Somos una pareja al borde de los cincuenta. Patricia, es una mujer de estatura media con cabello rubio que irradia atractivo, sus ojos, simplemente son cautivadores.
Yo soy Pedro, alto de estatura con una complexión normal, con barba y cabello canoso.
Nos conocimos en el trabajo, ambos divorciados de parejas anteriores con las que tuvimos hijos.
Mantenemos una excelente relación y somos muy ardientes en lo que al sexo se refiere.
Yo creo que después de nuestras primeras experiencias, vemos la vida desde una perspectiva distinta, centrándonos en disfrutar y vivir la vida.
Desde el primer momento hemos sido muy abiertos en cuanto al tema del sexo. Aunque nunca hemos tenido experiencias con otras personas, sí hemos fantaseado con ello. Además hemos explorado todas las posibilidades entre nosotros, jugando con nuestros cuerpos sin límites, incluso hemos incorporado juguetes eróticos y consoladores que utilizamos para los dos.
Como digo no tenemos límites en nuestras fantasías o en la exploración de cosas nuevas juntos, pero nunca hemos ido más allá de eso haciendo tríos o intercambios de pareja. Supongo que metidos en materia y excitados quizás seríamos capaces, pero es difícil llegar hasta ese punto de forma intencionada.
Os cuento lo que sucedió en un viaje que marcó un antes y un después en nuestra relación, siendo el inicio de nuestra total liberación, y el punto de partida para muchas más experiencias…
Para celebrar nuestro aniversario, Patricia decidió sorprenderme organizando un viaje sin revelarme el destino.
Yo estaba emocionado, no solo por el viaje en sí, sino también por poder pasar un fin de semana a solas con ella.
Llegó el ansiado fin de semana y partimos desde Madrid con destino desconocido.
Dado que el destino era una sorpresa, Patricia tomó los mandos del volante y nos aventuramos hacia nuestro fin de semana especial.
Durante el trayecto, como era de esperar conversamos sobre si yo lograría adivinar cuál sería el destino basándome en la dirección que habíamos tomado.
Además de eso, después de semanas sin poder estar solos, sin la presencia de los niños, estaba ansioso por disfrutar de la compañía de Patricia a solas.. y por eso, durante el viaje, además de intentar adivinar nuestro destino, entablé conversaciones provocativas para ir aumentando la tensión sexual entre nosotros
Avanzamos por la N-1, yo tratando de adivinar nuestro destino. Patricia había organizado un fin de semana en Logroño, con visitas a bodegas y tapas por la calle Laurel.
Nada podía superar esa combinación, buen vino, deliciosa comida y la compañía exclusiva de Patricia durante todo el fin de semana.
Llegamos a Logroño muy ajustados de tiempo para la cena y muertos de hambre.
Como nuestro Airbnb estaba ubicado muy cerca de la calle Laurel, decidimos dejar las maletas en el coche y nos dirigimos directamente a disfrutar de los vinos y tapas.
La ciudad estaba abarrotada de gente, había una concentración de moteros que llenaban las calles. Los bares de la calle Laurel estaban bulliciosos, los hoteles y restaurantes rebosantes de clientes. Afortunadamente, nuestro fin de semana estaba cuidadosamente planificado y teníamos reservas para todo.
Nosotros no acostumbramos a beber mucho, especialmente Patricia, quien se pone alegre y con los ojos vidriosos apenas con un par de copas.
Después del cuarto vino, ya estábamos más que alegres, Patricia empezaba a ponerse graciosa y está un poco mareada. Después de una semana agotadora de trabajo, decidimos retirarnos al hotel para descansar ya que al día siguiente teníamos planeado visitar las bodegas y teníamos que madrugar.
Patricia llevaba puesto un largo y ajustado vestido de lana color beige que resaltaba su figura, lo que atrajo las miradas de los chicos que había por allí mientras íbamos de bar en bar. Tampoco pasó desapercibida en el último bar donde estuvimos antes de irnos al alojamiento.
De hecho, cuando ella trataba de hacerse paso para llegar al baño entre la multitud, algunos se acercaron demasiado a ella, provocando roces y tocamientos intencionados.
Patricia, al regresar del baño me contó ruborizada lo sucedido:
Pedro, no te vas a creer lo que me ha pasado…cuando he ido para el baño me han metido mano por todos lados…no solo no se han apartado para rozarse conmigo, además he notado que alguna mano me tocaba el culo y las tetas desde atrás…..
Esto está lleno de salidos con la testosterona por las nubes....vámonos de aquí ya por favor, que terminaremos mal.
Pude percibir en su forma de contarme lo sucedido y en su cara, que al contrario de haberla molestado, está situación le había provocado una gran excitación, hasta se apreciaban sus pezones duros bajo el vestido ajustado de lana.
Todo esto provocó que yo también me pusiera como una moto, por un lado sentía una sensación parecida a los celos por lo que había ocurrido, y más viendo que ella de alguna manera se había excitado. Por otro lado, también me provocaba mucha excitación, es una de las muchas fantasías que solemos tener cuando estamos solos como ya os he contado.
Después de esto salimos del local rumbo al Airbnb, todo pintaba bien y yo me veía ya con un final feliz….
Justo cuando giramos la esquina de la calle Laurel en dirección al alojamiento, nos encontramos con un viejo amigo de Patricia.
Los dos se saludaron efusivamente, se conocían desde hace muchos años. El era un compañero del instituto de Valladolid con el que había conservado la amistad aunque no se veían mucho.
Yo había oido hablar de el pero nunca le había conocido en persona. Rodrigo, que así se llama, es un chico de nuestra edad, un poco más bajo que yo, también de complexión normal. Me llamó la atención por su simpatía y educación lo que me dio confianza más adelante.
A pesar de nuestro plan inicial de retirarnos a dormir, nos vimos obligados a tomar un último vino con él ya que hacía muchos años que no se veían. Ya eran demasiados vinos para nosotros y a él también se le notaba bastante afectado.
Mientras nos tomamos el último vino, Rodrigo nos contó que tenía un plan de fin de semana motero con un amigo suyo, pero que debido a problemas personales de última hora le había dejado tirado.
Aún así Rodrigo había decidido seguir adelante con el plan ya que conocía a otros moteros y seguro que al final podría juntarse con algún grupo.
El único problema que había es que no tenía alojamiento. Inicialmente iban a dormir en la casa de un tío del amigo que le había dejado tirado. Rodrigo había intentado reservar en algún hotel pero fue imposible por la multitud de gente que allí había, la única solución que tenía era coger la moto y desplazarse a los alrededores.
Patricia, de iniciativa propia, sin consultar conmigo y ante mi sorpresa le dijo que viniera a nuestro Airbnb, que como se iba a ir con la moto a esas horas y más con el alcohol que había consumido, que mañana ya buscaría algo con más calma.
Inicialmente no me hizo mucha gracia, mi plan era estar a solas con Patricia después del calentón del último bar, y esto nos iba a limitar la intimidad. Por otro lado estábamos cansados y con ganas de dormir y me pareció una putada dejarle tirado.
Cuando llegamos los tres al alojamiento nos vimos en otra tesitura. Era un apartamento de de pocos metros cuadrados, donde solo había una habitación de matrimonio con una cama bastante grande que ocupaba toda la habitación, una cocina con barra americana, dos taburetes para comer, y un baño.
Patricia me hizo un gesto con su cara y encogiendo los hombros…como diciendo…¿Y ahora que hacemos?..
Rodrigo por su lado tampoco hizo ninguna intención de irse a buscar alojamiento por otro lado, más viendo que no había sitio para él. La verdad es que él ya no estaba en condiciones de pensar mucho con tanto vino.
Yo, teniendo en cuenta las horas que eran, que estábamos muy cansados y que solo era esta noche, le dije que se quedará con nosotros. La cama era muy grande y era un viejo amigo de Patricia que me había inspirado confianza, no veía mayor problema más allá de cortarnos el rollo.
Aunque a Patricia no le hizo mucha gracia compartir la cama con otra persona por muy amigo suyo que fuera, tuvo que aceptar ya que ella fue la que inicialmente se ofreció a qué pasara la noche con nosotros sin saber que el apartamento era tan pequeño.
Ya tomada la decisión, nos organizamos para entrar al baño y acostarnos.
Aún estando ya a finales del mes de mayo con bastante calor, Patricia que es muy friolera trajo su pijama. Ni Rodrigo ni un servidor habíamos traído pijama para dormir. Después de entrar en el baño nos metimos en la cama en calzoncillos aprovechando que Patricia se fue para cambiarse. Los dos utilizábamos boxer de esos amplios que de no sér por el color podrían pasar perfectamente por un bañador.
Mientras Patricia se ponía el pijama en el baño, Rodrigo y yo estuvimos conversando ya metidos en la cama. Él se disculpó y me dijo que sentía mucho la que estaba liando. Que suponía que me estaba incomodando.
Yo por ser educado le dije que no se preocupara, que solo era una noche y que lógicamente no se podía ir con la moto o quedarse a dormir en la calle, más siendo tan buen amigo de Patricia. En mi interior estaba bien fastidiado….
Patricia salió del baño con el pijama puesto y toda la ropa que había utilizado esa misma tarde en la mano.
Hubo algo que me llamó la atención, se había quitado también el sujetador cuando ella suele dormir siempre con el puesto, supuse que después de un día tan largo le estaba molestando.
El pijama que trajo Patricia es un poco más “especial" (por decirlo de alguna manera), que solo lo utiliza en ocasiones especiales cuando estamos solos. Es un pijama de verano con la tela muy fina y con pantaloncito amplio y corto que deja asomar los fascinantes cachetes de su culo. A mí me vuelve loco….
La parte superior del pijama, además de ser de una tela muy fina donde se insinuaban a la perfección la forma de sus tetas, más aún sin sujetador, llevaba botones lo suficientemente espaciados entre sí, que dependiendo de la postura de Patricia dejaban ver algo de su piel y esto daba rienda suelta a la imaginación…
Otra cosa que me llamó la atención, es que Patricia salió totalmente con los pezones erectos del baño, algo que tampoco es común en ella, pero supongo que debido al calentón que tuvimos en la calle Laurel, y el roce directo con la tela del pijama podía estar motivando tal efecto en sus pezones. Nunca los había visto así de pronunciados.
Esto no pasó desapercibido para Rodrigo que se quedó mirando fijamente, se notaban un montón y más con ese pijama de tela fina.
Finalmente Patricia se metió en la cama protestando un poco por estar en el medio, entre los dos, según ella le íbamos a dar la nochecita con nuestros ronquidos.
Sin más nos dimos las buenas noches y apagamos la luz.
La cama era bastante grande, aún así Patricia se arrimó a mí lo más que pudo guardando la mayor distancia posible con Rodrigo, se puso en posición fetal como siempre hace, clavándome las rodillas en mi estómago, de tal manera que le daba la espalda a Rodrigo.
A Patricia y a mi nos costó un poco conciliar el sueño después de tanto vino. En cambio, enseguida notamos la profunda respiración de Rodrigo, lo que nos hizo entender bajo la penumbra que se había dormido, o por lo menos estaba a punto.
Aproveché para decirle a Patricia susurrandola al oido…. anda Paty… que ha salido con los pezones que parecían dos pitones, al mismo tiempo que rate de meterla mano.
Ella me dijo que me estuviera quieto, que estaba incómoda por la situación, pero justo Rodrigo empezó a roncar y yo le dije que no pasaba nada, que él estaba profundamente dormido.
Supongo que por el calentón que llevábamos encima, y consciente de que su decisión de ofrecer nuestro alojamiento a su amigo me había dejado a dos velas, se dejó tocar un poco, aunque yo sabía que no íbamos a pasar de ahí teniendo a Rodrigo durmiendo en la misma cama.
Ella seguía con los pezones totalmente erectos, y cuando baje la mano a su coño además de oír un suspiro, noté que estaba totalmente empapada….
Anda Paty, que estás fatal de lo tuyo le dije…ella no contestó, sólo suspiró y se dejó hacer.
Con Rodrigo en la cama, el cansancio etc., la cosa se quedó ahí, nos dormimos en la misma posición que estábamos, ella dándole la espalda a Rodrigo abrazada a mi y con las rodillas clavadas en mi estómago.
Yo no sé qué tiempo pasó pero de repente Patricia me despertó, Pedro!!! Pedro!!!!. susurraba..
Yo supuse que era por mis ronquidos y no la hice mucho caso, pero ella insistió, Pedrooo, Pedrooo…
¿Qué pasa Paty?, le conteste. Ella me hizo un gesto haciéndome entender que mirara hacia donde estaba Rodrigo.
Este seguía durmiendo profundamente pero de forma inconsciente se había puesto detrás de Patricia, haciéndo la posición de la cucharilla con ella.
Yo encogí los hombros y le dije a Patricia que encima está empalmado y lo estoy notando ahí atrás.
Yo la verdad no sabía que hacer, y Patricia por su lado se empezó a ruborizar abrazándose a mí aún más fuerte.
Patricia se me acercó al oído y me dijo… menudo pollón tiene, se la notó muy grande.
Joer Patricia, dale un codazo y que se quite de ahí, le dije yo. Si no lo despierto y se lo digo.
Patricia me dijo que como le íbamos a despertar, que menudo momento más incómodo, y sin más me soltó un beso en la boca como para callarme. Ella le volvió a dar con el brazo para intentar quitárselo de encima pero sin éxito.
No habíamos avanzado nada, yo estaba boca arriba, Patricia de lado mirando hacia mí abrazada como una lapa y Rodrigo seguía soñando…haciéndole la cucharilla a Patricia por detrás totalmente empalmado.
Patricia me volvió a besar pero está vez fue más sensual, pasó de darme un pico en la boca para callarme, a un morreo y empezó a jugar con su lengua en mi boca y morderme los labios.
Claramente estaba excitada debido a la situación, y más cuando ella pasó su pierna por encima mío dejando su culo más accesible al frote que le estaba dando inconscientemente Rodrigo por detrás.
Yo también estaba súper excitado con todo esto y me empecé a empalmar, cosa que Patricia noto con su mano… Puff Pedro!!! suspiro ella, me estoy poniendo fatal y veo que tú tampoco te quedas atrás..
De repente Rodrigo se movió, él seguía soñando, el movimiento hizo que Patricia notara algo más por detrás.
Joder Pedro!!!!, creo que se le ha salido la polla del calzoncillo.
Yo podía notar el sofoco de Patricia, estaba super cachonda, con su pierna encima mío ya suspiraba abiertamente.
Estaba súper cachonda y seguía besándome y metiéndome la lengua. Podía notar un leve movimiento de su cadera hacia delante y hacia atrás, con esto conseguía frotarse conmigo por delante, y recibir la punta de la polla de Rodrigo por detrás.
Yo estaba fatal, era una situación extraña como me pasó en el bar, por un lado sentía como celos y estaba incrédulo de la reacción de Patricia. Por otro lado tenía la polla dura como una barra de hierro y me sentía súper excitado, tanto que me empezaba a dar todo igual y no hice nada por parar todo aquello.
Fue entonces cuando baje mi mano y empecé a tocar la pierna que Patricia tenía sobre mi, desde la parte trasera de su rodilla en dirección a su cadera, aprovechando para subirle el pantaloncito, dejando desnuda la parte izquierda de su culo, y seguramente alguna parte más, ya que el pantaloncito era bastante amplio por la zona de su entrepierna.
Mi polla empalmada y el gesto de subir su pantalón, fue una señal para Patricia de mi aprobación, y que ella dejara hacerse por nuestro inconsciente compañero de cama.
El movimiento de vaivén que Patricia hacía con su cadera se había incrementado aún más, y esto hizo que el capullo de la polla de Rodrigo entrara en contacto con la entrada de su coño, lo que motivó que Patricia comenzará a jadear como una loca y abrazarme aún más fuerte a mí como sujetándose.
Joderrrrr Pedro!!!…..me la está metiendo.. joderrrr!!!!! que pollón tiene…..es muy gorda…
Entonces noté como ella hizo por doblar aún más sus piernas y poner su culo más en pompa facilitando la penetración de Rodrigo.
Yo no podía más, subí la parte de arriba de su pijama dejando al aire sus tetas, y empecé a chuparle y morderle los pezones.
Notaba su respiración super agitada y ahora movía la cadera de forma más intensa, auto penetrándose y haciendo hincapié en el movimiento hacia atrás, lo que supongo que hacía para que la polla de Rodrigo le penetrará más profundamente.
Joder Pedro!! Que gusto …no puedo más, creo que me voy a correr me dijo.
Yo seguía con mi cara entre sus tetas, chupando y mordiendo sus erectos pezones. Nunca los había visto así. Me encantaba verla tan desinhibida y tomando las riendas.
Ella me agarraba con sus manos mi cabeza contra su pecho, como forzándome a seguir lamiendo, o quizás con la intención de agarrarse a algo para poder hacer más fuerza en su parte trasera, estaba fuera de sí.
De repente sus manos empezaron a forzar mi cabeza hacia su tripa. Estaba gimiendo como una loca y dio un último empujón con sus manos en mi cabeza haciéndome bajar hasta su coño, supongo que con la intención de que se lo lamiera también.
Allí abajo olía a sexo, un olor super intenso. Yo seguía super excitado y aún no me había corrido por lo que empecé a lamer tímidamente por la zona entre su ombligo y el vello púbico, sabía que él la estaba penetrando, bueno más bien ella se estaba autopenetrabdo y allí me podía encontrar algo más que la parte íntima de Patricia.
Ella no quitaba las manos de mi cabeza, seguía fuera de sí como poseída y no dejaba de gemir intensamente. Joderrr Pedro!!! qué gusto me está dando…. Sigue sigue por favor, Sigue!!!!…
Yo seguí chupando por allí abajo, ahora un poco más motivado después de las súplicas de Patricia de que la siguiera chupando.
No podía ver la cara de Patricia, pero debía ser un poema, me encanta verla cuando está disfrutando, como suspira y como se desinhibe cuando está muy excitada.
Me excitaba muchísimo pensar en ello y ver como Patricia estaba disfrutando con alguien que no era yo.
Continúe lamiendo su coño que estaba literalmente chorreando de líquidos, algo que me encanta.
Debido al intenso vaivén de Patricia para recibir la polla de Rodrigo más profundamente, esta se salió de su coño golpeando mi cara.
Patricia seguía insistiendo con sus manos en mantener mi cabeza entre sus piernas, mientras que la polla de Rodrigo seguía sin rumbo alrededor de mi cara.
De forma instintiva, como si lo hubiera hecho toda la vida, y supongo dando rienda suelta a mis fantasías (ya daba todo igual, habíamos hecho los dos cosas que no hubiéramos imaginado nunca) saqué mi lengua y empecé a chupar el tronco de la polla de Rodrigo, que por cierto tambien estaba impregnada de una mezcla de líquidos de los dos, y con un sabor intenso a sexo y flujos que no me desagradó, era algo parecido a cuando Patricia me hace una mamada y después me besa.
Patricia tenía razón, la polla de Rodrigo era bien grande, gorda y muy dura. Yo seguí lamiendo todo su tronco hasta llegar a su capullo que finalmente introduje como pude en mi boca. Estaba haciéndole una mamada como las que Patricia me hacía a mí, disfrutando de mi primera polla sin prejuicios y totalmente desinhibido, que excitación…, fue espectacular.
Yo creo que Patricia aún no se había dado cuenta de lo que estaba ocurriendo allí abajo hasta que bajo una de sus manos sin soltar mi cabeza con la otra, ella buscaba la polla de Rodrigo que se había salido de su coño para introducirla de nuevo ya que estaba a punto de llegar al éxtasis.
Fue ahí cuando ella notó con su mano como la polla de Rodrigo se perdía entre mis labios, y eso la hizo explotar obteniendo su primer orgasmo.
Patricia se incorporó, quería ver en directo aquello que le había provocado el orgasmo final, ver como yo le hacía una mamada a su amigo Rodrigo.
Ella agarro con la mano la polla de Rodrigo y empezó a jugar con ella en mi cara, con la otra mano empezo a tocarse a sí misma.
Pufff Pedro, como me pone verte chupar una polla dijo Patricia, y aquí fue cuando yo me corrí sin ni siquiera tocarme.
Nuestro inesperado compañero de cama empezó a tener espasmos. Patricia intuyó que Rodrigo se iba a correr, y agarró con fuerza mi cabeza evitando que yo me pudiera sacar la polla de Rodrigo de mi boca, recibiendo así todo su semen.
Cuando por fin Rodrigo terminó de descargar en mi, Patricia soltó mi cabeza y cuando me incorpore comenzó a besarme y a pasar su lengua por mis labios recogiendo los restos del semen de Rodrigo.
Cuando terminó de recoger todos los restos, nos tumbamos en la cama boca arriba. Rodrigo seguía durmiendo y ella se acercó a mi oído y me dijo…..
Pedro, creo que los dos hemos disfrutado mucho mucho con esto, tenemos que repetirlo.
Continuará…..
Yo soy Pedro, alto de estatura con una complexión normal, con barba y cabello canoso.
Nos conocimos en el trabajo, ambos divorciados de parejas anteriores con las que tuvimos hijos.
Mantenemos una excelente relación y somos muy ardientes en lo que al sexo se refiere.
Yo creo que después de nuestras primeras experiencias, vemos la vida desde una perspectiva distinta, centrándonos en disfrutar y vivir la vida.
Desde el primer momento hemos sido muy abiertos en cuanto al tema del sexo. Aunque nunca hemos tenido experiencias con otras personas, sí hemos fantaseado con ello. Además hemos explorado todas las posibilidades entre nosotros, jugando con nuestros cuerpos sin límites, incluso hemos incorporado juguetes eróticos y consoladores que utilizamos para los dos.
Como digo no tenemos límites en nuestras fantasías o en la exploración de cosas nuevas juntos, pero nunca hemos ido más allá de eso haciendo tríos o intercambios de pareja. Supongo que metidos en materia y excitados quizás seríamos capaces, pero es difícil llegar hasta ese punto de forma intencionada.
Os cuento lo que sucedió en un viaje que marcó un antes y un después en nuestra relación, siendo el inicio de nuestra total liberación, y el punto de partida para muchas más experiencias…
Para celebrar nuestro aniversario, Patricia decidió sorprenderme organizando un viaje sin revelarme el destino.
Yo estaba emocionado, no solo por el viaje en sí, sino también por poder pasar un fin de semana a solas con ella.
Llegó el ansiado fin de semana y partimos desde Madrid con destino desconocido.
Dado que el destino era una sorpresa, Patricia tomó los mandos del volante y nos aventuramos hacia nuestro fin de semana especial.
Durante el trayecto, como era de esperar conversamos sobre si yo lograría adivinar cuál sería el destino basándome en la dirección que habíamos tomado.
Además de eso, después de semanas sin poder estar solos, sin la presencia de los niños, estaba ansioso por disfrutar de la compañía de Patricia a solas.. y por eso, durante el viaje, además de intentar adivinar nuestro destino, entablé conversaciones provocativas para ir aumentando la tensión sexual entre nosotros
Avanzamos por la N-1, yo tratando de adivinar nuestro destino. Patricia había organizado un fin de semana en Logroño, con visitas a bodegas y tapas por la calle Laurel.
Nada podía superar esa combinación, buen vino, deliciosa comida y la compañía exclusiva de Patricia durante todo el fin de semana.
Llegamos a Logroño muy ajustados de tiempo para la cena y muertos de hambre.
Como nuestro Airbnb estaba ubicado muy cerca de la calle Laurel, decidimos dejar las maletas en el coche y nos dirigimos directamente a disfrutar de los vinos y tapas.
La ciudad estaba abarrotada de gente, había una concentración de moteros que llenaban las calles. Los bares de la calle Laurel estaban bulliciosos, los hoteles y restaurantes rebosantes de clientes. Afortunadamente, nuestro fin de semana estaba cuidadosamente planificado y teníamos reservas para todo.
Nosotros no acostumbramos a beber mucho, especialmente Patricia, quien se pone alegre y con los ojos vidriosos apenas con un par de copas.
Después del cuarto vino, ya estábamos más que alegres, Patricia empezaba a ponerse graciosa y está un poco mareada. Después de una semana agotadora de trabajo, decidimos retirarnos al hotel para descansar ya que al día siguiente teníamos planeado visitar las bodegas y teníamos que madrugar.
Patricia llevaba puesto un largo y ajustado vestido de lana color beige que resaltaba su figura, lo que atrajo las miradas de los chicos que había por allí mientras íbamos de bar en bar. Tampoco pasó desapercibida en el último bar donde estuvimos antes de irnos al alojamiento.
De hecho, cuando ella trataba de hacerse paso para llegar al baño entre la multitud, algunos se acercaron demasiado a ella, provocando roces y tocamientos intencionados.
Patricia, al regresar del baño me contó ruborizada lo sucedido:
Pedro, no te vas a creer lo que me ha pasado…cuando he ido para el baño me han metido mano por todos lados…no solo no se han apartado para rozarse conmigo, además he notado que alguna mano me tocaba el culo y las tetas desde atrás…..
Esto está lleno de salidos con la testosterona por las nubes....vámonos de aquí ya por favor, que terminaremos mal.
Pude percibir en su forma de contarme lo sucedido y en su cara, que al contrario de haberla molestado, está situación le había provocado una gran excitación, hasta se apreciaban sus pezones duros bajo el vestido ajustado de lana.
Todo esto provocó que yo también me pusiera como una moto, por un lado sentía una sensación parecida a los celos por lo que había ocurrido, y más viendo que ella de alguna manera se había excitado. Por otro lado, también me provocaba mucha excitación, es una de las muchas fantasías que solemos tener cuando estamos solos como ya os he contado.
Después de esto salimos del local rumbo al Airbnb, todo pintaba bien y yo me veía ya con un final feliz….
Justo cuando giramos la esquina de la calle Laurel en dirección al alojamiento, nos encontramos con un viejo amigo de Patricia.
Los dos se saludaron efusivamente, se conocían desde hace muchos años. El era un compañero del instituto de Valladolid con el que había conservado la amistad aunque no se veían mucho.
Yo había oido hablar de el pero nunca le había conocido en persona. Rodrigo, que así se llama, es un chico de nuestra edad, un poco más bajo que yo, también de complexión normal. Me llamó la atención por su simpatía y educación lo que me dio confianza más adelante.
A pesar de nuestro plan inicial de retirarnos a dormir, nos vimos obligados a tomar un último vino con él ya que hacía muchos años que no se veían. Ya eran demasiados vinos para nosotros y a él también se le notaba bastante afectado.
Mientras nos tomamos el último vino, Rodrigo nos contó que tenía un plan de fin de semana motero con un amigo suyo, pero que debido a problemas personales de última hora le había dejado tirado.
Aún así Rodrigo había decidido seguir adelante con el plan ya que conocía a otros moteros y seguro que al final podría juntarse con algún grupo.
El único problema que había es que no tenía alojamiento. Inicialmente iban a dormir en la casa de un tío del amigo que le había dejado tirado. Rodrigo había intentado reservar en algún hotel pero fue imposible por la multitud de gente que allí había, la única solución que tenía era coger la moto y desplazarse a los alrededores.
Patricia, de iniciativa propia, sin consultar conmigo y ante mi sorpresa le dijo que viniera a nuestro Airbnb, que como se iba a ir con la moto a esas horas y más con el alcohol que había consumido, que mañana ya buscaría algo con más calma.
Inicialmente no me hizo mucha gracia, mi plan era estar a solas con Patricia después del calentón del último bar, y esto nos iba a limitar la intimidad. Por otro lado estábamos cansados y con ganas de dormir y me pareció una putada dejarle tirado.
Cuando llegamos los tres al alojamiento nos vimos en otra tesitura. Era un apartamento de de pocos metros cuadrados, donde solo había una habitación de matrimonio con una cama bastante grande que ocupaba toda la habitación, una cocina con barra americana, dos taburetes para comer, y un baño.
Patricia me hizo un gesto con su cara y encogiendo los hombros…como diciendo…¿Y ahora que hacemos?..
Rodrigo por su lado tampoco hizo ninguna intención de irse a buscar alojamiento por otro lado, más viendo que no había sitio para él. La verdad es que él ya no estaba en condiciones de pensar mucho con tanto vino.
Yo, teniendo en cuenta las horas que eran, que estábamos muy cansados y que solo era esta noche, le dije que se quedará con nosotros. La cama era muy grande y era un viejo amigo de Patricia que me había inspirado confianza, no veía mayor problema más allá de cortarnos el rollo.
Aunque a Patricia no le hizo mucha gracia compartir la cama con otra persona por muy amigo suyo que fuera, tuvo que aceptar ya que ella fue la que inicialmente se ofreció a qué pasara la noche con nosotros sin saber que el apartamento era tan pequeño.
Ya tomada la decisión, nos organizamos para entrar al baño y acostarnos.
Aún estando ya a finales del mes de mayo con bastante calor, Patricia que es muy friolera trajo su pijama. Ni Rodrigo ni un servidor habíamos traído pijama para dormir. Después de entrar en el baño nos metimos en la cama en calzoncillos aprovechando que Patricia se fue para cambiarse. Los dos utilizábamos boxer de esos amplios que de no sér por el color podrían pasar perfectamente por un bañador.
Mientras Patricia se ponía el pijama en el baño, Rodrigo y yo estuvimos conversando ya metidos en la cama. Él se disculpó y me dijo que sentía mucho la que estaba liando. Que suponía que me estaba incomodando.
Yo por ser educado le dije que no se preocupara, que solo era una noche y que lógicamente no se podía ir con la moto o quedarse a dormir en la calle, más siendo tan buen amigo de Patricia. En mi interior estaba bien fastidiado….
Patricia salió del baño con el pijama puesto y toda la ropa que había utilizado esa misma tarde en la mano.
Hubo algo que me llamó la atención, se había quitado también el sujetador cuando ella suele dormir siempre con el puesto, supuse que después de un día tan largo le estaba molestando.
El pijama que trajo Patricia es un poco más “especial" (por decirlo de alguna manera), que solo lo utiliza en ocasiones especiales cuando estamos solos. Es un pijama de verano con la tela muy fina y con pantaloncito amplio y corto que deja asomar los fascinantes cachetes de su culo. A mí me vuelve loco….
La parte superior del pijama, además de ser de una tela muy fina donde se insinuaban a la perfección la forma de sus tetas, más aún sin sujetador, llevaba botones lo suficientemente espaciados entre sí, que dependiendo de la postura de Patricia dejaban ver algo de su piel y esto daba rienda suelta a la imaginación…
Otra cosa que me llamó la atención, es que Patricia salió totalmente con los pezones erectos del baño, algo que tampoco es común en ella, pero supongo que debido al calentón que tuvimos en la calle Laurel, y el roce directo con la tela del pijama podía estar motivando tal efecto en sus pezones. Nunca los había visto así de pronunciados.
Esto no pasó desapercibido para Rodrigo que se quedó mirando fijamente, se notaban un montón y más con ese pijama de tela fina.
Finalmente Patricia se metió en la cama protestando un poco por estar en el medio, entre los dos, según ella le íbamos a dar la nochecita con nuestros ronquidos.
Sin más nos dimos las buenas noches y apagamos la luz.
La cama era bastante grande, aún así Patricia se arrimó a mí lo más que pudo guardando la mayor distancia posible con Rodrigo, se puso en posición fetal como siempre hace, clavándome las rodillas en mi estómago, de tal manera que le daba la espalda a Rodrigo.
A Patricia y a mi nos costó un poco conciliar el sueño después de tanto vino. En cambio, enseguida notamos la profunda respiración de Rodrigo, lo que nos hizo entender bajo la penumbra que se había dormido, o por lo menos estaba a punto.
Aproveché para decirle a Patricia susurrandola al oido…. anda Paty… que ha salido con los pezones que parecían dos pitones, al mismo tiempo que rate de meterla mano.
Ella me dijo que me estuviera quieto, que estaba incómoda por la situación, pero justo Rodrigo empezó a roncar y yo le dije que no pasaba nada, que él estaba profundamente dormido.
Supongo que por el calentón que llevábamos encima, y consciente de que su decisión de ofrecer nuestro alojamiento a su amigo me había dejado a dos velas, se dejó tocar un poco, aunque yo sabía que no íbamos a pasar de ahí teniendo a Rodrigo durmiendo en la misma cama.
Ella seguía con los pezones totalmente erectos, y cuando baje la mano a su coño además de oír un suspiro, noté que estaba totalmente empapada….
Anda Paty, que estás fatal de lo tuyo le dije…ella no contestó, sólo suspiró y se dejó hacer.
Con Rodrigo en la cama, el cansancio etc., la cosa se quedó ahí, nos dormimos en la misma posición que estábamos, ella dándole la espalda a Rodrigo abrazada a mi y con las rodillas clavadas en mi estómago.
Yo no sé qué tiempo pasó pero de repente Patricia me despertó, Pedro!!! Pedro!!!!. susurraba..
Yo supuse que era por mis ronquidos y no la hice mucho caso, pero ella insistió, Pedrooo, Pedrooo…
¿Qué pasa Paty?, le conteste. Ella me hizo un gesto haciéndome entender que mirara hacia donde estaba Rodrigo.
Este seguía durmiendo profundamente pero de forma inconsciente se había puesto detrás de Patricia, haciéndo la posición de la cucharilla con ella.
Yo encogí los hombros y le dije a Patricia que encima está empalmado y lo estoy notando ahí atrás.
Yo la verdad no sabía que hacer, y Patricia por su lado se empezó a ruborizar abrazándose a mí aún más fuerte.
Patricia se me acercó al oído y me dijo… menudo pollón tiene, se la notó muy grande.
Joer Patricia, dale un codazo y que se quite de ahí, le dije yo. Si no lo despierto y se lo digo.
Patricia me dijo que como le íbamos a despertar, que menudo momento más incómodo, y sin más me soltó un beso en la boca como para callarme. Ella le volvió a dar con el brazo para intentar quitárselo de encima pero sin éxito.
No habíamos avanzado nada, yo estaba boca arriba, Patricia de lado mirando hacia mí abrazada como una lapa y Rodrigo seguía soñando…haciéndole la cucharilla a Patricia por detrás totalmente empalmado.
Patricia me volvió a besar pero está vez fue más sensual, pasó de darme un pico en la boca para callarme, a un morreo y empezó a jugar con su lengua en mi boca y morderme los labios.
Claramente estaba excitada debido a la situación, y más cuando ella pasó su pierna por encima mío dejando su culo más accesible al frote que le estaba dando inconscientemente Rodrigo por detrás.
Yo también estaba súper excitado con todo esto y me empecé a empalmar, cosa que Patricia noto con su mano… Puff Pedro!!! suspiro ella, me estoy poniendo fatal y veo que tú tampoco te quedas atrás..
De repente Rodrigo se movió, él seguía soñando, el movimiento hizo que Patricia notara algo más por detrás.
Joder Pedro!!!!, creo que se le ha salido la polla del calzoncillo.
Yo podía notar el sofoco de Patricia, estaba super cachonda, con su pierna encima mío ya suspiraba abiertamente.
Estaba súper cachonda y seguía besándome y metiéndome la lengua. Podía notar un leve movimiento de su cadera hacia delante y hacia atrás, con esto conseguía frotarse conmigo por delante, y recibir la punta de la polla de Rodrigo por detrás.
Yo estaba fatal, era una situación extraña como me pasó en el bar, por un lado sentía como celos y estaba incrédulo de la reacción de Patricia. Por otro lado tenía la polla dura como una barra de hierro y me sentía súper excitado, tanto que me empezaba a dar todo igual y no hice nada por parar todo aquello.
Fue entonces cuando baje mi mano y empecé a tocar la pierna que Patricia tenía sobre mi, desde la parte trasera de su rodilla en dirección a su cadera, aprovechando para subirle el pantaloncito, dejando desnuda la parte izquierda de su culo, y seguramente alguna parte más, ya que el pantaloncito era bastante amplio por la zona de su entrepierna.
Mi polla empalmada y el gesto de subir su pantalón, fue una señal para Patricia de mi aprobación, y que ella dejara hacerse por nuestro inconsciente compañero de cama.
El movimiento de vaivén que Patricia hacía con su cadera se había incrementado aún más, y esto hizo que el capullo de la polla de Rodrigo entrara en contacto con la entrada de su coño, lo que motivó que Patricia comenzará a jadear como una loca y abrazarme aún más fuerte a mí como sujetándose.
Joderrrrr Pedro!!!…..me la está metiendo.. joderrrr!!!!! que pollón tiene…..es muy gorda…
Entonces noté como ella hizo por doblar aún más sus piernas y poner su culo más en pompa facilitando la penetración de Rodrigo.
Yo no podía más, subí la parte de arriba de su pijama dejando al aire sus tetas, y empecé a chuparle y morderle los pezones.
Notaba su respiración super agitada y ahora movía la cadera de forma más intensa, auto penetrándose y haciendo hincapié en el movimiento hacia atrás, lo que supongo que hacía para que la polla de Rodrigo le penetrará más profundamente.
Joder Pedro!! Que gusto …no puedo más, creo que me voy a correr me dijo.
Yo seguía con mi cara entre sus tetas, chupando y mordiendo sus erectos pezones. Nunca los había visto así. Me encantaba verla tan desinhibida y tomando las riendas.
Ella me agarraba con sus manos mi cabeza contra su pecho, como forzándome a seguir lamiendo, o quizás con la intención de agarrarse a algo para poder hacer más fuerza en su parte trasera, estaba fuera de sí.
De repente sus manos empezaron a forzar mi cabeza hacia su tripa. Estaba gimiendo como una loca y dio un último empujón con sus manos en mi cabeza haciéndome bajar hasta su coño, supongo que con la intención de que se lo lamiera también.
Allí abajo olía a sexo, un olor super intenso. Yo seguía super excitado y aún no me había corrido por lo que empecé a lamer tímidamente por la zona entre su ombligo y el vello púbico, sabía que él la estaba penetrando, bueno más bien ella se estaba autopenetrabdo y allí me podía encontrar algo más que la parte íntima de Patricia.
Ella no quitaba las manos de mi cabeza, seguía fuera de sí como poseída y no dejaba de gemir intensamente. Joderrr Pedro!!! qué gusto me está dando…. Sigue sigue por favor, Sigue!!!!…
Yo seguí chupando por allí abajo, ahora un poco más motivado después de las súplicas de Patricia de que la siguiera chupando.
No podía ver la cara de Patricia, pero debía ser un poema, me encanta verla cuando está disfrutando, como suspira y como se desinhibe cuando está muy excitada.
Me excitaba muchísimo pensar en ello y ver como Patricia estaba disfrutando con alguien que no era yo.
Continúe lamiendo su coño que estaba literalmente chorreando de líquidos, algo que me encanta.
Debido al intenso vaivén de Patricia para recibir la polla de Rodrigo más profundamente, esta se salió de su coño golpeando mi cara.
Patricia seguía insistiendo con sus manos en mantener mi cabeza entre sus piernas, mientras que la polla de Rodrigo seguía sin rumbo alrededor de mi cara.
De forma instintiva, como si lo hubiera hecho toda la vida, y supongo dando rienda suelta a mis fantasías (ya daba todo igual, habíamos hecho los dos cosas que no hubiéramos imaginado nunca) saqué mi lengua y empecé a chupar el tronco de la polla de Rodrigo, que por cierto tambien estaba impregnada de una mezcla de líquidos de los dos, y con un sabor intenso a sexo y flujos que no me desagradó, era algo parecido a cuando Patricia me hace una mamada y después me besa.
Patricia tenía razón, la polla de Rodrigo era bien grande, gorda y muy dura. Yo seguí lamiendo todo su tronco hasta llegar a su capullo que finalmente introduje como pude en mi boca. Estaba haciéndole una mamada como las que Patricia me hacía a mí, disfrutando de mi primera polla sin prejuicios y totalmente desinhibido, que excitación…, fue espectacular.
Yo creo que Patricia aún no se había dado cuenta de lo que estaba ocurriendo allí abajo hasta que bajo una de sus manos sin soltar mi cabeza con la otra, ella buscaba la polla de Rodrigo que se había salido de su coño para introducirla de nuevo ya que estaba a punto de llegar al éxtasis.
Fue ahí cuando ella notó con su mano como la polla de Rodrigo se perdía entre mis labios, y eso la hizo explotar obteniendo su primer orgasmo.
Patricia se incorporó, quería ver en directo aquello que le había provocado el orgasmo final, ver como yo le hacía una mamada a su amigo Rodrigo.
Ella agarro con la mano la polla de Rodrigo y empezó a jugar con ella en mi cara, con la otra mano empezo a tocarse a sí misma.
Pufff Pedro, como me pone verte chupar una polla dijo Patricia, y aquí fue cuando yo me corrí sin ni siquiera tocarme.
Nuestro inesperado compañero de cama empezó a tener espasmos. Patricia intuyó que Rodrigo se iba a correr, y agarró con fuerza mi cabeza evitando que yo me pudiera sacar la polla de Rodrigo de mi boca, recibiendo así todo su semen.
Cuando por fin Rodrigo terminó de descargar en mi, Patricia soltó mi cabeza y cuando me incorpore comenzó a besarme y a pasar su lengua por mis labios recogiendo los restos del semen de Rodrigo.
Cuando terminó de recoger todos los restos, nos tumbamos en la cama boca arriba. Rodrigo seguía durmiendo y ella se acercó a mi oído y me dijo…..
Pedro, creo que los dos hemos disfrutado mucho mucho con esto, tenemos que repetirlo.
Continuará…..