Tengo la sensación de que tú y yo somos de la misma quinta (yo de 1976), porque mi proceso fue más o menos similar. Veía las revistas de Interviú que había en cada de mi abuelo, aunque yo pasaba bastantes de los reportajes de las famosas, lo que me gustaba eran las fotos de desnudos con modelos anónimas que venían en las páginas centrales, acompañando a los relatos eróticos (que muchos de ellos daban para paja).
Pero el gran fue cuando en la universidad, descubrí las maravillosas (y caras) revistas Private. Para mí siguen siendo la referencia pornográfica número uno, con esos chorros de lefa maquillando a jovencitas del este, y lamento mucho haberme deshecho en una mudanza de las revistas que compré (y que había logrado mantener sin manchas, a pesar de la cantidad de leche que me hicieron sacar).