15
Dani
Me salí de Sara y tiré de ella que entendió perfectamente mi intención y abrió la boca sacando la lengua. Me corrí sobre ella, su boca, su cara, su pelo mientras Sara reía. Luego, me cogió la polla y la chupó con ansia, succionando todo lo que me quedaba dentro.
Me senté a su lado, cansado. Sara y mi madre habían llegado la noche anterior. Habíamos dejado a mi madre en una clínica privada, aún debía estar bajo cuidado mientras se terminaba de recuperar del todo de la operación realizada en un hospital de EEUU. Sara había pasado la noche con ella pero había llegado esa mañana a casa, y llevábamos un buen rato follando.
Sara se levantó. Pensé que iba a limpiarse pero se dirigió al salón. Me levanté y fui tras ella. En la tele aún estaba Gema. Le había puesto a Sara el video del polvo mañanero con Gema y se había quedado en bucle. Sara, nerviosa, dijo:
- Quita a esa zorra
- ¿Qué quieres, Sara?
- El puto mando, quita a esa zorra y pon el nuestro de ahora
Cogí el mando que estaba detrás de un cojín. Quité a Gema y busqué. Sara me quitó el mando y lo hizo ella. Cuando encontró la grabación de la sesión de sexo que acabábamos de tener dijo:
- Quiero revisar que se ve bien, no como la última vez que casi no se veía como me azotabas
Echó hacia delante el video, mirando nerviosa la tele y dijo:
- Como no se vea bien, me tienes que volver a azotar para que se grabe y que lo vea Carmen, pero tenemos que ponernos bien
La miré. Tenía la espalda, pero sobre todo el culo, muy marcados con mis azotes. Cuando llegó a la parte donde ella se ponía a cuatro y yo la azotaba dijo:
- ¿Ves? Joder, mierda puta, lo tapas tú, no se ven bien los putos azotes
Empezó a cambiar de cámaras, teníamos cuatro. Se paró en una y dijo:
- Y aquí se me ve solo medio lado de la cara, mierda, se me ha olvidado mirar a la puta cámara
Dejó esa cámara durante un rato y entonces me miró preguntando:
- ¿Se ve claramente lo que me duele o no?
La miré, Sara tenía los ojos rojos de llorar y mi semen en la cara, y mirada ansiosa y colocada. Parecía una loca, y estaba cerca de serlo de verdad, llevaba desquiciada un tiempo y me preocupaba. Le dije:
- Sí, se nota
- Pero no se ven mis lágrimas ¿no? Joder, tu madre tiene que ver bien lo que me ha dolido
- Mi madre sabe de sobra que se te saltan las lágrimas muy rápido, Sara
- Pero tiene que verlo, tiene que disfrutar viendo mi dolor
Puso de nuevo la cámara de lado donde se la veía de perfil a cuatro y dijo señalando en la pantalla:
- Mira, tengo que ponerme girada aquí, y tú te tienes que poner aquí, así por la otra cámara se me ve bien la cara y desde esta se ven bien los azotes aunque mmmm no, tan aquí no te tienes que poner, que seguro que le gusta ver tu culo y tu polla empalmada, para que vea que estás excitado… mmmm yo creo que aquí está bien ¿Probamos?
- Sara, tienes el culo muy marcado, mejor te echas crema y…
- Luego, vamos a probar y que se grabe para tu madre y…
- No Sara, hoy ya estoy cansado
Me miró enfadada pero dijo:
- A ver como se ve cuando me azotas las tetas
Y se puso a buscar. Cuando se la vio a ella tumbada boca arriba con las piernas y brazos en X, cambió a la cámara del techo. Entonces sonrió y se quedó mirando. Tras unos cuantos azotes, dijo entusiasmada:
- Aquí sí que se ve bien… mira, mira mi cara, y mira que bien se ven los azotes… le va a encantar a Carmen
Y siguió mirando ensimismada. Le gustaba verse en pantalla. Entonces dijo contenta:
- Mira como lloro, es que tengo los pezones muy sensibles, me duele mucho, no aguanto nada las lágrimas
Y me miró sonriendo. Meneé la cabeza y me fui al baño. Volví y le tendí una toalla para que se limpiara. La cogió pero seguía mirando el video. Dijo:
- No se ve bien como me das por el culo, tenemos que hacer lo que te dije, comprar una cámara de esas para que te la pongas en la cabeza y me vea como en primera persona, así Carmen lo disfrutará más
Luego siguió y dijo enfadada:
- Joder, no se ve nada de como te corres en mi cara, que mal te has puesto, coño
Pero entonces se rio y dijo:
- Pero vamos, tampoco estaba yo pensando en la puta cámara jajaja, pero tenemos que acordarnos de ponernos bien, nene, sobre todo en los azotes, recuérdame que mire a la cámara de la cabecera, que luego yo me emociono y se me olvida
- Anda, límpiate
- ¿Se nota aún la corrida?
- Sí
- Hazme fotos para tu madre ¿Dónde coño está mi puto móvil?
- ¿En tu bolso?
Y lo señalé. Sara echó la toalla en el sillón y fue hacia él. Sacó el móvil y unas pastillas. Me preguntó:
- ¿Quieres?
Negué y ella se tomó dos. Las tomaba como caramelos, ahora siempre estaba colocada. Me dio el móvil y dijo:
- Que se vean bien las marcas y mi cara
Y empezó a posar. Le hice varias por delante y por detrás. Luego ella las revisó y asintió satisfecha. Cogió la toalla y se limpió diciendo:
- Esta noche me quedo con tu madre y le pondré el video, lo gozaremos juntas… Ya verás cuando se recupere del todo, vamos a estar follando días sin salir de la cama
- Sara, mi madre no creo que…
De repente, me dio un bofetón y dijo:
- Ni se te ocurra decirlo
- Sara...
- Ni una puta palabra… Cuando esté recuperada celebraremos una fiesta, los tres juntos, como aquella vez y…
- Eso nunca más va a pasar
- Sí, pasará
- Aquello pasó por el colocón que llevábamos los tres
- Tu madre y yo sabíamos perfectamente lo que hacíamos, fue una gran muestra de amor porque somos una familia y nos queremos muchísimo
No quise discutir. Sara estaba como ida con la enfermedad de mi madre, no quería ser consciente de su gravedad. Estaba como en un mundo paralelo respecto a mi madre y se colocaba más que nunca. Salí del salón para ir a darme una ducha. Sara me siguió y preguntó:
- ¿Y la zorrita? ¿Vas a quedar con ella?
- Sí
- Bien
- ¿Te ha dicho ya mi madre que quiere hacer con ella?
- No, pero te aseguro que tiene todo pensado. Y mañana me tienes que ayudar con mi venganza
- Vale, pero lo de Gema cada vez lo veo menos, Sara
- ¿Qué quieres decir?
- Me gusta, es una buena chica y…
- ¿Te gusta? ¿Y le das dos tironcitos de pezones y se pone a llorar? Tú necesitas a una mujer de verdad, no a esa pamplina
- Gema no es como vosotras, es… es una chica especial
- No me jodas, Dani, es tan zorra como cualquiera, hay zorras guapas a montones
- No, no es como cualquiera
- Sí, lo es, ya lo verás, tiempo al tiempo
La miré. Sara no conocía a Gema, pero no tenía ganas de discutir. Le dije:
- ¿Por qué no mandamos a alguien para que se cargue al padre y ya está? ¿Para qué involucrar a Gema? Ella no le ha hecho nada a mi madre
- Tu madre quiere que él sufra y con un tiro no sufrirá nada
- Bueno, lo secuestramos y le damos una paliza antes de pegarle el tiro
- No, tu madre quiere que sufra lo que le quede de vida
Pregunté con temor:
- ¿Quiere hacerle daño a Gema para que sufra su padre?
- No, esa zorrita no es su hija, es su hijastra… si quisiera vengarse de esa forma, iría a por los otros hijos que sí son suyos de verdad
Estuve a punto de decirle lo que me había contado Gema de cuanto la quería su padre, pero me mordí la lengua, no quería darle razones para dañar a Gema. Sara continuó:
- Tranquilo, ya nos contará lo que quiere hagamos
- De verdad que es ganas de complicar, se le pega una paliza, lo dejamos inválido o lo que sea y ya está, sufrirá años
- Tú no lo entiendes, Dani, eras muy pequeño, pero yo sí la entiendo, sufrí una traición como la que sufrió tu madre, esa zorra de Cris… pegarle un tiro a esa zorra sería muy benevolente con ella, debe sufrir, mucho
- Pues pégaselo al marido
- No, esa zorra lo lloraría un poco y luego se buscaría a otro, la conozco… Ya sabes lo que hizo, no tiene problema en follarse a cualquiera para conseguir lo que quiere
Asentí, cansado de escuchar siempre lo mismo. Sara, ya encabronada, continuó:
- Tu madre y yo estábamos predestinadas, cuando descubrimos que esas traiciones estaban entrelazadas lo vimos claro. Ese cabrón de Carlos la dejó para tirarse a la puta de Cris, y no contento con abandonarla, la echó de su trabajo, a una madre con un crío pequeño… y ella tuvo que prostituirse por su culpa, que no se te olvide nunca, ese cabrón no le dejó posibilidades a tu madre, tenía que pagar el alquiler, cuidar de ti… el hijo de puta de tu padre se fue con una fulana y no le daba la manutención, y Carmen se tuvo que prostituir, lo hizo por ti
Noté como me enfadaba. Conocía de sobra la historia. Le había pedido infinidad de veces matarlo, que me dejara matarlo, pero mi madre no me lo permitía. Sara continuó:
- Y ese pedazo de cabrón cuando se enteró de que se prostituía, contrató a una de las putas para enmarronar a Carmen en una mierda de videos, y la encerraron porque ese cabrón y esa puta se confabularon. Las putas robaron la droga y el dinero del burdel donde trabajaba tu madre y luego se repartieron la pasta, y a Carmen la metieron en la cárcel bajo pruebas falsas que puso esa puta, y se hicieron ricos, abrieron negocios que ahora les da mucha pasta, y eso lo han hecho a costa de tu madre, Dani, de años de prisión de tu madre
- Lo sé, Sara
- Esas putas también pagarán, eso seguro, Carmen lo tiene clarísimo, caerán en su venganza tanto las putas como el cabrón
- Y yo la ayudaré
- La ayudaremos los dos, nene, eso tenlo por seguro… y la puta de Cris… la zorra que me dejó tirada por ese viejo cabrón… esa zorra también pagará, pero las dos cosas que he intentado han fallado, me tienes que ayudar, cariño, necesito ideas
- No hay problema, Sara
- Gracias, cariño… Vamos a ducharnos, tengo que pasarme por la agencia y revisar lo que han hecho mis chicas
Sofi
Me levanté de la cama haciendo un esfuerzo supremo. Prácticamente no me había movido de ella desde el día anterior cuando llegué de la piscina. No tenía ánimo para nada. Llevaba días sin comer algo con sustancia, solo un par de galletas había podido comer, y con esfuerzo, no me entraba nada en el estómago.
Fui al baño y me miré en el espejo. Me asusté al ver que mala cara tenía, pero era normal dado mi estado de ánimo, totalmente por los suelos. Y no conseguía entenderlo, Fer solo era un pasatiempo, un crío ¿Cómo me había afectado tanto? Pero claro, es que poco a poco había ido añadiendo ladrillos a mi ánimo, principalmente con el trabajo y la falta de dinero pero gracias a Fer en gran medida había conseguido lidiar con las preocupaciones. Y ahora que no lo tenía, me sentía vacía. Y ese ladrillo había sido catastrófico para mí.
Me derrumbé en el suelo, es que ni podía moverme, ni ganas. “Es que eres muy tonta, lo sabías, sabías que estabas mejor sola, no depender de nadie, no encariñarte con nadie, algún polvo esporádico y ya está, eso era lo mejor aunque fueran una puta mierda de polvos, pero no, te tienes que enrollar con el hermano de tu mejor amiga, con un crío, y no contenta con eso, follártelo sin parar durante meses, es que eres imbécil, imbécil, imbécil, no sirves para nada, todo lo haces mal, imbécil”. Y recordé lo que me dijo mi padre unas semanas antes de irse “No sirves para nada, no haces nada bien, eres tan tonta que ni estudiar puedes, al final te casarás con un tío para que te mantenga pero ni eso hará porque será un inútil como tú”. Y camino a eso iba, lo tenía claro.
Noté de nuevo las lágrimas pugnando por salir pero me levanté con esfuerzo diciéndome “NO, NO LLORES, NO LLORES, INÚTIL DE MIERDA, ESTO TE LO HAS HECHO TÚ, POR IDIOTA, APECHUGA Y NO LLORES, IMBÉCIL”. Conseguí controlar las lágrimas y me eché agua en la cara. Me volví a mirar. Al día siguiente trabajaba, y tendría que estar todo el día sonriendo y siendo simpática, que duro iba a ser con este ánimo. Y encima esta cara, con estas ojeras… Abrí el armarito y contemplé mi triste colección de potingues para maquillaje. Cogí un bote y comprobé desanimada que estaba casi vacío, no tenía para ocultar la ojeras. “Como no, todo mal” pensé. Suspiré y me quité la camiseta arrugada y el pantalón de dormir. Me cambié de bragas y me puse un pantalón corto y una camiseta limpia. Tenía que ir a comprar, no podía ir así al trabajo, me echarían y ya solo me faltaba eso, no poder pagar el alquiler.
Cogí mi bolso para coger la cartera y la abrí volviendo a querer llorar al ver la miseria que tenía. Fui a cerrar el bolso y entonces vi la tarjeta que me había dado Tere de la agencia de “servicios”. La saqué y la miré. Pensé que sería fácil llamar y aguantar un par de citas de esas y… “¿Fácil? ¿En serio sería fácil? ¿Y luego como me miro al espejo? ¿Cómo miro a Gema, Ali, Fer…?”. Fui a romper la tarjeta pero no me atreví ¿Y si al final no tenía otra cosa…? La metí en el bolso pero negando la cabeza. “Siempre hay trabajos, imbécil, eso es la salida fácil, vaga y asquerosa… No… Eso nunca” pero no me había atrevido a romperla.
Salí de casa casi arrastrando los pies. Pensé en coger la moto pero decidí que no, que me vendría bien andar un poco, la tienda no estaba lejos, a diez minutos andando. Tardé más porque iba muy despacio. Cuando estaba cerca de casa, vi mucha gente cerca de mi portal. Al acercarme, pregunté que qué pasaba, y un tipo me dijo:
- Un loco que iba a toda pastilla y le ha dado un porrazo a ese contenedor
- ¿Y se ha matado?
- No, ha seguido, ni se ha parado, pero ha dejado un montón de coches con golpes, de milagro no le ha dado a alguien
- Ah, menos mal
- La putada es que esos arreglos no los cubren los seguros a no ser que sean a todo riesgo, y eso por aquí nadie lo tiene, es mucha pasta
- Ya
Eso era verdad, era un barrio de gente como yo, pobretones. Yo tampoco tenía un seguro a todo riesgo. Seguí andando hacia mi portal y entonces, alguien me dijo:
- Oye, tú, chica
Me giré y vi a un vecino. Me dijo:
- Te han dejado buena la moto
Me quedé paralizada. Entonces varios se apartaron y vi mi moto destrozada contra el contenedor. Algo dentro de mí se rompió, lo noté. Me fui hacia el portal mientras varios me llamaban. Fui a mi casa como una zombi. Al entrar, dejé la compra en la mesa y me senté en mi cama. Entonces empecé a temblar descontroladamente. Miré a una esquina y recordé cuando llegué a mi casa hacía unos años y me encontré la nota de mi padre diciendo que se iba, que tenía que dejar la casa antes de fin de mes y que me fuera con mi tía. Ese día me hice un ovillo contra una esquina y lloré, lloré y lloré hasta que me derrumbé desmayada, y al despertarme juré que nunca más lloraría.
Pero ahora no podía dejar de mirar la esquina de mi casa, quería ir hacia allí, hacerme un ovillo y llorar hasta desmayarme y no despertarme nunca más. Sin dejar de temblar, cogí el móvil y marqué un número, tras bastantes tonos escuché:
- ¿Sofi? (con alegría contenida)
- Fer…
- ¿Sofi? ¿Qué pasa? (con temor)
- ¿Pu… puedes hablar?
- Estoy… vamos a empezar un partido, pero dime
- ¿Me… me puedes llamar cuando termines?
- No, espera, dime
Y colgué. No conseguía controlar los temblores, notaba que estaba a punto de darme algo. No sabía por qué había llamado a Fer y no a Ali o Gema, pero es que no podía pensar. Mi móvil sonaba, pero no era consciente de ello y empecé a verlo todo negro. Me hice un ovillo encima de la cama repitiendo constantemente “no llores, no llores, no llores”.
De repente alguien me sacudió y mi vista empezó a enfocar. Vi a Fer sentado al lado mía, con cara de susto. Dijo:
- Sofi ¿Qué te ha pasado?
Noté que respiraba muy rápido ¿Había corrido? Le pregunté:
- ¿Cómo has llegado tan rápido? Te acabo de llamar y…
- Sofi, me llamaste hace más de media hora, he venido deprisa en moto pero estaba en la otra punta ¿Qué te pasa? Dime, preciosa ¿Te ocurre algo?
- No, yo… ¿Cómo has entrado?
- Te has dejado la puerta abierta, que susto me ha dado, he subido las escaleras corriendo y he visto la puerta abierta y casi me da un ataque al corazón al verte aquí tumbada ¿Te han hecho algo, Sofi? ¿Te llevo al hospital?
Miré su cara angustiada y todo se me derrumbó por dentro. Me abracé a él y rompí a llorar desconsoladamente. Noté las manos de Fer palpándome el cuerpo mientras decía:
- Sofi, preciosa ¿Te han hecho algo? ¿Te duele algo? No noto nada ¿Te han herido o algo? Dime, Sofi ¿Te llevo al hospital? ¿Te puedo mover o te duele algo?
Pero no podía hablar, solo llorar contra su pecho, empapando de lágrimas su camiseta. Fer, angustiado, seguía preguntándome pero yo solo podía llorar y abrazarlo fuerte. Tras un buen rato, conseguí decirle:
- Mi… mi moto
Fer se espantó y preguntó muy angustiado:
- ¿Has tenido un accidente? Dios mío, Sofi, ¿Estás herida? ¿Llevabas casco? Tenemos que ir a un médico, deja que te lleve y…
Intentó levantarse pero no lo dejé. Y le dije:
- No… no... mi… mi… mo… mo… moto
Me entró un tartamudeo terrible debido al lloro. Conseguí decirle que no era un accidente mío y él se tranquilizó y dijo:
- Pero es solo una moto, Sofi, solo eso, tú estás bien, gracias a dios, que susto me he dado, no lo sabes bien, pero tú estás bien que es lo importante, lo otro es solo una moto
Fer no entendía lo que me pasaba. Seguí llorando sin parar y en algún momento me tuve que dormir. Desperté tumbada en mi cama, abrazada a Fer y con mi cabeza en su pecho. Fer, en cuanto notó que me movía, preguntó:
- Sofi ¿Estás despierta?
Moví la cabeza para asentir. Él dijo:
- Tranquila, no pasa nada ¿Quieres algo? ¿Necesitas algo?
Negué, solo lo quería a él, abrazarlo. Me quedé así, escuchando su respiración y su corazón. Me sentí mejor. Entonces pregunté:
- ¿Me… me he dormido?
- Sí… pero solo para quedarme más tranquilo, de verdad que no te ha pasado nada con la moto ni te has herido ni nada ¿no?
- No estoy herida
- Menos mal (con tono de alivio)
Nos quedamos callados. Fer tenía su brazo sobre mi hombro, abrazándome a su pecho. Entonces lo quitó y dijo:
-Te traigo agua y…
- NO, no te muevas, sigue abrazándome, por favor
- Vale
Cerré los ojos y me concentré en su olor, en su respiración, su corazón. Eso me relajaba. Fer dijo:
- He estado pensando…
- ¿Cuánto he dormido?
- Mmm, unas cinco horas
Levanté la cabeza sorprendida y lo miré. Él asintió y volví a poner mi cabeza en su pecho. Llevaba días sin dormir bien, no era de extrañar. Fer continuó:
- He estado pensando que esto no es por la moto ¿Verdad?
No dije nada. Él siguió:
- Bueno, sí es por la moto, sé bien lo importante que es para ti, que sin ella no puedes ir a trabajar, y que sin trabajo no tienes dinero para el alquiler y demás… Eso es lo que te preocupa ¿Verdad? El trabajo y toda la presión que tienes encima por estar sola y…
Empecé a sollozar. Fer sí me conocía y entendía, era así, habíamos hablado mucho, él me había contado muchas confidencias, yo pocas porque me costaba contar mis problemas, pero él me conocía.
Fer se alarmó al escucharme sollozar y dijo:
- Tranquila, Sofi, me callo, soy un bocazas, no te preocupes por nada, tú descansa, ya hablaremos si quieres, descansa, por favor
Y de nuevo rompí a llorar descontroladamente. Fer, angustiado, intentaba calmarme pero era imposible. Tras un buen rato, ya agotadas las lágrimas, le dije entre sollozos:
- El problema soy yo, Fer, soy yo
- ¿A qué te refieres?
- Soy un puto desastre
- No digas eso
- Lo soy, soy tonta, muy tonta, Gema y Ali son mujeres inteligentes, yo soy tonta, incapaz de estudiar, incapaz de ganarme la vida, no hago nada bien, soy una inútil, una canija sin gracia y del montón, todo lo que hago está mal, todo, mi padre ya me lo advertía, que todo me iría mal en esta vida, no valgo nada, no…
- Sofi, por favor, eso no es cierto, tú no…
- Sí, lo es, Fer, es la cruda realidad, no tengo ni dinero para comer, tengo que ir a gorronear la comida a tu casa o a la de Ali, me paso días sin comer porque soy tan inútil que no consigo trabajo para ganarme bien la vida, y nunca lo haré, al final tendré que juntarme con un tío que me mantenga pero… he intentado que no sea así, lo he intentado de veras, no depender de nadie pero soy una puta inútil… quizás sea eso, debería hacerme puta porque en la cama sí lo hago bien ¿no? ¿O ni eso? Quizás ni eso, a ti te parece bien porque eres un crío y no te has acostado con otras, pero cuando lo hagas verás que ni eso hago bien porque soy una birria de tía, encanijada, sin tetas, no soy guapa, ni atractiva ni…
Fer se levantó incorporándome a mí y me alzó con delicadeza la cabeza para mirarme a los ojos. Esquivé su mirada pero él me lo impidió y dijo:
- Sofi, no entiendo como puedes decir esas cosas sobre ti, todos vemos a una chica preciosa que es lista, valiente, independiente, que…
- Eso no es verdad, soy una puta cobarde, y una cabrona que se ha ligado a un crío porque los tíos ni me miran y…
- ¡¡¡SOFI!!!
Lo miré sollozando. Él dijo:
- Me voy a enfadar, eso que dices no es así
- Me debería morir, sería lo mejor, nadie me echaría en falta durante mucho tiempo, no soy nada y…
- Yo me moriría sin ti, Sofi, y Gema, y Ali, y mis padres y...
- No, os sentiríais triste un tiempo, pero no soy nada, Fer, nada
- Eso es mentira
- Soy una inútil, me quiero morir
Y rompí a llorar. Fer me abrazó mientras decía:
- ¿Cómo puedes decir estas cosas?
- Es la verdad
- Todos te queremos muchísimo, Sofi, sin ti la vida sería mucho peor para todos
- No
- Sí, Sofi, todos te admiramos y queremos y...
- No me mientas para hacerme sentirme mejor, solo haces que me sienta aún peor porque es una mentira clara, Fer, no me mientas así, tú no, sé sincero conmigo, por favor
- No te miento, Sofi, es la verdad, pregunta a…
- Si me has dicho que soy lista, y más tonta no puedo ser, no pude ni acabar los estudios, no tengo nada en la cabeza, soy tonta, tonta, tonta, y lo escondo con bromas idiotas y pesadas, lo hago con todos porque no sé que decir, no tengo argumentos para nada y recurro a lo fácil, a las bromas sin gracia porque soy una inútil, Fer, una inútil que se ha aprovechado de ti, te enteras, me he aprovechado de ti
Fer me volvió a levantar la cabeza y dijo:
- En septiembre es tu cumpleaños
Lo miré extrañada y dije:
- No quiero estar, me quiero morir
- No, ni hablar, estarás y lo celebraremos porque habrás vuelto a ser la Sofi que todos adoramos
- Pufff, esa Sofi no existe, solo la tonta inútil
- Te estaba preparando una sorpresa, le queda mucho pero ¿Te la puedo enseñar?
Lo miré sin comprender. Fer dijo:
- ¿Puedo coger mi móvil? Espera
Me soltó pero yo le abracé con más fuerzas, no podía perder el contacto con él. Fer, con dificultad, sacó su móvil y buscó en él. Dijo:
- Esto era una sorpresa… cuando sea tu cumple y lo veas completo, disimulas ¿Vale?
- Pero yo no…
- Calla… Ahora mira y escucha
En pantalla apareció Carlos en su barbacoa. Entonces Carlos habló:
- Entonces nos vas a grabar a cada uno y luego juntarlo en un solo video ¿no?
- Eso es, y poniendo fotos de todos nosotros con Sofi
- Que buena idea, hijo
- Es que últimamente parece bastante agobiada con el trabajo y sus cosas, y he pensado que podría gustarle algo así
- Seguro que sí
- Vamos a empezar… Papá, dime ¿Qué te gusta de Sofi?
- ¿Qué me gusta?
- Sí
- Pero ¿esto va a ser como una peli del padrino o algo así que dura horas y horas? Porque si empiezo a decir, no paro durante un buen rato
- Jeje, no papá, solo una cosa, lo que más quieras resaltar de ella
- Uff, que pregunta más complicada… Es que hay tantas…
- Venga, tú puedes papá
- Vale, mira, ¿Sabes qué es lo primero que me viene a la cabeza cuando me decís que viene Sofi?
- ¿Qué?
- Risas, que tendremos muchas risas, y por eso me encanta tener a Sofi aquí en casa, se nota muchísimo cuando está porque trae una alegría con ella que se hace notar de inmediato. Siempre con una sonrisa, con una broma, su buen humor… Sé que tiene cosas mucho más destacables como su fortaleza o su belleza o muchas más, pero a mí me encanta esa, que cuando viene aquí, nos contagia a todos su optimismo y buen humor
Carlos se quedó sonriendo a la cámara y preguntó:
- ¿Vale eso? Puedo decir más si te parece una tontería
- No, papá, está muy bien, seguro que le gusta
- Puedo también destacar que…
- No, que te enrollas
- Jaja, y ¿Le vamos a montar una fiesta sorpresa?
- Sorpresa no creo, pero sí, una fiesta sí, claro
- Aquí ¿No?
- Eso ya depende de ti y de mamá
- Claro que sí, aún hará calor y tiempo de piscina así que aquí es perfecto
- Habrá que verlo con mamá ¿No?
- A ver, hijo, yo soy el padre de familia y lo que yo diga se hace…
- Siempre que mamá te dé su permiso
- No, listillo, también tienen que dar su permiso Gema y Cristi, aquí solo se hace lo que las féminas digan... pero mando yo ¿Eh? jajaja
- Jajaja, corto ya papá
- ¿Todavía no habías cortado? Esto no lo pongas en el video jejeje
Y se cortó el video. Me quedé con la boca abierta, hipando por la llorera. Fer sonrió y dijo:
- ¿Te pongo más?
Asentí. Apareció la pequeña Cristi en su habitación delante de su portátil y dijo:
- ¿Algo bueno de Sofi?
- Sí, Cristi
- Pero ¿Tiene algo bueno?
- Jajaja, no seas mala
- Vale, vale… Es fácil
- Venga
- Es muy divertida, quiero ser tan divertida como ella de mayor, caer bien a todo el mundo como ella hace
- Pero si le encanta hacerte rabiar con sus bromas
- Y a ti también te hace de rabiar pero ¿A que te gusta que lo haga?
- Claro, pero tú te enfadas muchas veces
- Pero es de broma… yo la quiero mucho, y quiero que siga igual, pero dejando de llamarme enana, y que no te llame feo
- Huy, eso es imposible
- Lo sé, pero por si acaso jiji
El video se cortó. Dije:
- ¿Ves? Solo soy una payasa
- Ay, Sofi, no digas eso
- Lo soy, los dos han dicho lo mismo, lo que les gusta de mí es que soy una payasa
- No es eso, y lo sabes… ¿Te pongo otro?
Encogí los hombros como si no me importara, pero llena de curiosidad. Apareció en la pantalla Silvia:
- Bueno, a ver, es complicada la pregunta
- Jajaja, eres como papá, es que hasta en eso estáis entrelazados, habéis dicho lo mismo jeje
- Claro, tu padre y yo somos uno, ya lo sabes
- Jeje, venga, di que es lo que más te gusta de Sofi
- Su fuerza
- Pero si es muy canija, mamá
- Su fuerza interior, es… es increíble como ella sola se vale por sí misma, sin pedir nunca ayuda ni nada
- Es verdad
- Es una mujer independiente, fuerte, inteligente,… yo a su edad me comía aún los mocos, pero ella, ella es increíble… aunque es terca como una mula jeje, mira que cuesta que se deje ayudar...
- Sí, sí que lo es
- Pero la queremos muchísimo
- Eso está claro, mamá, ¿Corto?
- Bueno, puedo contar más cosas ¿Quieres que lo haga?
- No, es solo una cosa, gracias mamá
Empecé a llorar de nuevo, pero silenciosamente. Dije:
- No soy fuerte, mírame, estoy llorando sin parar
- Sofi, por favor, sabes que eres muy fuerte
- No, solo hago lo que tengo que hacer para poder mal vivir un día más, solo eso
- Ay, Sofi
- Y tu madre junto con Cris son mis modelos, ya quisiera yo ser como ellas, ya quisiera…
- Ellas te admiran, Sofi, por algo será
- Eso no puede ser, no puede ser, yo no soy...
- ¿Continuamos?
Asentí. La siguiente en aparecer en pantalla fue Gema:
- ¿Que qué me gusta más de ella además de ser mi mejor amiga?
- Sí, Gema
- Que siempre, siempre, está ahí
- ¿Dónde?
- Donde sea cuando se la necesita, siempre acude, siempre
- ¿Pero para salir de juerga?
- Bueno, eso también jajaja, es la primera que se apunta, pero me refiero a que es un apoyo que siempre está ahí, fiable, con buenos consejos, muy resolutiva
- ¿Resolutiva? Hermanita, que no todos estamos estudiando una carrera jeje
- Quiero decir que siempre sabe dar una buena solución cuando se tiene un problema, es super lista
Empecé a llorar más fuerte y dije:
- Eso no es verdad, soy un desastre, no…
- Calla y escucha
Fer echó para atrás un poco la grabación y Gema hablando:
- … es super lista
- ¿Ya está?
- No, una última cosa
- Pero si era solo una
- Calla, ésta es solo para ella, la pones en una versión extendida
- Jajaja, vaaale
- Y me encanta salir con ella porque es un imán para los tíos buenos jiji
- Jajaja
Dije indignada y sorprendida:
- ¡¡Ella es el imán!! Que mentirosa
Pero me reí. De pronto me reí. Miré a Fer que me sonreía. Dijo:
- Continuo
- Sí
Apareció en pantalla Ali. Dijo:
- ¿Una sola cosa? ¿En serio?
- Sí, Ali
- Ayyyy, pero… no puedo decir una sola cosa
- Inténtalo
- Pero si es que Sofi es… es mi heroína
- Como le digas eso, te va a decir que eres una friki con los comics jeje
- Jaja, me da igual, es mi heroína sin capa, ojalá fuera un poquito como ella, me da tanta envidia
Paré el video diciendo:
- Eso no puede ser verdad ¿Ella envidiarme? Soy yo la que la envidio en todo, si es…
- ¿Vas a dejar que termine?
- Pero es que…
- Calla y escucha
Volvió a echar para atrás el video y Ali dijo:
- … me da tanta envidia
- ¿De qué le tienes envidia?
- De todo, de lo guapa que es, de lo atractiva que es, de lo segura que es, de lo fuerte que es, de lo independiente que es, de lo simpática que es… No sé, todo, no tiene nada malo, es mi prima, pero se llevó todo lo bueno y me dejó a mí sin nada, te envidio mucho, tonta jajaja
Y se acercó a la cámara y dijo:
- Y te quiero un montón, primita
Y dio un beso a la cámara. Me abracé a Fer sin poder parar de llorar mientras él decía:
- Y tienes la poca vergüenza de decir que si desaparecieras no se notaría… Hay que ver, Sofi
Cuando me calmé, lo miré y le dije:
- Falta el tuyo
- Y los de Cris y Héctor, pero no he podido quedar con ellos
- Quiero ver el tuyo
- Es que aún no lo he grabado
-¿Seguro?
- Sí, quería grabar uno público y otro solo para ti
- Oh
- Si quieres te digo el que es solo para ti porque lo tengo clarísimo
Asentí y él, nervioso, me dijo:
- Mmmm a ver, todo lo que has dicho de que no vales nada y esas tonterías, yo también lo he sentido en mí...
- ¿Qué? No puede…
- Déjame hablar, Sofi
- Pero tú no…
- ¿Me dejas?
Asentí. Fer siguió:
- Tengo a unos padres que son super inteligentes, y dos hermanas que son igual de inteligentes, yo soy el tonto de la familia, así me sentía hace un tiempo, alguien que no destacaba en nada, que no hacía nada especialmente bien… miraba a mis hermanas y veía claramente la diferencia de inteligencia que había entre ellas y yo
- Pero…
- Chisttt, déjame seguir… Pues eso, me sentía mal, deprimido, me auto valoraba como el culo… pero una noche, una chica increíble se me acercó en una disco, bailamos, nos reímos, y me besó, a mí, al que no valía nada… Encima, era la chica de mis fantasías más íntimas, la chica que más me molaba del mundo,… pero luego pensé que había sido un error de la chica, que sería por la bebida, que alguien así no era para mí pero no, esa chica se volvió a fijar en mí, y nos enrollamos otra vez y luego, luego me hizo el tío más feliz y afortunado del mundo, y empecé a pensar “si una chica tan fantástica se fija en ti, algo bueno tendrás” y me sentí mejor conmigo mismo… Lo que más me gusta de ti es tenerte cerca porque me haces mejor, Sofi, tu sola presencia me hace ser feliz ¿Cómo de especial tiene que ser una chica para conseguir algo así?
Me eché sobre él abrazándolo fuerte y llorando sin parar. El llanto se me descontroló, pero ahora era de felicidad y gratitud. Cuando al fin me calmé, le miré a los ojos y le dije:
- Eres muy tonto pensando esas cosas de ti, feo
Él sonrió ampliamente y dijo:
- Al fin ha vuelto la verdadera Sofi
- Gracias, gracias, estaba fatal, aún lo estoy, pero ya no veo todo negro
- Me alegro, Sofi, me has dado un buen susto
- Lo siento, es que se me han acumulado muchas cosas encima y… y no he aguantado más
- No te disculpes, sé lo mucho que luchas día a día, y me parece increíble que sea sin ayuda… ninguno de nosotros podría haber hecho algo así
- Con la necesidad sí, te lo aseguro
- No, Sofi, tú eres de otra pasta
Quise besarlo pero me contuve. Le dije:
- Una de las peores cosas que se me han acumulado has sido tú
- ¿Yo?
- Romper contigo
- Ah
- Pero aún no sé que hacer, feo, no sé que hacer contigo, con nosotros
- Bueno, no te preocupes por eso ahora mismo… déjalo en pausa y piénsalo con tranquilidad cuando estés mejor de ánimo, yo voy a estar aquí esperándote, eso te lo aseguro
Le sonreí. Era un amor. Le dije:
- No es por ti, eso lo sabes ¿No?
- Es por nuestra situación con la familia y mi edad
- Eso es
- Lo sé, no te preocupes
- Haremos lo que dices, lo dejamos en pausa, ni cortamos ni nos juntamos hasta que lo pensemos bien y sin presiones ¿Vale?
- Lo que tú digas, Sofi, confío totalmente en ti
- Bien
Nos miramos sonriendo. Entonces me dijo:
- ¿Qué quieres hacer? ¿Tienes hambre?
Me di cuenta que sí, mucha, de pronto se me había quitado el tapón que tenía en el estómago. Asentí y dije:
- Sí pero no tengo dinero
- No te preocupes
- Ya… ya te lo he dicho mientras lloraba, estoy fatal de dinero
- Lo sé
- ¿Me acompañas y vemos si mi pobre moto tiene alguna posibilidad de arreglo?
- Claro
- Lo dudo mucho, la he visto totalmente aplastada, pero tú eres el experto
Me metí en el baño y me lavé la cara. Luego bajamos. Cuando vi mi moto supe que no había ninguna posibilidad, y la cara de Fer me lo confirmó. Se me encogió el estómago, era un problemón. Cogí de la mano a Fer y nos encaminamos a un bar. Le dije:
- Mañana no voy a poder ir a trabajar, y debería haber llamado para avisar, me van a poner en la lista negra, que putada
- Vaya
- Y sin moto no sé como voy a trabajar en algo, aquí no hay combinaciones otros sitios, debería buscarme otro piso, pero me vine aquí porque era lo más barato que encontré que no fuera una mierda total
- Ya
- ¿Me vas a ayudar a buscar una moto vieja y barata? Con que me lleve de aquí para allá me vale
- Sin problema
- Gracias
Y le di un beso en la mejilla. Sentaba bien esto de tener a alguien que ya conocía todos mis secretos más lastimosos y con quien ya no me daba vergüenza que supiera de mi triste situación. Cuando íbamos a entrar en el bar, mi móvil empezó a sonar. Lo miré y le dije:
- Es tu hermana, entra y ve pidiendo
- ¿Qué te pido?
- Lo que tú quieras
Descolgué y dije:
- Hola, Gemita
- Sofi, tía, nos tienes preocupadas
- ¿Por qué?
- ¿Por qué? Pero si llevamos horas escribiéndote, ya iba a coger el coche para ir a tu casa
- Ay, lo siento, lo siento, no me he dado cuenta, he estado super liada
- ¿Por el trabajo?
- Sí
- ¿Por eso te has ido? ¿No ha sido por otra cosa?
- Ajá
- ¿Seguro? Que vi la cara que tenías y…
- Ya sabes, me preocupo mucho con el curro
- Mmmm bueno, te creeré… ¿Te vienes mañana a la pisci?
- Mañana debería currar, pero ha pasado una cosa
- ¿El qué?
- Mi moto está aplastada
- ¿QUÉ???? ¿Has tenido un accidente?
- No, no, ha sido cuando estaba aparcada
- Ah, joe, que susto
- Pero me he quedado sin moto y no sé como voy a ir al trabajo mañana, supongo que llamaré para decir que no puedo, aunque a estas horas ya no puedo llamar, no habrá nadie
- Oh, vaya, que putada ¿No?
- Sí, bastante, pero bueno, son cosas que pasan
- Bueno, te dejo, que hoy salgo con Dani
- Ah, cuidado con los pezones jeje
- Jajaja, que tonta eres… besitos, Sofi
- Chao
A continuación leí los mensajes de Ali y Gema. Me sentí mal al ver que cada vez se iban preocupaban más y yo no les respondía. Escribí a Ali que me llamó de inmediato y le conté básicamente lo mismo que a Gema. Y cuando íbamos a despedirnos, me acordé de una cosa:
- Ali, te he dejado colgada con lo que querías contarnos, lo siento muchísimo
- Ah, no pasa nada
- ¿Quieres que quedemos y me cuentas?
- ¿Ahora? No, no
- Si te preocupa algo, voy y me cuentas
- Que no, prima, si es una chorrada… te lo cuento cuando tengamos tiempo y estés menos agobiada de curro
- ¿Seguro? Que no me importa ir… bueno, tendrías que venir, ya sabes, no tengo moto
- Otro día, no te preocupes
- Cuando tú quieras
Al colgar entré y vi a Fer sentado con varios platos en la mesa. Los devoramos en poco tiempo, él se había saltado el almuerzo por mi culpa mientras yo dormía abrazado a él.
Cuando ya habíamos saciado nuestro hambre inmediata y empezamos a comer más normal, me dijo:
- Sofi, he estado pensando en una cosa
- Dime
- En tres opciones para intentar solucionar lo de tu trabajo mañana
Lo miré intrigada. Me dijo:
- La primera es que te pague un taxi todos los días para…
- No
- Pero sería fácil y cómodo y…
- Y es un pastón, más del que saco al día trabajando allí… No, para eso sería mejor no ir a trabajar
- Vale… pues la segunda opción es que te deje mi moto
- ¿Qué? Ni hablar
- Pero la puedes llevar sin problema y…
- Y si le pasa algo me muero, y no te puedo dejar sin ella, no, no, ni hablar
- Pero…
- No, muchas gracias pero no
Fer meneó la cabeza y dijo:
- Mi madre siempre tiene razón… más terca que…
Le di un empujón diciéndole:
- ¡¡Oye!! mucho cuidadito con llamarme mula jajaja
- Pero es verdad
- Puede jeje, pero es lo que hay
- Pues la tercera opción es que yo te lleve y te recoja por la noche cuando salgas
Automáticamente le fui a decir que no, pero entonces me paré. Lo miré y le dije:
- Pero es que entro a las ocho de la mañana y entre una cosa y otra saldré más tarde de las siete de la tarde
- No hay problema
- Pero…
- Sofi, de verdad que no es un problema
Lo miré, mi impulso era negarme pero le cogí la mano y le dije emocionada:
- Me salvas la vida… otra vez
- Pero quiero una cosa a cambio
Lo miré con suspicacia y le dije:
- Las mamadas y similares también entran en la pausa ¿eh?
- ¿Sí? Joe
Lo miré con los ojos abiertos y dije:
- ¿Era eso? Serás…
- Noooo, jajaja, pero hubiera molado
- Eso seguro jeje ¿Qué es?
- Mañana me tienes que dejar la llave de tu casa
- ¿Qué? ¿Para qué?
- Mientras estaba tumbado en tu cama, me he fijado que tu persiana no cierra bien, y tienes un mueble medio descolgado, quiero arreglarlos
Lo miré sorprendido y le dije:
- A ver si es verdad lo de que muy listo no eres… menudo trato, ¿me haces de chófer y lo que quieres a cambio es trabajar más?
- Sí, ese soy yo, el listo jeje
- Jajaja
- ¿Trato hecho?
- Pero ¿Por qué?
- Porque hace unos meses ayudé a mi padre a arreglar una persiana y ahora sé como arreglarlo y no me va a costar nada, y el mueble es que me pone nervioso, parece que se va a caer
- Uff, lleva así mucho, le di un golpe sin querer y se descolgó, no se va a caer
- ¿Trato hecho?
Lo miré sonriendo, pero le dije:
- Quiero algo a cambio por satisfacer tus pervertidas fantasías con el bricolaje
- Jajaja, a ver, dime
Me puse seria y le dije:
- ¿Te… te podrías quedar esta noche conmigo?
Fer se sorprendió y le dije:
- Sin sexo, es solo que… me da miedo quedarme sola, por si me entra otra vez bajona, que no creo pero… ha sido… ha sido terrible para mí y… y sé que contigo no me va a dar esa bajona
- Claro que sí, Sofi
- ¿Puedes inventarte una excusa para tus padres?
- Sin problema, les diré algo del equipo de fútbol
- Genial, muchas gracias
Volvimos a mi casa caminando tranquilamente. Allí, le dije que me iba a duchar, lo necesitaba tras tanto lloro. Al salir, fue Fer quien se metió. Entonces miré mi móvil y me emocioné al leer a Ali:
- Prima, mañana te recojo y te llevo al trabajo, me da tiempo ¿A qué hora voy?
Le conteste que muchísimas gracias pero que ya lo había solucionado, que me llevaba una compañera. Me senté en la cama a punto de llorar, pero esta vez de felicidad y agradecimiento. Dejé el móvil y entonces me llegó otro mensaje. Lo miré. Era Gema:
- Me acaba de decir Dani que mañana me va dar una vuelta en helicóptero por la tarde, y me ha entrado mucho miedito jiji ¿Qué le digo, tía?
- Jajaja, dile que prefieres que te ate a la cama y te dé de latigazos jajaja
- Que perra mala eres jajajaja pero quizás me dé menos miedo eso jajaja
- Jajaja
- Oye, como esta noche no me quedo a dormir con él porque no quiero otro despertar sadomaso (guiño guiño) ¿Te llevo yo al trabajo?
Me quedé pasmada. Le dije:
- No, gracias
- No me importa, ya sabes que me despierto siempre temprano para correr, puedo llevarte sin problemas
- Muchísimas gracias, de verdad, me emociona muchísimo pero no hace falta, me lleva una compañera
- Ah, vale, que prefieres de chófer a una desconocida que a mí, lo apunto, lo apunto (guiño)
- Muchas gracias, de verdad
- Te dejo, que ya viene míster tirones de pezones, que, por cierto, hoy está guapísimo jiji
Dejé el móvil emocionada, las dos se preocupaban por mí. Y empecé a llorar. Cuando Fer salió de la ducha y fue a la habitación, me vio en plena llorera y se asustó, pero le dije:
- No es malo, es bueno
Y le expliqué los ofrecimientos. Él sonrió y dijo:
- Vaya, para no importar a nadie, tienes a muchos deseando ser tu chófer
- Ya veo, me siento una estrella de cine (riéndome pero sin poder dejar de llorar)
Nos acostamos y corriendo le abracé poniendo mi cabeza en su pecho. Charlamos un buen rato de tonterías y planes hasta que Fer se quedó dormido. Pensé que yo tardaría en dormirme, pero me sentía super relajada sobre él. Y antes de caer dormida, le dije muy flojito:
- Fer ¿Ya duermes?
No me respondió, solo escuchaba su rítmica respiración:
- Fer ¿Duermes?
Nada. Le dije:
- Hoy… hoy has estado increíble, jamás lo olvidaré… Te quiero, Fer… no sé cuanto tiempo llevo enamorada de ti pero te quiero muchísimo y no te puedo perder… Pensaré como podemos seguir juntos, te lo prometo
Le di un beso en el pecho y me dormí casi al instante.