No eres la única, para nada. Yo he estado ahí, en esa oscuridad que cuentas. Lo he vivido: los ojos vendados, las muñecas atadas, el cuerpo expuesto, sin control, solo sintiendo. Esa sensación de ser usada, de que te hablen sucio, te llamen de todo y te hagan de todo, sin pedirte permiso., pero...