Un mundo fascinante y morboso el dé las bragas usadas. Hoy es difícil, pero en los tiempos dé mí adolescencia, coger unas bragas, olerlas, incluso lamerlas, poner tú polla en la zona dé la prenda que a tocado su vulva, dé ésa mujer que solo su marido a podido entrar y lamer en su coño, es lo más...