En esencia, hablaron y se morrearon… se besaron y acariciaron, todo en el coche de él. Hora intempestiva, media mañana, y aún apartados con gente pasando. Mucha confesión, y sintonía para un encuentro que ambos desean. También ha sido excitante, chatear posteriormente yo con él, y tras darle las gracias, decirme que mi esposa besa exquisitamente, y que han hablado los dos de disponer de un sitio agradable para próximos encuentros. Hace mucho que no follan, siempre ha sido en nuestra casa, estando yo por medio (mas o menos). Esto es distinto, nuevas sensaciones, y pensar que tendran encuentros furtivos matutinos, con cierta regularidad, me pone a mil.