Videos Vecino voyeur

Me encanta este hilo porque soy un mirón y un pajillero de toda la vida. Siempre miro por las ventanas que dan al patio interior y alguna alegría me he llevado con alguna vecina a través de los cristales del baño o cuando abren la ventana para airear al salir de la ducha, mirándose al espejo, meando, tendiendo la ropa y ver algo de esos melones maravillosos de las señoras etc. Lo que quería comentar es que quizás yo sea algo peculiar porque me pone cachondo pensar que algún vecino también mira o ha visto a mi mujer y se la ha machacado con ella.

Saludos a todos.
 
Que cerca y que lejos......
 

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xmaturex dijo:
Me encanta este hilo porque soy un mirón y un pajillero de toda la vida. Siempre miro por las ventanas que dan al patio interior y alguna alegría me he llevado con alguna vecina a través de los cristales del baño o cuando abren la ventana para airear al salir de la ducha, mirándose al espejo, meando, tendiendo la ropa y ver algo de esos melones maravillosos de las señoras etc. Lo que quería comentar es que quizás yo sea algo peculiar porque me pone cachondo pensar que algún vecino también mira o ha visto a mi mujer y se la ha machacado con ella.

Saludos a todos.
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No eres peculiar, me atrevo a decir que todos los mirones nos hemos puesto cachondos con la misma idea, de hecho yo he llegado a pensar que hay alguien por ahí que le gusta verme. Supongo que tambien soy un poco exhibicionista.
 
A mí me encanta el tema voyeur, y he tenido varias situaciones ejerciendo de mirón, pero un buen recuerdo que tengo fue una vez en Mallorca en casa de una amiga, hice de voyeur y también fue al contrario, fuimos mi novia aquel entonces y yo , los observados, ella por supuesto no se dió cuenta.

Parte 1

Nos invitó una amiga y su novio a pasar una semana en Mallorca, fue un verano muy caluroso, era insoportable, no tenían aire acondicionado, por lo tanto teníamos las ventanas y puertas siempre abiertas para que hubiera corriente de aire. Pues bien, una noche que me levanté yo al baño vi la puerta de la habitación de mi amiga, que era la siguiente al WC, abierta, se oían las respiraciones profundas de ambos, y mi curiosidad hizo que sigilosamente asomara la cabeza, y ahí estaba mi recompensa, ver a mi amiga totalmente desnuda durmiendo y de lado cara a la puerta, uuuf, que visión que no se olvida, ella es entrada en carnes y con una tetas como mi cabeza de grandes, pezones gordos rodeados de unas suculentas areolas, él estaba de lado hacia el lado contrario. Permanecí un rato, nervioso y excitado, era de madrugada y por la luz que entraba desde el exterior contemplaba el cuerpo orondo y blanco de mí amiga perfectamente, el coño ese día no pude verlo bien por la posición de las piernas juntas una sobre otra, pero ya se adivinaba que lo tenía totalmente peladito.
Con veintipocos años que tenía ahí, imaginad cómo tenía ya la polla, entré al baño y me hice la paja del siglo. Ese día lo pasé excitadísimo, sin parar de tener la imagen de mi amiga expuesta ante mi.
Todas las noches cuando me acostaba sólo tenía en mente levantarme pronto aprovechando el sueño del resto para asomarme a esa habitación. De cuatro o cinco días que me asomé , el primero y el último fueron los mejores, el último ella estaba bocarriba, con sus grandes tetas esparcidas por los costados y sus piernas ligeramente separadas, dejando a la vista el coñito bien pelado y de labios finos, a el también pude verlo desnudo, también gordito, y tenía una polla aparentemente demasiado pequeña, claro qué, estaba en reposo, no sé yo lo que le crecería al empalmarse, pero yo mismo pensé que con las carnes que tenían ambos, a él le costaría llegar a penetrarla si la tenía corta.
 
csdonudevlc dijo:
A mí me encanta el tema voyeur, y he tenido varias situaciones ejerciendo de mirón, pero un buen recuerdo que tengo fue una vez en Mallorca en casa de una amiga, hice de voyeur y también fue al contrario, fuimos mi novia aquel entonces y yo , los observados, ella por supuesto no se dió cuenta.

Parte 1

Nos invitó una amiga y su novio a pasar una semana en Mallorca, fue un verano muy caluroso, era insoportable, no tenían aire acondicionado, por lo tanto teníamos las ventanas y puertas siempre abiertas para que hubiera corriente de aire. Pues bien, una noche que me levanté yo al baño vi la puerta de la habitación de mi amiga, que era la siguiente al WC, abierta, se oían las respiraciones profundas de ambos, y mi curiosidad hizo que sigilosamente asomara la cabeza, y ahí estaba mi recompensa, ver a mi amiga totalmente desnuda durmiendo y de lado cara a la puerta, uuuf, que visión que no se olvida, ella es entrada en carnes y con una tetas como mi cabeza de grandes, pezones gordos rodeados de unas suculentas areolas, él estaba de lado hacia el lado contrario. Permanecí un rato, nervioso y excitado, era de madrugada y por la luz que entraba desde el exterior contemplaba el cuerpo orondo y blanco de mí amiga perfectamente, el coño ese día no pude verlo bien por la posición de las piernas juntas una sobre otra, pero ya se adivinaba que lo tenía totalmente peladito.
Con veintipocos años que tenía ahí, imaginad cómo tenía ya la polla, entré al baño y me hice la paja del siglo. Ese día lo pasé excitadísimo, sin parar de tener la imagen de mi amiga expuesta ante mi.
Todas las noches cuando me acostaba sólo tenía en mente levantarme pronto aprovechando el sueño del resto para asomarme a esa habitación. De cuatro o cinco días que me asomé , el primero y el último fueron los mejores, el último ella estaba bocarriba, con sus grandes tetas esparcidas por los costados y sus piernas ligeramente separadas, dejando a la vista el coñito bien pelado y de labios finos, a el también pude verlo desnudo, también gordito, y tenía una polla aparentemente demasiado pequeña, claro qué, estaba en reposo, no sé yo lo que le crecería al empalmarse, pero yo mismo pensé que con las carnes que tenían ambos, a él le costaría llegar a penetrarla si la tenía corta.
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Parte 2

Una tarde que nos quedamos solos mi chica y yo, aprovechamos para pegar un polvo en la habitación, empezamos a comernos las bocas, desnudarnos, sobarnos... Ella se sentó en la cama y me la comió, luego yo la tumbé e hice lo mismo con su coño, y de ahí ya pasé a ponerme sobre ella y a follarla, primero en misionero, luego le subí las piernas y las puse sobre mis hombros y la embestía con fuerza hasta el fondo. Estábamos cachondísimos, su coño dilatado y empapado, casi no notaba presión en mi polla, y le propuse darle por el culo, (en aquellos años era frecuente encularla) pues bien, saco el lubricante, se pone a cuatro patas, y mientras le estoy untando y abriendo camino en su culo con mi dedo, me fijo en la ventana que estaba a mi lado abierta, y enfrente había otra ventana con una persiana a medio subir y veo como de golpe se esconde una cabeza. Nos estaban espiando y no sé desde cuándo, el caso que sigo masajeando pero sin quitar la vista de la ventana, y en eso que se vuelve a asomar el hombre, y antes de que se vuelva a asustar y esconder, le hice un gesto como de saludo y complicidad para que se quedara mirando, tendría unos cincuenta años, calvo y unos ojos que se le salían de las órbitas. Yo estaba durísimo, me ponía en posición para darle buenas vistas a ese vecino, le abría y exponía el culo de mi chica, le metía y sacaba el rabo despacito para que lo disfrutáramos todos y no correrme al momento, por supuesto, mi chica con la cara frente al cabezal de la cama ajena al juego que me llevaba con el tío. A él solo le veía la cabeza y parte del pecho desnudo, pero sé que se estaba haciendo un pajote apoteósico. Mi chica empezó a gemir y a correrse, a mí ya venía también y la saqué en el momento justo para regarle el culo y parte de la espalda.
Caí rendido sobre la cama y mi chica fue al baño a limpiarse, el vecino ya había desaparecido. Me encantó la experiencia.
Al día siguiente me dijo mi chica que bajáramos el estor cada ve que nos desnudáramos, que le había parecido ver a un tío en la ventana de enfrente.
Fue una estancia en Mallorca de lo más morbosa.
 
csdonudevlc dijo:
Parte 2

Una tarde que nos quedamos solos mi chica y yo, aprovechamos para pegar un polvo en la habitación, empezamos a comernos las bocas, desnudarnos, sobarnos... Ella se sentó en la cama y me la comió, luego yo la tumbé e hice lo mismo con su coño, y de ahí ya pasé a ponerme sobre ella y a follarla, primero en misionero, luego le subí las piernas y las puse sobre mis hombros y la embestía con fuerza hasta el fondo. Estábamos cachondísimos, su coño dilatado y empapado, casi no notaba presión en mi polla, y le propuse darle por el culo, (en aquellos años era frecuente encularla) pues bien, saco el lubricante, se pone a cuatro patas, y mientras le estoy untando y abriendo camino en su culo con mi dedo, me fijo en la ventana que estaba a mi lado abierta, y enfrente había otra ventana con una persiana a medio subir y veo como de golpe se esconde una cabeza. Nos estaban espiando y no sé desde cuándo, el caso que sigo masajeando pero sin quitar la vista de la ventana, y en eso que se vuelve a asomar el hombre, y antes de que se vuelva a asustar y esconder, le hice un gesto como de saludo y complicidad para que se quedara mirando, tendría unos cincuenta años, calvo y unos ojos que se le salían de las órbitas. Yo estaba durísimo, me ponía en posición para darle buenas vistas a ese vecino, le abría y exponía el culo de mi chica, le metía y sacaba el rabo despacito para que lo disfrutáramos todos y no correrme al momento, por supuesto, mi chica con la cara frente al cabezal de la cama ajena al juego que me llevaba con el tío. A él solo le veía la cabeza y parte del pecho desnudo, pero sé que se estaba haciendo un pajote apoteósico. Mi chica empezó a gemir y a correrse, a mí ya venía también y la saqué en el momento justo para regarle el culo y parte de la espalda.
Caí rendido sobre la cama y mi chica fue al baño a limpiarse, el vecino ya había desaparecido. Me encantó la experiencia.
Al día siguiente me dijo mi chica que bajáramos el estor cada ve que nos desnudáramos, que le había parecido ver a un tío en la ventana de enfrente.
Fue una estancia en Mallorca de lo más morbosa.
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Me he empalmado leyendo los dos relatos, vaya morbo.
 
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