Parejamorbosalicante
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Por fin os puedo contar que hemos cumplido una fantasía que teníamos desde hace mucho y que finalmente hemos podido cumplir con muy buen resultado. Para poneros en situación, aunque algunos ya nos conocéis, deciros que somos una pareja de Alicante de 39 y 43 años y que nos encantan los juegos morbosos como nudismo, exhibición, etc.
Aunque hemos probado ya varios tipos de juegos de exhibición en el coche, campo, etc., aun no habíamos ido a la playa a conocer a algún amigo del mundillo y pasar allí un rato con el y las pocas veces que lo hemos intentado (por el poco tiempo del que disponemos normalmente), no habíamos tenido la suerte de congeniar con nadie allí.
En esta ocasión, fue mi chica la que quedo con un chaval bastante educado, con el que habíamos hablado previamente por una pagina de parejas. Él la verdad había sabido ser majo con ella y se mostro dispuesto a conocernos sin compromiso en la playa nudista de L, Esparelló mientras pasábamos un ratito entre risas y chapuzones en el mar.
Sinceramente, yo iba algo nervioso porque no le habíamos visto la cara y si os soy sincero, las citas con chicos no siempre salen bien, por lo menos en nuestra experiencia y eso me tenia un poco agobiado. Sin embargo en este caso, debo reconocer que nos quedamos claramente con ganas de mas.
Legamos a la playa a la hora pactada y nos dispusimos a buscar una sombrilla del color que nos había dicho, ya que el ya había llegado y nos había avisado de donde estaba situado. Nada mas llegar, mi chica lo miro y lo llamo por su nombre a lo que el contesto, si, soy yo. En ese momento y viéndolo en persona, ya mas tranquilo procedimos a las presentaciones lógicas del momento y a instalarnos a su lado quitándonos por completo la ropa para pegarnos el primer bañito del día.
Así transcurrieron los primeros minutos del día, en el agua con nuestro nuevo amigo, hablando de todo un poco y poniéndonos al día de gustos, hobbies y las cosas típicas de las que se suelen hablar cuando se conoce a alguien nuevo.
Tras una la primera media hora y ya en un ambiente mucho mas distendido, yo estaba encantado observando como nuestro nuevo amigo, no le quitaba ojo a mi mujer en todo momento. Es una barbaridad ver como otro chico no para de mirar a tu mujer desnuda y disfruta de ella, mientras ella, se da cuenta de como la miran y disfruta de sentirse observada. Precisamente en ese momento, llego la hora de ponernos crema para no quemarnos, y ese momento fue genial. Comenzamos poniéndonos cada uno la nuestra hasta que nuestro amigo, le dijo a mi mujer si podía ayudarle a ponerse por la espada ya que el no llegaba. Por supuesto ella acepto y se pusieron crema mutuamente aunque aun, manteniendo bastante las distancias, mostrando en todo momento un saber estar bastante aceptable. tras un ratito tomando el sol y continuando con nuestras conversaciones de nuevos conocidos, llego el que fue claramente el punto de inflexión de la mañana. Propuse ir a darnos el segundo baño, ya que el calor apretaba y la verdad, lo necesitábamos.
Nada mas entrar en el agua, le pregunte directamente :
Yo : Bueno R.... que te parecen las tetas de mi mujer ?
R : Buff, me encantan, pero no solo las tetas, esta muy muy buena la verdad
Mi mujer : Tío cari, no te cortas nada
Y en ese momento, decidí romper el hielo y le dije :
Yo : Pues si quieres y te apetece, no tenemos problema en que le metas mano, con discreción, pero no demos la nota por favor, hay mucha gente en la playa
A parir de ese momento, debo deciros que fue una pasada. Encima había cierto oleaje y eso permitía que pudiéramos realizar ciertos movimientos sin que nadie se percatara. Empezó a rozarse con mi chica, se acercaba a ella, la agarraba por detrás cogiéndole de los pechos, y dejándole notar claramente su gran erección. La verdad es que estábamos encantados, mi mujer sobada por otro chico en plena playa. Fue morbosísimo. En ese momento, yo la cogí y comenzamos a besarnos, ella me envolvía con sus piernas y note como el se acercaba por detrás y metiendo su mano por debajo, comenzaba a masturbarla. Ver la cara de mi chica besándome mientras otro chico le estaba tocando el coño en un sitio publico, fue una puta barbaridad. Totalmente recomendable, si no lo habéis probado, por favor, no lo dudéis. Una de las cosas que mas me sorprendió, es que justo cuando ya salíamos del segundo baño, fui yo quien le paso el dedito por su raja y estaba totalmente empapada. La situación le estaba encantando y yo estaba contentísimo por ello.
Pero la verdad es que esto no había hecho mas que empezar. Tras sentarnos de nuevo en las toallas y ya con total confianza, nuestro amigo bien cerca de ella, le pregunto si le podía enseñar bien el coñito a lo que ella reacciono abriendo bien las piernas y la raja con los dedos, para que el, que estaba cerquita cerquita, se lo pudiese ver bien. Yo estaba encantado, pero es que en ese momento ella dijo, bueno ahora que ya hay confianza, ponme crema ¿no? y se tumbo boca abajo para que el comenzara un masaje de varios minutos poniendo crema por todo su cuerpo, tocando por supuesto tetas y culo hasta llegar a la parte interior de los muslos que ella previamente se había encargado de abrir para que el pudiera llegar bien.
Ese momento fue uno de los mas chulos de la mañana, ya que ella tumbada boca abajo y totalmente relajada por el masaje que le estaban dando, de repente soltó un gemido que por supuesto intento camuflar para que ningún otro bañista se diese cuenta, pero ahí justo, me di cuenta que nuestro amigo había introducido un dedo por el coño a mi mujer y la estaba masturbando, mientras ella disfrutaba del momento tranquilamente y el me miraba fijamente a los ojos como dándome las gracias por aquel morboso momento.
La mañana no dio para mucho mas, el saco el dedo y por supuesto se lo llevo a la boca, ya que como os comente antes, ella estaba empapada. Lo lamio y nos dijo, ufff, me quedo con ganas de poder probar esos labios tan bonitos (refiriéndose a los del coño) y ya nos vestimos, nos despedimos y nos fuimos. Debo deciros que el día fue super morboso y cuando llegamos a casa, nos os imagináis el polvo que pegamos. Hacia mucho tiempo que no funcionábamos así en a cama y eso, amigos, es de agradecer al morbo vivido.
Espero que os guste nuestra experiencia y sobre todo, no haberme extendido demasiado.
Aunque hemos probado ya varios tipos de juegos de exhibición en el coche, campo, etc., aun no habíamos ido a la playa a conocer a algún amigo del mundillo y pasar allí un rato con el y las pocas veces que lo hemos intentado (por el poco tiempo del que disponemos normalmente), no habíamos tenido la suerte de congeniar con nadie allí.
En esta ocasión, fue mi chica la que quedo con un chaval bastante educado, con el que habíamos hablado previamente por una pagina de parejas. Él la verdad había sabido ser majo con ella y se mostro dispuesto a conocernos sin compromiso en la playa nudista de L, Esparelló mientras pasábamos un ratito entre risas y chapuzones en el mar.
Sinceramente, yo iba algo nervioso porque no le habíamos visto la cara y si os soy sincero, las citas con chicos no siempre salen bien, por lo menos en nuestra experiencia y eso me tenia un poco agobiado. Sin embargo en este caso, debo reconocer que nos quedamos claramente con ganas de mas.
Legamos a la playa a la hora pactada y nos dispusimos a buscar una sombrilla del color que nos había dicho, ya que el ya había llegado y nos había avisado de donde estaba situado. Nada mas llegar, mi chica lo miro y lo llamo por su nombre a lo que el contesto, si, soy yo. En ese momento y viéndolo en persona, ya mas tranquilo procedimos a las presentaciones lógicas del momento y a instalarnos a su lado quitándonos por completo la ropa para pegarnos el primer bañito del día.
Así transcurrieron los primeros minutos del día, en el agua con nuestro nuevo amigo, hablando de todo un poco y poniéndonos al día de gustos, hobbies y las cosas típicas de las que se suelen hablar cuando se conoce a alguien nuevo.
Tras una la primera media hora y ya en un ambiente mucho mas distendido, yo estaba encantado observando como nuestro nuevo amigo, no le quitaba ojo a mi mujer en todo momento. Es una barbaridad ver como otro chico no para de mirar a tu mujer desnuda y disfruta de ella, mientras ella, se da cuenta de como la miran y disfruta de sentirse observada. Precisamente en ese momento, llego la hora de ponernos crema para no quemarnos, y ese momento fue genial. Comenzamos poniéndonos cada uno la nuestra hasta que nuestro amigo, le dijo a mi mujer si podía ayudarle a ponerse por la espada ya que el no llegaba. Por supuesto ella acepto y se pusieron crema mutuamente aunque aun, manteniendo bastante las distancias, mostrando en todo momento un saber estar bastante aceptable. tras un ratito tomando el sol y continuando con nuestras conversaciones de nuevos conocidos, llego el que fue claramente el punto de inflexión de la mañana. Propuse ir a darnos el segundo baño, ya que el calor apretaba y la verdad, lo necesitábamos.
Nada mas entrar en el agua, le pregunte directamente :
Yo : Bueno R.... que te parecen las tetas de mi mujer ?
R : Buff, me encantan, pero no solo las tetas, esta muy muy buena la verdad
Mi mujer : Tío cari, no te cortas nada
Y en ese momento, decidí romper el hielo y le dije :
Yo : Pues si quieres y te apetece, no tenemos problema en que le metas mano, con discreción, pero no demos la nota por favor, hay mucha gente en la playa
A parir de ese momento, debo deciros que fue una pasada. Encima había cierto oleaje y eso permitía que pudiéramos realizar ciertos movimientos sin que nadie se percatara. Empezó a rozarse con mi chica, se acercaba a ella, la agarraba por detrás cogiéndole de los pechos, y dejándole notar claramente su gran erección. La verdad es que estábamos encantados, mi mujer sobada por otro chico en plena playa. Fue morbosísimo. En ese momento, yo la cogí y comenzamos a besarnos, ella me envolvía con sus piernas y note como el se acercaba por detrás y metiendo su mano por debajo, comenzaba a masturbarla. Ver la cara de mi chica besándome mientras otro chico le estaba tocando el coño en un sitio publico, fue una puta barbaridad. Totalmente recomendable, si no lo habéis probado, por favor, no lo dudéis. Una de las cosas que mas me sorprendió, es que justo cuando ya salíamos del segundo baño, fui yo quien le paso el dedito por su raja y estaba totalmente empapada. La situación le estaba encantando y yo estaba contentísimo por ello.
Pero la verdad es que esto no había hecho mas que empezar. Tras sentarnos de nuevo en las toallas y ya con total confianza, nuestro amigo bien cerca de ella, le pregunto si le podía enseñar bien el coñito a lo que ella reacciono abriendo bien las piernas y la raja con los dedos, para que el, que estaba cerquita cerquita, se lo pudiese ver bien. Yo estaba encantado, pero es que en ese momento ella dijo, bueno ahora que ya hay confianza, ponme crema ¿no? y se tumbo boca abajo para que el comenzara un masaje de varios minutos poniendo crema por todo su cuerpo, tocando por supuesto tetas y culo hasta llegar a la parte interior de los muslos que ella previamente se había encargado de abrir para que el pudiera llegar bien.
Ese momento fue uno de los mas chulos de la mañana, ya que ella tumbada boca abajo y totalmente relajada por el masaje que le estaban dando, de repente soltó un gemido que por supuesto intento camuflar para que ningún otro bañista se diese cuenta, pero ahí justo, me di cuenta que nuestro amigo había introducido un dedo por el coño a mi mujer y la estaba masturbando, mientras ella disfrutaba del momento tranquilamente y el me miraba fijamente a los ojos como dándome las gracias por aquel morboso momento.
La mañana no dio para mucho mas, el saco el dedo y por supuesto se lo llevo a la boca, ya que como os comente antes, ella estaba empapada. Lo lamio y nos dijo, ufff, me quedo con ganas de poder probar esos labios tan bonitos (refiriéndose a los del coño) y ya nos vestimos, nos despedimos y nos fuimos. Debo deciros que el día fue super morboso y cuando llegamos a casa, nos os imagináis el polvo que pegamos. Hacia mucho tiempo que no funcionábamos así en a cama y eso, amigos, es de agradecer al morbo vivido.
Espero que os guste nuestra experiencia y sobre todo, no haberme extendido demasiado.
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