 minutos, y al menos 30 minutos lo paso empalmao, pero super tieso, y van pasando los minutos y veo que aquello no va bajando, y que llega el momento de levantarme y que eso sigue a tope.
Intento colocármela hacia arriba o para el lao para que se note menos, pero no hay manera, tengo que taparme con la mochila o el abrigo para que no se vea el bulto.
La cosa es que no ando últimamente más cachondo de lo habitual, ni tampoco es que lleve semanas sin ordeñarme, y no se por qué me está pasando.
Antes, en el colegio por ejemplo, con solo pensar en que al levantarme se me vería bastaba con que aquello bajase, pero ahora... es casi misión imposible.
¿Qué momentos incómodos os ha hecho pasar un empalme inesperado?