Cuando convences a tu mujer para vivir una experiencia dé esas y sabes qué lo hará dé forma esporádica, tienes que planificar y dosificar todo muy bien para disfrutar al máximo. Antes dé correrme, él corneador tiene que disfrutar dé ella en todos los sentidos, hacerle dé todo y utilizarla cómo sí le perteneciera. Disfrutar dé ésas miradas que ella té brinda cuando lo está cabalgando, agarrar su mano cuando encadena las corridas una tras otra, acercarte a ella cuando sé la está mandando y besarla, saborear él aroma a polla en sus labios. Y lo más excitante dé todo, ver cómo ella sé dejá caer en su polla y la mete en su culo. Jamás me negó encularla pero solo toma la iniciativa con el sin ni siquiera pedirlo. Eso dé ver cómo la polla sé va perdiendo en su culo y ella comienza a correrse solo cuando entrá entera, es lo que más trabajo me cuesta dé retener la corrida. Me gusta estar a solas con ella cuando él corneador sé corre y ella está rendida. Disfrutar dé su cuerpo totalmente contaminado dé ése olor y sabor a macho. Mimarla y agradecerle ése inmenso placer que me da.
Nunca lo hizo con ningún BBC, tampoco estuve enjaulado y sí le comía él coño cuando él le perforaba su culo.
