Buenas tardes,
Escribo esta anécdota morbosa que también había puesto en el otro foro. Cómo comenté llevo casi 20 años acudiendo a playas nudistas. Esta anécdota es ya de hace años, empiezo.
En el mes de julio del 2009 un domingo después de haber salido de fiesta con los colegas y para despejarme me fui solo a una playa de la ría de Vigo que es mixta (mitad bañador mitad en pelotas). Me dirijo a la zona nudista y me coloco cerca de 3 chicas que estaban en topless sus edades eran entre 24 y 30 y pocos (de aquellas yo tenía 26). La más joven morena y delgada con pecho no muy grande, otra pelirroja y también delgada y pecho pequeño (podían pasar por hermanas) y para finalizar una morena algo rellenita, bajita con pecho más grande. La mayoría de las tías en la playa estaban en topless solo alguna más mayor hacia nudismo integral, pero no me importa en absoluto me encantan los tangas.
Me coloco cerca pongo la toalla, fuera bañador y me pongo a ver tonterías con el móvil. A los pocos minutos escucho "hola chico" y eran las tres chicas y les dije hola (pensé que querrían fuego) y me dicen si quiero ponerme con ellas y jugar a las cartas, a lo que les respondo que claro, nos presentamos con dos besos yo en pelotas y ellas con las tetas al aire (que momento más morboso y aún se me pone dura al recordarlo). Y arrimo la toalla con ellas y echamos una partidita después de un rato decidimos bañarnos, ellas tenían un flotador y estuvimos haciendo el gilipollas en el agua, con algún roce de polla con piernas de ellas y tetas contra mí espalda, lo que hizo que se me pusiera dura aunque el frio del Atlántico bajo la cosita. Una vez de hacer el cafre con el flotador nos volvemos a las toallas y ellas hablando de los rollos que tenían, que iban a esa playa para ver tíos en pelotas y yo hay en medio desnudo con tres tías en topless hablando de sexo, lo que también provocó que me pusiera de nuevo un poquito dura, no mucho y note alguna miradita de la más joven, llamémosle Eva, y me pregunta mirando para mí polla si alguna vez se me quemo tomando el sol, que a ella una vez se le quemaron los pezones y lo paso fatal. Así estuvimos hasta media tarde y me dicen si quiero tomar algo con ellas antes de marchar, a lo que también digo que si (no soy muy difícil cuando una mujer semidesnuda me dice tomar una caña

). Procedemos a vestirnos y Eva se baja el tanga para ponerse una braga por lo que puse verle el coñito con pelo pero arreglado durante unos segundos.
Nos acercamos al chiringuito seguimos hablando de sexo, política y demás historias y nos despedimos. Antes de marchar le pedí a Eva su contacto para repetir en otra ocasión que también contaré aquí.
No es una anécdota de sexo pero si muy morbosa de pasar una tarde entera en pelotas con tres tías, teniendo sus tetas delante y que además no se cortaban en contar sus cosas, evidentemente al llegar a casa cayó un buen pajote. Espero que os gustase y habrá segunda parte.