Los comentarios de la gente que nos rodean son inevitables aunque tiene siempre un mismo origen y es la falta de interés y de emoción que tienen sus propias vidas, por ello siempre andan inventando o cotilleando de cosas que a veces son ciertas o evidentes.
Pero ante la falta de respeto, tolerancia y discreción de la gente lo mejor es darles mas que hablar y si de paso los haces sufrir mejor, porque no hay mejor cosa que dar envidia a los envidiosos aunque después hablen.
Como reza el dicho,
mas sufre el que ve que el que enseña 
o
mas disfruta quien recibe que quien da