Estás utilizando un navegador desactualizado. Es posible que no muestre este u otros sitios web correctamente. Debes actualizar o utilizar un navegador alternativo.
Hace 2 años, mi mujer, Ana, se quedó dormida en topless bocabajo. Llevaba un tanga ridículo y sus enormes tetas sobresalían aplastadas por los dos lados. Yo estaba de pie junto a ella. Al rato pasó Luís, un compañero de trabajo jubilado hacía 10 años. Él era un señor muy tímido y excelente...